14 años y siete franquicias después de su llegada a la NBA, Jóse Manuel Calderón cuelga las zapatillas con la misma clase que atesoraba jugando. Elegante dentro y fuera de la cancha, el jugador extremeño pasará a formar parte de NBPA (Asociación Nacional de Jugadores de Baloncesto) para, de esta manera, seguir ligado al balón naranja.

Varna, Bulgaria. 1998. Un chaval de Extremadura, afincado en Vitoria, aterriza en el país del Milo Rodino para disputar el Europeo Junior con España. Ese mismo año, unido a la generación más idílica que el baloncesto ha hecho germinar, lograba alzar el Torneo de Mannheim después de ganar a Estados Unidos en semifinales y a Australia en la final. Esto ya hacía prever un dorado futuro pero ese éxito ya era pasado, las ansias de victoria a los 17 años duran tanto como las ganas de desprenderse de los padres. 

En menos de diez días, aquel joven de Villanueva de la Serena lo había vuelto a hacer. Junto a nombres como Gasol, Navarro, Felipe Reyes y Raül López entre otros, José Manuel Calderón se colgaba al cuello una medalla de oro que servía de preludio para el Mundial Junior del año siguiente, pero el destino tenía preparado otro camino para él.

Los inicios de una leyenda

Una inoportuna lesión apartaba al imberbe Calderón de la cita que marcaría un antes y un después en el baloncesto español. Toda crónica se olvidaba del base extremeño a la hora de hablar de los 'Juniors de Oro' pero el sino acabó dando la razón a aquel miembro de Baskonia que apostó por él con tan solo 13 años.

Tras volar a Alicante y lograr subir con el Lucentum de LEB Oro a ACB, Calderón ponía rumbo a Fuenlabrada para cuajar una temporada sensacional y ser uno de los elegidos para disputar el Mundial de Indianapolis 2002 a sus 21 años.

Calderón, durante un partido con el TAU Vitoria Saski Baskonia

España acabó en quinto lugar tras imponerse, como ya hiciera en el '98 y '99 en categoría junior, a una selección estadounidense con nombres como Reggie Miller o Paul Pierce. Desde aquel verano en que el euro acabó por imponerse en nuestras vidas, la carrera de Calderón no hizo más que crecer. Después de tres años en el antes llamado TAU Vitoria, donde ganó una Copa del Rey y rozó tanto el título liguero como la Euroliga, el tiempo de Calderón en España había llegado a su fin. La NBA vino a pescar a las orillas del Zadorra y se llevó, con las redes canadienses de los Raptors, al mejor base de toda la Liga ACB

Bienvenido Mr. Catering

En el verano de 2005 comenzaba la andadura en la mejor competición de baloncesto del mundo de un Calderón en el que nadie había reparado en el Draft de 2003. Esto ya era pasado y Mr. Catering, como el inolvidable Andrés Montes comenzó a apodarle, había llegado a Toronto para hacer historia.

Durante ocho temporadas, la afición de la franquicia canadiense disfrutó del enorme rendimiento de Calderón. Con un media cercana al doble-doble, el base español hacía historia y se convertía en el primer español en ganar un partido de play-off en la NBA. Compartiendo vestuario con históricos como Chris Bosh o Shaw Marion y junto a otro español como Jorge Garbajosa, el rendimiento del extremeño no hacía más que mejorar, pero su etapa en Toronto ponía punto y final en 2013.

José Manuel Calderón con los Toronto Raptors. (@ElTransistorOC)

La ciudad del motor, en la que sonaba Eminem en cada esquina, recibía por un breve tiempo a Calderón. Los Pistons de Detroit contrataban al base español y con este fichaje comenzaba su vaivén de equipos NBA. Mavericks, Knicks, Lakers, Cavaliers y Pistons de nuevo disfrutaban de la inteligencia y dirección de uno de los tres mejores bases en la historia del baloncesto español.

Fin a una palmarés envidiable

Pero la carrera de Calderón cobra más relumbrón al ver sus éxitos con la Selección desde su debut en 2002. Ocho metales ha colgado en su cuello aquel joven aprendiz de Elmer Bennett en el Buesa Arena. Plata en el Europeo de 2003, oro en el Mundial de 2006, plata en el Europeo de 2007, plata en los Juegos de 2008, oro en el Europeo de 2011, plata en los Juegos de 2012, bronce en el Europeo de 2013 y bronce en el Europeo de 2016 han sido las medallas que atesora José Manuel Calderón.

Gasol y Calderón celebran un triunfo de la Selección Española de Baloncesto EFE

La voz que decía eso de "Ahí tenemos a Mr. Catering... ¡Ra-ta-ta-ta-ta!" dejamos de oírla en 2009. Una década después, también en otoño, el protagonista de la misma dice adiós al baloncesto profesional y sus bandejas no volverán a verse sobre una cancha. Calderón cuelga las zapatillas y el mandil en el aro del jardín de su casa, mientras que su mujer Ana y sus tres hijos podrán disfrutar día a día de su padre, miembro ahora de la NBPA, como nosotros disfrutamos de una de las leyendas de nuestro baloncesto.

[Más información: José Manuel Calderón se retira del baloncesto después de 14 años en la NBA]

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