Lío en las finales de conferencia de la NBA. El Este vio este jueves de madrugada como la tensión estallaba por los aires en el vestuario de los Celtics, que ven con la eliminatoria contra Miami Heat se le complica al ir 0-2 abajo. Tras consumarse la derrota se encendió el ambiente entre los jugadores de Boston, con gritos, insultos e incluso lanzamiento de objetos, como aseguran algunas periodistas presentes en la burbuja.

"Estáis todos metidos en esta mierda", habría gritado Marcus Smart a sus compañeros. Tras salir del vestuario, la estrella de los Celtics no quiso prestar declaraciones ante los medios de comunicación. Sí lo hizo alguno de sus compañeros, que trató de rebajar la tensión de cara al público.

Fue el caso de Jaylen Brown: "Por eso queremos a Marcus. Juega con pasión, tiene mucho ímpetu. Necesitamos eso. Hay idas y venidas en todas las familias, pero nos aceptamos tal y como somos. Tenemos que usar su empuje y añadirlo en el tercer partido", explicó.

Otras de las figuras del equipo, como Kemba Walker o Jayson Tatum, le quitaron hierro al asunto, asegurando que "no fue nada". El entrenador Brad Steves sí fue algo más descriptivo con lo que pasó: "Los chicos estaban tensos después de un partido duro, una derrota dura".

El polémico Enes Kanter estalló en redes ante los rumores que circulaban: "Demasiados rumores de mierda por ahí. Este grupo de chicos es uno de los mejores en los que he estado. Nadie puede separar a nuestra familia", zanjó.

Segunda derrota para los Celtics

El base esloveno Goran Dragic y el pívot Bam Adebayo impulsaron este jueves a los Heat de Miami a un triunfo por 106-101 sobre los Celtics de Boston, el segundo en la serie al mejor de siete de las finales de la Conferencia Este.

Dragic anotó 25 puntos, incluidos tres triples de siete intentos, repartió cinco asistencias y capturó tres rebotes. Adebayo aportó un doble-doble de 21 puntos, 10 rebotes -siete defensivos-, repartió cuatro asistencias, recuperó dos balones y puso un tapón. El escolta Duncan Robinson anotó 18 puntos, todos logrados con seis triples de 12 intentos. Otros tres jugadores, incluido el escolta estrella Jimmy Butler, que logró 14 puntos tuvieron números de dos dígitos.

El equipo de Miami estaba abajo en el marcador 17 puntos en el segundo cuarto y se fueron al descanso con 13 tantos de desventaja (60-47). Los de Miami quedaron a dos triunfos para alcanzar la final de la NBA por primera vez desde el 2014.

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