En un verano decepcionante para el mercado de Los Ángeles Lakers, la franquicia de púrpura y oro tiene un nuevo refuerzo: Marcus Smart.
El base y escolta, ex del eterno rival angelino (Boston Celtics) durante nueve temporadas en las que se convirtió en uno de los defensores más cotizados del campeonato, ha roto su vinculación con Washington Wizards y se unirá a Luka Doncic y LeBron James la próxima temporada.
Alejado del nivel de sus mejores días, la llegada de Smart, ganador del premio a Mejor Defensor del Año en 2022, supone un alivio para uno de los principales problemas del equipo: la defensa exterior.
Aunque su impacto no permitirá cambiar las aspiraciones de los Lakers, lejos de los favoritos al anillo, el fichaje, unido al del pívot DeAndre Ayton, provee a LeBron y Doncic de un jugador de rol necesario.
El puesto de cinco y la defensa interior eran el otro gran déficit competitivo de los angelinos, como se demostró en la eliminatoria de primera ronda de los pasados Playoffs en la que los Lakers fueron barridos por Minnesota Timberwolves.
Con 1,91 metros de altura, Smart siempre ha jugado como base o escolta. Tras nueve años en los Celtics, fue traspasado a Memphis Grizzlies en 2023 en la operación que llevó a Porzingis a Boston. Las lesiones le impidieron brillar y se marchó a Washington Wizards año y medio después.