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    Etapa 1: Niza - Niza (29 de agosto)

    Un formato atípico con vocación de gran fiesta popular: tres vueltas distintas por el interior del territorio, una de ellas repetida, para que los espectadores disfruten del paso del pelotón a lo largo de la jornada, antes de asistir a lo que cabe prever como la primera escaramuza en la gran guerra por el esprint al final de una última curva que desembocará en el Paseo de los Ingleses.
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    Etapa 2: Niza - Niza (30 de agosto)

    El velocista que se haya enfundado el Maillot Amarillo el día anterior se las verá y deseará a partir de la subida al puerto de la Colmiane, pero a continuación deberá afrontar las curvas que ascienden al puerto de Turini para acabar viéndoselas con el Col d’Èze. Es la primera vez que en el segundo día de carrera aparece ya una etapa de montaña con dos puertos que superan los 1.500 metros.
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    Etapa 3: Niza - Sisteron (31 de agosto)

    Los corredores podrán encontrar inspiración en los caminos de Grasse tras abandonar la región de Niza. Enfilarán la Ruta Napoleón, pero eso sí, con muchos menos obstáculos que el general corso a su regreso de la isla de Elba. El plato final con la ciudadela de Sisteron en lontananza no debería interferir en los planes de los equipos de velocistas.
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    Etapa 4: Sisteron - Orcieres Merlette (1 de septiembre)

    No es muy común poder disfrutar de una llegada en altura tan al principio del Tour de Francia. La Grand Départ de Niza facilita que lleguemos tan rápido al fantástico telón de fondo de los Altos Alpes. En el programa, una magnífica excursión por el macizo de Le Dévoluy sin la intención de poner en aprietos a los favoritos. Ahora bien, la subida hasta Orcières-Merlette, con la cima a 1.800 metros, debería brindarnos una valiosa información sobre el estado de forma de unos y otros.
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    Etapa 5: Gap - Privas (2 de septiembre)

    El recorrido por la Provenza llevará a los corredores por tierras de olivares cerca de Nyons hasta el reino del turrón en Montélimar. Ahora bien, en el valle del Ródano, la tradición ciclista dicta que debe haber esprints multitudinarios. Al final de un falso llano con varios kilómetros de ascenso, el esprint de Privas congregará a los mejores especialistas de la disciplina.
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    Etapa 6: LeTell - Mont Aigoual (3 de septiembre)

    La meta del Mont Aigoual se colocará en una amplia llanura en los confines de los departamentos de Gard y Lozère. La escalada hasta la meta complicará en cierto modo la jornada, en especial cuando haya que afrontar la dura pendiente del puerto de La Lusette. Al hacer cima, aún faltarán unos quince kilómetros hasta la línea de meta. Habrá que estar ojo avizor a los favoritos del Tour.
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    Etapa 7: Millau - Lavaur (4 de septiembre)

    En los departamentos de Tarn y el Aveyron, donde la palabra "llano" no aparece en el diccionario, las carreteras no suelen dar un respiro. Aparte del perfil accidentado antes de pasar por Castres, los planes de los equipos también podrían quedar desbaratados por el viento que azota sin cesar la región.
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    Etapa 8: Cazeres Sur Garonne - Loudenvielle (5 de septiembre)

    Para la primera etapa pirenaica, se ha diseñado un formato tan dinámico como exigente. En menos de 100 kilómetros habrá que subir el pico de Menté, la cima de Balès y el puerto de Peyresourde. Los mejores equilibristas podrán marcar la diferencia en los diez kilómetros de descenso hasta la meta.
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    Etapa 9: Pau - Laruns (6 de septiembre)

    El programa montañoso del día comenzará con el puerto de La Hourcère, seguido inmediatamente del puerto de Soudet. Los corredores rebasarán aquí por séptima vez el umbral de los 1.500 metros de altitud desde el inicio del Tour. A continuación, se repartirán por las empinadísimas cuestas que llevan a la cima del Col de Marie Blanque antes de poner rumbo a Laruns.
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    Etapa 10: Ile D' Oléron (Le Chateau d'Olerón) - Ile de Ré (Saint Martin de Ré) (8 de septiembre)

    Dos islas conectadas por una etapa del Tour es algo inédito en la historia de un pelotón que se expone a no llegar de una pieza a Saint-Martin-de-Ré. Esta escapada al mar estará trufada aquí y allá de fortificaciones del ingeniero Vauban en Royan, Rochefort o La Rochelle, pero sobre todo se tratará de una ruta predominantemente costera, con un recorrido por las marismas muy propenso al viento cruzado y los abanicos en el pelotón.
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    Etapa 11: Chatellaillon Plage - Poitiers (9 de septiembre)

    Se acabó la playa. El Tour de 2020 deja a un lado el litoral y se adentra en las marismas de Poitou. Todo está listo para una llegada a gran velocidad en Poitiers con una larga recta de 1,5 km que sin duda resultará del agrado de Arnaud Démare, vencedor en esta localidad de su primer título de campeón de Francia en 2014.
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    Etapa 12: Chauvigny - Sarran (10 de septiembre)

    La etapa más larga del Tour de 2020 discurrirá en un primer momento por las carreteras de los departamentos de Vienne y el Alto Vienne, pero los más ambiciosos tendrán que esperar a Corrèze para disfrutar del gran escollo de la jornada, el Suc au May, que aparecerá en el horizonte justo cuando las piernas empiecen a flaquear.
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    Etapa 13: Chatel Guyon - Puy Mary (Pas de Peyrol) (11 de septiembre)

    La incursión en el Macizo Central terminará por primera vez en Le Puy Mary y, sobre todo, acumulará el desnivel más importante del Tour de 2020 con un total de 4.400 metros de ascensión. Antes de acometer la subida final, habrá que superar el puerto de Neronne por su vertiente más dura. Los favoritos deberán estar a la altura de las circunstancias.
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    Etapa 14: Clermont Ferrand - Lyon (12 de septiembre)

    En los restaurantes típicos de Lyon, la tradición exige que el menú sea denso y copioso. El Tour no se queda atrás y ofrecerá una batalla sin cuartel en la que brillarán los más pícaros, los más veloces y, por qué no, los más peleones. Primero en los montes de Forez donde los corredores se adentrarán hasta el puerto de Le Béal, pero sobre todo en el recorrido urbano de 15 kilómetros por las calles de Lyon. De hecho, serán tres ascensiones: La Duchère, después la subida a L’Observance y, por último, el puerto de la Croix-Rousse a 5 kilómetros de meta.
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    Etapa 15: Lyon - Grand Colombiere (13 de septiembre)

    "¡Por fin!", exclamarán aliviados los partidarios de las emociones fuertes que reclamaban una llegada en altura. De hecho, en esta etapa habrá prácticamente sesión completa en el Grand Colombier, puesto que se utilizarán tres de las cuatro vías de acceso a este pico piramidal. El último ascenso del macizo, donde ya no tendrá sentido medir las fuerzas, se disputará a partir de Culoz. Se espera una pugna a brazo partido antes de la segunda jornada de descanso.
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    Etapa 16: La Tour du Pin - Villard de Lans (15 de septiembre)

    El macizo de La Chartreuse podrá servir de inspiración a los escapados, siempre que antes hayan franqueado el puerto de Porte. Por su parte, el fabuloso relieve del parque natural de Vercors presenta todas las características de una etapa trampa. En 1987, se sirvió un cóctel similar en Villard-de-Lans que, sin duda, dejó un regusto amargo a Jean-François Bernard.
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    Etapa 17: Grenoble - Méribel (Col de la Loze) (16 de septiembre)

    En el Col de la Loze se impondrá por fuerza todo un campeón. El perfil de la etapa invita a los favoritos del Tour a ir a por todas. Aún no conocen las cuestas que los conducirán ese día a lo más alto de La Madeleine y no tienen ni idea de lo que les espera en la estación de Méribel. Después, todavía les quedarán 7 kilómetros de irregularidad absoluta, con varios tramos con un 20% de desnivel.
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    Etapa 18: Méribel - La Roche sur Foron (17 de septiembre)

    Llevarán la batuta los escaladores más resistentes porque, ese día, la ascensión superará los 4.000 m. El tablero de juego incluirá la subida al Cormet de Roselend y al puerto de Les Saisies, después el ascenso a Les Aravis y, por último, la llanura de Les Glières, bastión de la Resistencia durante la Segunda Guerra Mundial, antes de terminar poniendo rumbo a La Roche-sur-Foron.
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    Etapa 19: Bourg en Bresse - Champagnole (18 de septiembre)

    A apenas dos días de la meta final, los aspirantes al título y al podio quizás se tomarán la libertad de guardar fuerzas para el desafío del día siguiente. Por lo tanto, ocasión perfecta para que salgan a la palestra los velocistas que no hayan sacado mucho en claro del paisaje alpino. Se les ha preparado una llegada solo apta para corredores de gran fortaleza.
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    Etapa 20: Lure - La Planche des Belles Filles (CRI) (19 de septiembre)

    Las contrarrelojes al final del Tour de Francia son las menos previsibles de todas. En especial cuando el recorrido propone una subida como la de La Planche des Belles Filles, con una longitud de 5,9 kilómetros y un desnivel medio del 8,5%. Si las diferencias lo permiten, podría haber sorpresas en las posiciones del podio.
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    Etapa 21: Mantes La Jolie - Paris (Campos Eliseos) (20 de septiembre)

    En la última etapa, las emociones estarán a flor de piel. La mesura del principio dará paso a las celebraciones, las felicitaciones e incluso algún que otro sorbo de champán. Sin olvidar el placer de volver a disfrutar de París y su región a vista de pájaro. Los escalofríos llegan cuando, en los Campos Elíseos, se procede a la entrega del ramo de flores más codiciado por todo velocista que se precie. Salvo sorpresas, claro está.