Tres triples de Sam Van Rossom en el último cuarto desbrozó el camino de un desdibujado Valencia Basket ante un fallón Montakit Fuenlabrada, al que su pésimo porcentaje desde la línea de tres puntos le pesó durante todo el choque y le llevó a acabar con una derrota mucho más abultada de lo que se vio en la Fonteta. [Narración y estadísticas: Valencia 86-67 Fuenlabrada]

Un triple de Marko Popovic inauguró el choque pero tras la variedad de repertorio ofensivo de Bojan Dubljevic le dio la iniciativa del marcador al conjunto local, en parte por el mal porcentaje del Fuenlabrada desde la línea de 6'75, un lastre que le acompañó toda la primera parte.

El descanso del montenegrino, un tiempo muerto y la calidad en el pase de Daniel Clark metió en el partido al equipo madrileño y el descaro de Rupnik hizo crecer las dudas de un blando Valencia, que hasta el minuto 19 sólo había hecho cuatro faltas personales.

El liderazgo de San Emeterio y algunas acciones puntuales de Labeyrie alimentaron a los locales en los primeros momentos pero cuando Clark amenazó con darle la vuelta al choque hizo la segunda falta, se fue al banquillo y Dubljevic impuso su ley hasta el descanso (39-32, m.20).

Salió más intenso y con las ideas más claras el Valencia y eso le salvó pues entre el atrevido Rupnik y el certero Marc García dieron un nuevo aire al Fuenlabrada. Pero la calidad de Will Thomas cerca el aro y la puntería de Dubljevic desde fuera decantaron la balanza pese a que las sensaciones locales no eran tan buenas (55-41, m.27).

Cuando parecía que el Fuenlabrada se iba a desenganchar, Popovic con sus penetraciones desmontó la defensa del Valencia y puso en marcha un parcial de 0-8 que hizo que el conjunto madrileño llegara con opciones al último cuarto (55-49, m.30).

Dos triples de Van Rossom permitieron al Valencia no meterse en problemas y uno más de Matt Thomas puso al equipo madrileño contra las cuerdas (67-51, m.34).

El Fuenlabrada no dejó de intentarlo pero con pocos recursos a los que agarrarse dada su falta de aciertos en el tiro exterior. Un nuevo triple del base belga dio la puntilla y permitió al Valencia cerrar sin agobios su primera victoria liguera ante los suyos, pero sin llegar a engancharlos.