Es el 'abuelo' de la Copa del Rey de baloncesto pero está más en forma que nadie. Marcelinho Huertas tiene la receta de la inmortalidad bien guardada y lo demostró en el partido de los cuartos de final ante el Barcelona, un duelo en el que lideró a La Laguna Tenerife en la primera gran sorpresa de la competición.
Cerca de cumplir 42 años, una edad a la que la mayoría ya habría decidido emprender una vida más cómoda más allá de las canchas, el brasileño se sacó un nuevo truco de la chistera y rubricó una actuación espectacular.
Huertas dejó boquiabierto al público de Las Palmas de Gran Canaria y destrozó al Barça, a su exequipo, ese que hace no mucho levantó el teléfono para preguntar por él. Pese a su avanzada edad, le tantearon para cubrir la baja de Laprovittola, pero el brasileño les dijo que no iba a regresar.