Un estadio, 72.000 personas en las gradas, la capital paralizada, media España pendiente de la final, más de 250 medios acreditados en los media day de Real Madrid y Atlético… Una Champions, la Copa (en mayúsculas) esperando dueño y un collage de nacionalidades (15) en la primera línea del pelotón de batalla, ya sea en el campo, como titulares, o en el banquillo. Eso es el fútbol. O, mejor dicho, el deporte. Un sitio donde importa poco el idioma, el balón no entiende de extraños -“no se mancha”, ya saben- y la música, en forma de gol, acostumbra a aceptar a cualquiera que se acerque a escucharla. Y así será, una vez más, el sábado, en Milán, con hora fijada (20:45 horas) y una etiqueta de por medio, la de ser una final española. Pero, ¿es así? Toca ir por partes…



La final es española, eso está claro. Los equipos lo son y, por tanto, no hay ningún motivo para pensar en otra cosa. Pero es que también la mayoría de los jugadores lo son. En total, Madrid y Atlético tienen 17 españoles entre ambos. Una situación que en otro tiempo fue normal y que ahora sorprende por anómala, sobre todo, teniendo en cuenta la internacionalización del fútbol actual. Y, como ejemplo más concreto, el Manchester City, que, de haber llegado a Milán, lo hubiera hecho con cuatro ingleses en su plantilla (uno de ellos su portero suplente).



Pero dejando a un lado la historia de los que se quedaron por el camino, toca hablar de los que están. El Real Madrid tiene un total de nueve españoles en su plantilla, por los ocho del Atlético de Madrid. Eso sí, de todos ellos, tan sólo está previsto que dos sean titulares en Milán (Carvajal y Sergio Ramos) -los mismos que brasileños (Marcelo y Casemiro)-, mientras que el conjunto colchonero es casi seguro que alineará a cinco (Juanfran, Koke, Gabi, Saúl y Fernando Torres).



Tras España, los países con más representación en la final serán Francia (cuatro en total, más Zidane), Argentina (otros cuatro, con Simeone al frente en el Atlético) y Brasil (también cuatro). Les seguirán Portugal (tres), Uruguay (dos), Croacia (dos) y luego todas las demás: Montenegro, Costa Rica, Bélgica, Ghana, Alemania y Colombia. Por tanto, la respuesta, finalmente, es que sí, que la final es española.



MÁS CANTERANOS DEL MADRID



La otra guerra entre ambos equipos tiene que ver con los jugadores de la casa. Y, en este caso, toca acabar con una idea preconcebida que es de recibo desmentir. ¿Por qué? Porque el Madrid tiene en su plantilla más canteranos que el Atlético. En total, la Fábrica estará representada en Milán con ocho jugadores (siempre basándose en la plantilla oficial de la web del club): Kiko Casilla, Yáñez, Nacho, Carvajal, Arbeloa, Casemiro, Lucas Vázquez y Jesé. Mientras, los colchoneros aportarán siete (cuatro de ellos titulares): Lucas, Koke, Óliver, Gabi, Saúl, Thomas y Fernando Torres.



Esto es lo que dicen los datos de la final de la Champions. Perdón, de la final española de la Champions. Quizás el mejor escenario posible para vender un país y su capital, Madrid, pero también su fútbol, que ya puede presumir de tener un campeón de la Europa League, el Sevilla -ganó al Liverpool en la final-. Y, por otra parte, podrá hacer lo propio en la Supercopa, con otros dos equipos españoles. 



Este poderío futbolístico es el único que puede convencer a Europa de la competitividad de la Liga frente a la Premier League. Eso sí, cada vez se antoja más difícil, pues la capital de Europa en esta Champions (Madrid) con sede en Milán -por lo evidente- le cederá protagonismo la próxima temporada a Manchester, donde coincidirán Mourinho y Guardiola. O quizás no. Eso se dilucidará en otra edición, la de otro año. Y entonces ya se verá. De momento, España puede presumir de final de Champions. Como decía aquel: “Y luego que me quiten lo bailao”.

Noticias relacionadas