Lo que pudo ser una fiesta en el Palau acabó convirtiéndose en una derrota ante un rival directo. El Barça recibía al Mónaco en el que fue el regreso de Ricky Rubio al equipo que le permitió dar el salto a la NBA, pero el de El Mansou no pudo evitar la segunda derrota consecutiva de los suyos (67-77).
Tras la derrota en la final de Copa frente al Real Madrid, el conjunto dirigido por Roger Grimau volvía a las competiciones europeas en vistas a lograr un triunfo que le afianzase en el segundo puesto de la tabla de Euroliga. Sin embargo, un mal último cuarto les impidió llevarse la victoria.
Sin duda, el Barça fue de menos a más, todo lo contrario que su rival. Los monegascos perdieron el primer parcial y se marcharon dos puntos por debajo al descanso, pero en el segundo tiempo sacaron a relucir su arsenal ofensivo y dejaron sin opciones al cuadro azulgrana.
Satoranski y Vesely luchan con Blossomgame por un rebote.
El último cuarto del Barça fue para olvidar. En realidad, la segunda parte estuvo muy lejos del nivel que venía mostrando en los últimos tiempos. Ineficaces y absolutamente inoperativos en ataque dejaron escapar un triunfo que se veía factible en los primeros minutos de juego.
Vesely fue el más destacado de un Barça que echó en falta a Laprovittola. El argentino sumó 13 puntos, por los 19 de Vesely, pero no estuvieron acompañados por muchos más. Ambos se repartieron casi todos los puntos del primer cuarto, pero fueron a menos y en los últimos minutos apenas tuvieron protagonismo.
El partido de Ricky Rubio
Una de las noticias de la noche en el Palau era el retorno de Ricky Rubio a la que fue su casa. El base español, alejado de las canchas durante los últimos meses por problemas de salud mental ya tuvo minutos hace unos días con la selección española, pero le faltaba volver a jugar con un club.
Ricky no salió de partida frente al Mónaco y gozó de 11 minutos sobré el parqué del Palau. En ese tiempo logró anotar cinco puntos, uno desde la línea de tiros libres y cuatro desde lanzamientos en la zona. Además, recogió dos rebotes y repartió una asistencia.
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La del base español será una vuelta progresiva. Acaba de aterrizar en un equipo en dinámica y todavía tiene que adquirir su mejor punto físico y de juego. Poco a poco llegará la mejor versión de Ricky Rubio.