El fútbol de élite no solo se juega en los estadios. En los vestuarios de los grandes clubes también se cultivan tradiciones, códigos de grupo y rituales que, aunque ajenos al balón, forman parte del día a día de los jugadores.
Uno de los más singulares fue desvelado por Javi Martínez, campeón del mundo y de Europa con España, en su reciente paso por el podcast Los Fulanos.
A sus 37 años, el navarro compartió una anécdota que da cuenta del nivel de camaradería -y riesgo financiero- que vivió durante sus nueve temporadas en el Bayern de Múnich.
Durante las cenas de equipo en algunos de los restaurantes más selectos de Alemania, la plantilla del Bayern de Munich tenía una costumbre muy peculiar para decidir quién pagaba la cuenta: un juego de azar con tarjetas de crédito.
"Nosotros lo que hacíamos era un juego muy divertido", explicaba Martínez entre risas. "Poníamos todas las tarjetas así, y el camarero elegía una".
Cenas de cinco cifras
Lo que para muchos podría parecer una simple broma, en el contexto del Bayern de Múnich adquiría una dimensión mucho más seria. Las cuentas rara vez eran de cantidades humildes.
"Te estoy hablando de cuentas de 10.000 €", confesó el futbolista, aún con cierto asombro. Y no era para menos: el menú incluía vinos exclusivos y platos de alta cocina.
Claudio Pizarro, una de las grandes leyendas del club y amante declarado del buen vino, solía pedir botellas valoradas en "500 €".
La posibilidad de ser el desafortunado elegido por el camarero generaba tensión. "Yo estaba temblando, tío. Decía: '¡Hostia, tú, que es mucha pasta!'", recordaba Martínez.
Pese al componente económico, el ambiente en estas cenas era de diversión y camaradería. Ver la reacción del perdedor era parte del ritual: "Tenías que ver la cara del pobre al que le tocaba pagar la cuenta".
Suerte de campeón
A pesar de participar habitualmente en este juego, Javi Martínez asegura que nunca fue el elegido para abonar esas astronómicas facturas.
"Nunca me tocó, la verdad", confesó con alivio. Su fortuna le salvó de tener que desembolsar miles de euros por una noche con sus compañeros.
Javi Martínez, con el Bayern Múnich
Además, en tono más distendido, el exjugador aprovechó para contar una broma que le hizo a Pizarro en una de estas cenas.
Cansado de tanto vino caro, decidió echarle Coca-Cola a uno de los caldos sin que el peruano lo supiera. "Me vio una vez y me dijo: '¿Pero qué haces, subnormal?'", relató entre carcajadas.
Humildad, éxito y tradición
Más allá de esta anécdota, la entrevista con Javi Martínez repasa una trayectoria marcada por el trabajo duro, la humildad y el apoyo familiar.
Desde sus comienzos en Ayegui hasta su paso por el Athletic de Bilbao con solo 17 años, el navarro no ha olvidado sus orígenes.
Su fichaje por el Bayern de Munich, récord en su momento, fue un salto de fe recompensado con un triplete en su primera temporada bajo las órdenes de Jupp Heynckes.
Ahora, ya en el tramo final de su carrera y disfrutando de una etapa en Qatar, Martínez sigue compartiendo esas historias que ayudan a entender lo que ocurre fuera del terreno de juego. En su caso, también cómo una simple tarjeta podía costar 10.000 euros.
