La capital de Irán, Teherán, fue el escenario elegido para un acontecimiento inédito en la historia del deporte femenino del país: el primer partido entre mujeres de cualquier disciplina en el que hubo hombres presentes en la grada. El baloncesto fue el deporte objeto del hito, con la FIBA (Federación Internacional de Baloncesto) apoyando la iniciativa mediante la asistencia al encuentro de uno de los consejeros de su secretario general.

La Federación de Baloncesto de Irán también contó con representantes de lujo en el histórico acontecimiento: su presidente y su secretario general. Fue una buena oportunidad para comprobar cómo se desarrolla un partido en el que las jugadoras visten hijab. Próximamente, la Comisión Técnica de la FIBA va a proponer que se puedan disputar partidos con protectores de cabeza que sean seguros. Para ello, habría que modificar la actual normativa a este respecto.

"Es un día histórico no sólo para Irán, sino para todo el mundo musulmán. Tenemos la esperanza de que la FIBA tome una decisión positiva acerca del asunto de los protectores", declaró el presidente de la federación iraní, Mahmoud Mashhoun. Por su parte, el secretario general de la FIBA, Patrick Baumann, reconoció que "este es un momento histórico para el deporte femenino en Irán", agradeciéndoles a la federación nacional del país y a sus autoridades la celebración de "un evento sin precedentes".

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