Matthews, Hagen y Degenkolb llegaban casi al mismo tiempo a la línea de meta, pero prevaleció la ley de Matthews en el momento crucial. Esta es la segunda victoria de etapa en la presente edición del Tour de Francia para el ciclista de Team Sunweb, que ya ganó el pasado sábado en la etapa con final en Rodez. [Así te hemos contado la decimosexta etapa del Tour de Francia]

Los cuatro líderes de la clasificación general no han fallado en una ronda marcada por el abanico que se ha formado por el viento en los últimos kilómetros. Quien ha perdido tiempo ha sido Dan Martin, que pierde el quinto puesto de la tabla a favor de Mikel Landa. [Así está la clasificación general]

Tampoco ha sido un buen día para Alberto Contador. A tres kilómetros para la meta, el ciclista español ha perdido algo más de un minuto de la cabeza de carrera tras verse sorprendido en uno de los cortes que se han producido. Su manager asegura que este podría ser su último Tour de Francia. Sin opción alguna ya de cara a la victoria final, el ciclista español se centrará en tratar de ganar en una de las etapas montañosas que aún se tienen que disputar.

La etapa era de transición, en teoría, para sprinters y descanso activo para los 'generales'. El viento era el temor en la etapa que transcurre por la Región del Ardeche y desemboca en el Valle del Ródano. Se esperaba a Eólo,y no ha faltado a la cita. Lo sabía Froome; por eso el Sky la ha liado a 14 kilómetros de meta, después de que lo intentara el Trek de Contador a 30. 

"Todo el mundo sabía que los últimos 20 kilómetros había viento lateral y decidimos acelerar para hacer una selección", ha declarado Froome.

La decimoséptima etapa entrará de lleno en los Alpes con una jornada vibrante entre La Mure y Serre Chevalier, de 183 kilómetros. Cuatro puertos en el itinerario: el Col D'Ornon (2a), La Croix de Fer (Especial), Le Telegraphe (1a) y Galibier (Especial), con la cima a 28 km de meta. Este recorrido final será clave para determinar el ganador de la etapa.Y también para clarificar una general muy apretada.

La subida de entrada a Ornon, de segunda categoría, no es más que el aperitivo de una jornada de alta montaña, que de forma habitual se desarrollará por encima de los 2.000 metros. Es más que probable que la general sufra modificaciones importantes en vísperas de la llegada al Izoard, punto fuerte del recorrido alpino.







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