Hubo golpe del Madrid, pero no daño real al Barcelona. Eso es lo que Luis Enrique dejó entrever en la rueda de prensa posterior al Clásico, en la que no quiso dar excusas: “No me gusta hacerlo”. Pero reconoció que les sirve para seguir: “Estos días aprendes a levantarte rápidamente. No hemos podido darle una alegría a los culés, pero el final está muy cerca y es muy motivador”.



Asimismo, pasó página tras el encuentro: “Este partido ya no existe, no hay dolor. Uno no escoge cuando va a perder. Venimos de muchos partidos seguidos ganando sin conocer la derrota, pero cuando juegas contra un rival que tiene los mismos objetivos que tú, son cosas que pasan”.



En cuanto al partido, fue claro: “Teníamos un rival para quitarnos el balón y le hemos quitado la posesión. Hemos tenido ocasiones claras, pero el fútbol es caprichoso, ellos han generado dos o tres transiciones, el partido se ha vuelto loco, nos han hecho gol y a partir de ahí se han hecho con la victoria. No se puede estar colocado siempre, esto es un juego en el que se mueve el balón… Pero me voy contento con el resultado”.



Por último, confesó que el Barcelona tiene que seguir haciendo lo mismo que hasta ahora y habló del cambio de Rakitic por Arda: “Lo he cambiado porque tenía tarjeta y por lo que nos podría dar Turan. Pero ha tenido mala suerte, ha entrado cuando el partido estaba un poco loco y...”, terminó.

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