Novak Djokovic, a sus 38 años, afronta el US Open con la mirada puesta en lograr su vigésimo quinto título de Grand Slam.

El número uno serbio llega a Nueva York tras una tempordaa irregular, en el que no ha logrado sumar un grande desde que conquistara el torneo estadounidense en 2023.

Ahora, en busca de un impulso extra, ha confirmado que mantiene conversaciones con una leyenda del tenis femenino, ganadora de nueve títulos de Grand Slam.

El propio Djokovic lo reconoció en un encuentro con periodistas serbios, recogido por el medio Sportklub. Aunque se mostró enigmático, dejó entrever de quién se trata.

"Creo que ya sabéis quién es, pero no voy a decir nombres ahora, para no hacerlo demasiado pronto. Hemos tenido algunas conversaciones interesantes", confesó el balcánico con una sonrisa cómplice.

Andy Murray, detrás de Novak Djokovic, durante un entrenamiento en el Open de Australia Reuters

Una figura única

Todas las pistas apuntan a Monica Seles, considerada una de las grandes figuras del tenis de finales del siglo XX.

La jugadora nacida en Novi Sad irrumpió con fuerza a finales de los años 80 y, todavía adolescente, ya acumulaba ocho títulos de Grand Slam.

Sin embargo, su trayectoria sufrió un giro trágico en 1993, cuando un aficionado la apuñaló durante un partido en Hamburgo.

Ese ataque la apartó del circuito durante más de dos años. Regresó en 1995 y consiguió un último grande, el Abierto de Australia de 1996, antes de despedirse de los torneos mayores en Roland Garros 2003.

Djokovic nunca ha escondido la admiración que siente por Seles, a la que ha definido como uno de sus referentes de infancia.

Durante el Abierto de Australia 2024 llegó a declarar: "Ella es una de mis heroínas y de mis ídolos de niño. Crecí escuchando historias sobre cómo entrenaba, lo que comía o cómo descansaba. Siempre la tuve en mi cabeza".

Una colaboración puntual

El actual campeón de 24 grandes aclaró que no busca un entrenador permanente. Su calendario reducido y su condición de veterano le llevan a plantearse colaboraciones esporádicas con grandes nombres para torneos puntuales.

"No estoy en una fase de mi carrera en la que sienta que necesito a alguien conmigo 24 horas al día todo el año. Juego pocos torneos, y es complicado pedir a un entrenador que esté siempre disponible".

Djokovic celebra la victoria ante Álex de Miñaur en Wimbledon. Europa Press

"Pero sí me gustaría contar con grandes figuras en algunos torneos, como hice con Andy Murray durante unos meses", explicó el serbio.

En este sentido, la posibilidad de trabajar con Seles tendría un fuerte componente emocional, más allá de lo puramente técnico.

"Sería muy significativo para mí. Es más un aspecto emocional que un proyecto de larga duración", añadió Djokovic, dejando abierta la puerta a una colaboración puntual.

US Open 2025

Djokovic debutará en Nueva York frente al estadounidense Learner Tien, número 48 del mundo. El serbio no gana un grande desde el US Open 2023, donde derrotó con autoridad a Daniil Medvedev en la final.

Desde entonces, se ha quedado a las puertas: semifinales en Australia, Roland Garros y Wimbledon, donde cayó ante Jannik Sinner.

A pesar de ello, mantiene la confianza en su rendimiento: "Aunque no haya ganado un Grand Slam este año ni el anterior, sigo sintiendo que doy mi mejor tenis en estos torneos. Son los que más me importan en esta etapa de mi carrera", aseguró.

Djokovic, que durante seis años estuvo acompañado por Goran Ivanisevic y más recientemente contó con Andy Murray y Dusan Vemic en su equipo, podría dar un giro sorprendente con la llegada de Seles.

El vínculo emocional como motor

El posible fichaje de Monica Seles no solo reforzaría la parcela técnica del balcánico, sino que añadiría una carga simbólica de enorme valor.

Ambos comparten raíces balcánicas y una historia de superación marcada por la resiliencia. Para Djokovic, contar con una figura que admiró desde su niñez podría convertirse en la chispa que reactive su ambición en la recta final de su carrera.

A falta de confirmación oficial, el enigma sigue abierto. Djokovic, fiel a su estilo, prefiere mantener la incógnita: "Si llega el momento, se sabrá. Hemos tenido conversaciones muy interesantes, ya veremos qué ocurre", sentenció con un tono cargado de misterio.

El US Open marcará el inicio de este nuevo capítulo. Y, aunque todavía no haya anuncio formal, el simple hecho de imaginar a Novak Djokovic y Monica Seles trabajando juntos ya despierta expectación en el mundo del tenis.