Publicada

La derrota del Barcelona frente al Sevilla ha dejado muchas reacciones, pero pocas tan contundentes como la de Cristóbal Soria.

El exdelegado del club hispalense y habitual tertuliano televisivo no dudó en señalar al responsable de lo que considera una 'resurrección' del equipo.

Su publicación en redes sociales se volvió viral en cuestión de horas, dejando clara la trascendencia de lo vivido el pasado domingo.

"¡Se llama Matías Jesús Almeyda y es el auténtico culpable de habernos devuelto la ilusión a todos los sevillistas…!", escribió Soria en su cuenta de X (antes Twitter), acompañando el mensaje con una imagen del técnico argentino.

En menos de un día, su comentario superó los 11.000 'me gusta' y fue compartido más de 650 veces, reflejo del entusiasmo que ha despertado el cambio de rumbo del conjunto andaluz.

Almeyda, recién llegado al banquillo del Sevilla, ha conseguido revitalizar a un equipo que venía arrastrando dudas y críticas por su rendimiento.

Para muchos aficionados, su llegada ha supuesto un soplo de aire fresco y, además, la primera piedra para devolver al Sevilla al lugar que acostumbraba a ocupar.

La intensidad y el carácter del técnico, además de otros aspectos, parecen haber calado hondo en una plantilla que necesitaba una sacudida.

Por su parte, la defensa del entrenador argentino por parte de Cristóbal Soria coincide con el sentir general de buena parte del sevillismo, que celebra no solo la victoria frente al Barça, sino también la sensación de haber recuperado la competitividad.

En la otra cara de la moneda, el Barcelona atraviesa un momento complicado tras encadenar dos derrotas consecutivas: primero ante el PSG en Champions y ahora frente al Sevilla en Liga.

El conjunto azulgrana ha mostrado una preocupante falta de solidez defensiva y una desconexión en su juego que han encendido las alarmas en el entorno culé.

La presión sobre Hansi Flick es cada vez mayor, especialmente por la sensación de que el equipo no logra reaccionar cuando el rival impone intensidad.

Con la temporada todavía por delante, el Barcelona necesita recuperar la confianza y reencontrar su rumbo. Sin una reacción inmediata, corre el riesgo de quedarse sin objetivos importantes antes de tiempo.