El año que Enric Mas (Artà, Mallorca, 7 de enero de 1995) llegó al mundo, Miguel Indurain conquistaba su quinto y último Tour. Fue también el del maillot arcoíris de Olano en Duitama. Por otro lado, Alberto Contador no pasaba de los trece y Alejandro Valverde, quinto en La Vuelta 2018, cumplía quince. El trono del ciclismo español buscaba dueño para convertirle en esa figura que volviera a enganchar y, sobre todo, a ilusionar. 

El balear del Quick-Step no era el único candidato, pero sí el que primero ha dado el paso de la confirmación. Marc Soler e Iván García Cortina completan una generación que debe recoger el testigo de los Freire, 'Purito' Rodríguez y Contador, ya retirados, e incluso de un 'Bala' que a sus 38 primaveras sigue ganando y disfrutando. El aficionado español premia las grandes vueltas por encima de las clásicas, los monumentos y los mundiales. Y es ahí, donde Enric Mas parece a día de hoy la mejor baza de cara a las próximas citas con su segundo puesto en La Vuelta. 

Enric Mas en La Vuelta LUÍS ÁNGEL GÓMEZ-PHOTOGOMEZSPOR Agencia EFE

Criado deportivamente bajo la tutela de Contador a través de su Fundación, el ciclista de Artà promete dar guerra y hacer soñar a España con volver a conquistar París y los Campos Elíseos un domingo de julio. Con Landa y Movistar en un año de bajón, ningún miembro del equipo telefónico ha pisado el podio de las grandes, toca mirar a un equipo belga habituado a ganar mucho, incluso casi todo, aunque no destaca por luchar la general. 

El futuro en el Quick-Step

Ahora, la estructura del histórico Patrick Lefevere tiene en Enric Mas a su 'vueltómano' particular para pensar, quién sabe, en algo muy grande en el próximo Tour de Francia. En esta edición, el corredor mejor clasificado del Quick-Step fue Bob Jungles en la 11ª posición. En el Giro, ningún integrante de la escuadra estuvo tan siquiera entre los 30 mejores. 

Por tanto, Mas es un ciclista distinto en un equipo plagado de esprínters y 'clasicómanos'. Sin duda, el Quick-Step no está hecho ni preparado para llevar al español al Tour y luchar contra todo un Sky. El joven de 23 años deberá seguir buscándose las habichuelas por su cuenta, al igual que ha ocurrido en La Vuelta, o cambiar de aires no dentro de mucho tiempo.

El nuevo sueño español

Enric Mas es más precoz en pisar un podio que Indurain o Contador. El navarro no lo logró hasta 1991, a los 27, y el de Pinto hasta 2007, a los 25. Cierto es que ambos ganaron el Tour aquellos años, aunque el del Quick-Step todavía tiene tiempo por delante. También es verdad que ahora los ciclistas explotan antes y el propio Miguel Ángel López, tercero en Giro y Vuelta, lo ha logrado con solo un año más. 

Entre otros jóvenes ciclistas que están llamados a 'retirar' a los Froome, Thomas, Nairo Quintana y compañía están también los colombianos Iván Ramiro Sosa, ganador de la Vuelta a Burgos con 20 años, y, sobre todo, Egan Bernal, 21 primaveras y gran escudero en el último Tour del Sky. 

De momento, el Coll de la Gallina ha elevado a los altares a un Enric Mas que también está en la prelista para el duro Mundial de Innsbruck. Javier Mínguez quiere llevar a los que más en forma estén y las exigentes cotas austriacas hacen del de Quick-Step un serio candidato a entrar en el equipo final del seleccionador español. El líder será Valverde, que tiene ante sí su última gran oportunidad de enfundarse un más que merecido arcoíris tras seis medallas. 

¿Es Enric Mas el nuevo Indurain o Contador? "No, soy Enric Mas", afirmaba el de Artà nada más concluir la etapa en la Gallina y confirmar su segunda plaza en la general. No quiere presiones, ni ocupar el hueco de nadie. Hace bien, aunque por características es lo más parecido a Contador que hay en el pelotón internacional. Escalador y bueno contra el crono, como ya demostró en Torrelavega. Nada que ver con 'Miguelón' eso sí, que era más un excepcional rodador y avasallaba a sus rivales en las contrarrelojs. Aún tiene margen de mejora, pero España, y el ciclismo patrio, ya sueña Mas. 

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