Kemba Walker colisionó con su compañero de equipo Semi Ojeleye a finales del segundo cuarto, cuando quiso apoderarse del balón y accidentalmente golpeó la zona abdominal de Ojeleye con la cabeza, lo cual provocó que cayera inmediatamente al campo de juego, aparentemente ya sin control de su cuerpo.

El jugador hizo una mueca de dolor y permaneció en el suelo durante varios minutos, mientras que el personal médico de ambos equipos lo atendían. Sus compañeros de equipo se reunieron cerca de él al igual que los jugadores de los Nuggets, claramente preocupados por su estado de salud.

Después los médicos le colocaron un aparato ortopédico alrededor del cuello para estabilizar el área, lo ataron a una camilla y lo sacaron del campo de juego frente a una multitud que durante todo el tiempo guardó silencio. En un tuit, los Celtics dijeron que Walker fue diagnosticado con síntomas similares a una conmoción cerebral y fue trasladado a un hospital para una evaluación adicional.

"Lo vi en la ambulancia durante el descanso y estaba algo mareado, pero parecía estar consciente, lo cual es positivo", manifestó Brad Stevens, entrenador de los Celtics.

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