Sergio Agüero nunca le ha ganado al Real Madrid, y probablemente ni imaginaba que el destino le daría otra oportunidad de derrotar esta misma temporada al club donde quiso recalar en 2011: "Si el Madrid hubiese estado interesado, estaría en el Madrid", reconoció un año después, la última vez que visitó el Bernabéu con su equipo.

Hace unos meses el Manchester City naufragaba en la Premier, el 'Kun' veía los partidos desde la grada (lesionado) y los celestes parecían resignado a un fin de campaña melancólico después de que la directiva adelantase el fichaje de Pep Guardiola para el próximo verano. No parecía el año idóneo para que se clasificasen por primera vez a unas semifinales de Champions League.

Manuel Pellegrini, sin embargo, se ha ganado el derecho a vengarse de un club (el blanco) donde no se sintió bien tratado en la temporada 2009-10. Su gran arma es este argentino de 27 años y 1,73 de altura, el jugador más joven que haya debutado en la Primera División argentina, compañero de selección e íntimo amigo de Messi, que esta campaña ha superado sus cíclicas lesiones musculares y ha firmado un mes espectacular en la Liga inglesa: lleva siete goles en los últimos siete partidos de la Premier League (cinco en los últimos tres) y se entiende fácilmente con el belga Kevin de Bruyne, que por fin ha justificado los 70 millones de euros que su club pagó al Wolfsburgo.

City-Stoke del pasado sábado. Craig Brough Reuters

El sábado pasado, con el partido encarrilado, su entrenador sustituyó al 'Kun' en el minuto 45. Había que cuidar al 'crack', un futbolista con un instinto mortífero que recuerda a Romario y que se aproxima a la edad de oro de los futbolistas: como dijo este lunes su técnico, "siempre está mejorando, en conocimiento del juego y en capacidad de encontrarse a sí mismo [...] Ahora puede jugar cada vez más partidos".

El 'citizen récord'

Agüero es máximo goleador del City en la Premier League, máximo goleador del City en una campaña inglesa y el futbolista que más goles ha anotado (cinco) en un único encuentro de Premier y de Champions. También es el máximo artillero del club en Europa y el mejor goleador sudamericano en la historia de la Premier: acaba de superar la barrera de los 100 goles.

El delantero porteño vive su mejor campaña desde que llegó a las islas británicas y es el mayor temor de Zidane: indudablemente el futbolista indicado para poner a prueba la solidez de una defensa que ha dado muestras de debilidad durante toda la temporada (incluidos los meses de Benítez) y que este fin de semana en Vallecas, tras haber jugado el miércoles (en palabras de Zidane) un "partido defensivamente perfecto" contra el Villarreal, volvió a quedar en ridículo durante la primera parte: al minuto 15 perdía ya 2-0 y sus aficionados veían la Liga definitivamente perdida.

Agüero suma 23 goles en los 27 partidos que ha disputado hasta el momento en la Premier, a uno solo de Harry Kane (Tottenham), actual 'Pichichi' del campeonato inglés. Para demostrar su progresión basta recordar que en la primera vuelta, azuzado por las lesiones, había marcado tres tantos. 

Los enfrentamientos del 'Kun' contra el Real Madrid no le han deparado demasiadas alegrías: se ha enfrentado 12 veces a los merengues(11 de ellas con el Atlético de Madrid y 1 con el City) y nunca ha ganado. Un balance de 4 empates y 8 derrotas, con cuatro goles anotados: el último de ellos, de penalti, en su último partido (octubre de 2012), en la fase de grupos de la misma competición europea.

La incertidumbre física de Ramos

El miércoles pasado, en el partido "defensivamente perfecto" del Madrid, jugó Sergio Ramos, el capitán, probablemente el jugador cuya valoración popular más ha descendido desde aquel gol inolvidable en la final de Champions de 2014. Su temporada es hasta ahora notablemente discreta, con partidos pésimos, lastrado desde el inicio por problemas físicos justo cuando había firmado el contrato de su vida con Florentino Pérez. Pareció estar más fresco contra el 'Submarino', pero fue reservado el sábado en Vallecas por su liderazgo y experiencia en partidos de máxima intensidad. En su ausencia, Varane y Pepe jugaron un mal encuentro. Los desajustes defensivos del equipo desbordan un análisis individual y tienen demasiado arraigo como para poder solucionarse de aquí a final de temporada. El Madrid vive de sus arranques y de su orgullo, no de su precisión o previsibilidad.

No podrá hallarse un duelo particular más interesante que el Ramos-Agüero en el partido del martes en Manchester. El 'Kun' ha alcanzado la madurez y no se esconde: "Vine al City a ganar la Champions League, y ahora estoy muy cerca".

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