Los Boston Celtics acaban con los actuales campeones de la NBA. Jayson Tatum y Jaylen Brown han podido con los Milwaukee Bucks de Giannis Antetokounmpo (109-81) y se han clasificado en el Garden para la final de la Conferencia Este ante los Miami Heat. El griego lideró a su equipo con 25 puntos, 20 rebotes y nueve asistencias, pero notó la ausencia de Khris Middleton. Grant Williams fue el actor inesperado en la gran defensa habitual del equipo de Ime Udoka con 27 puntos.

La franquicia de Massachussets no tuvo piedad de los vigentes campeones en el séptimo partido. Estos aguantaron hasta el descanso y luego claudicaron cuando los triples de Boston rompieron el marcador. Los Celtics se dieron un homenaje en casa y lograron una paliza con sabor a campeonato. Los Bucks se quedaron sin recursos ni gasolina ante la amplia gama de recursos de su rival. La defensa volvió a imperar y no lograron superar la barrera de los 100 puntos.

Grant Williams fue el encargado de romper en ataque el encuentro. Lideró la rebelión de Boston con un maravilloso festín exterior logrando la mejor marca anotadora de toda su trayectoria y machacó las esperanzas del rival con 25 puntos y siete triples. El perímetro fue uno de los elementos que marcó la diferencia, tan contundente que forzó al griego a cometer un montón de errores poco habituales. Y eso que Antetokounmpo comenzó el choque de forma indomable.

En el primer cuarto anotó o asistió en 24 de los 26 puntos de su equipo, que se fue con una ventaja de 20-26 ante unos Celtics obcecados desde el perímetro. Los locales supieron recomponerse gracias a un pletórico Tatum, que en la primera mitad apagó el incendio provocado por la estrella rival y le igualó en la estadística. Ambos llegaron con 17 puntos al descanso, pero los de verde contaron un 48-43 de ventaja tras un error inusual del MVP de los Bucks.

En la segunda mitad, el griego acumuló más fallos poco habituales y terminó con 25 puntos, 20 rebotes, 9 asistencias y 5 pérdidas con un pobre 10 de 26 en tiros de campos. Los ajustes de Boston al receso terminaron por reventar la defensa de Milwaukee, incapaz de frenar la lluvia de triples de Williams, el factor X del séptimo partido. Era incapaz de meter una de lejos en su etapa universitaria y logró la mejor actuación de su carrera en el día más esperado.

Mejores en ataque y en defensa, los de Massachussets pudieron confiarse a su acierto de perímetro ante el horrendo porcentaje de su rival. Ellos metieron 22 de 55 y los vigentes campeones se quedaron secos con un 4 de 33 devastador. El séptimo triple de Williams, y tres más de Payton Pritchard, como en casa en medio del festival de triples, marcaron un +21 a falta de 7 minutos que fue imposible de remontar. Los Celtics volverán a unas Finales de Conferencia tres años después.

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