Desde que Kylian Mbappé aterrizó en Madrid para cumplir su sueño de vestir la camiseta del Real Madrid, su adaptación a la vida en España ha sido mucho más que futbolística.
El astro francés no solo ha perfeccionado el idioma, que ya hablaba con fluidez, sino que también ha hecho suyo un símbolo indiscutible de la gastronomía nacional: el jamón ibérico.
En una charla distendida con el streamer Ibai Llanos, el delantero confesó sin rodeos su nueva pasión: "Desde que he llegado a España intento buscar los sitios para comer jamón".
No se trató de una declaración aislada, sino de un reflejo de una afición que ha ido creciendo desde su llegada y que ya forma parte de su día a día.
Mbappé nunca ha escondido su gusto por la buena comida. Antes incluso de su fichaje por el Real Madrid, ya se le conocían preferencias culinarias tan variadas como la pasta con salmón o el carpaccio de ternera con queso azul.
En su repertorio personal no faltan el pollo frito con pasta, la ensalada César, los espaguetis carbonara o el lenguado a la meunière.
Sin embargo, nada de eso ha despertado en él el entusiasmo que ha encontrado en el jamón ibérico desde que vive en España.
Queso y jamón
Durante su encuentro con Ibai Llanos de hace unos meses, el streamer le entregó una "caja misteriosa" con varios productos, entre ellos un sobre de jamón y queso manchego.
La reacción del jugador fue inmediata: "La combinación me encanta", afirmó, mostrando sorpresa por la intensidad de los sabores y la armonía entre ambos.
Más allá del gusto, el jamón ibérico encaja perfectamente en su dieta como deportista de élite.
Alto en proteínas, rico en aminoácidos esenciales y con grasas saludables, este producto le permite disfrutar sin comprometer sus principios alimentarios, basados en una dieta equilibrada, libre de azúcares y con especial atención a la recuperación muscular.
Mbappé, Hazard, Kanté, Drogba, William y David Luiz cenando tras la gala "The Best" 2018
Restaurantes de referencia
Aunque su apretada agenda limita sus escapadas, Mbappé no ha dejado pasar la oportunidad de explorar la oferta gastronómica madrileña.
Entre sus lugares preferidos destaca Leña, el asador del chef Dani García en el Paseo de la Castellana, donde las carnes a la brasa son protagonistas.
También ha visitado templos culinarios como Smoked Room, Quintoelemento o Amazónico, todos ellos reconocidos por su excelencia y creatividad.
En cada visita, el francés aprovecha para descubrir nuevas formas de degustar el jamón y comparar variedades, demostrando que su afición va más allá de la simple curiosidad gastronómica.
Más allá del fútbol
La pasión de Mbappé por el jamón no es solo una cuestión de gusto, sino también un símbolo de su integración cultural.
Desde joven, el delantero trabajó para acercarse a España. A los 15 años comenzó a estudiar español, previendo que algún día vestiría de blanco.
Su primer contacto con el Real Madrid llegó mucho antes, cuando con apenas 12 o 13 años entrenó bajo la mirada de Zinedine Zidane.
Xabi Alonso da instrucciones a Kylian Mbappé durante el amistoso de este martes.
Aquella experiencia no se tradujo en un fichaje inmediato, pero dejó una huella imborrable y la convicción de que, tarde o temprano, volvería.
Hoy, ya instalado en la capital y convertido en una de las estrellas del equipo, Mbappé no solo brilla en el campo, sino que también disfruta sumergiéndose en la cultura española, desde su idioma hasta su cocina.
Compromiso personal
A pesar de su gusto por el jamón, Mbappé mantiene un estricto control sobre su alimentación. En 2022, rechazó participar en actos promocionales de la selección francesa con marcas de comida rápida, defendiendo la importancia de dar ejemplo a los más jóvenes.
Su dieta diaria combina carbohidratos de calidad, proteínas magras y alimentos ricos en omega-3, con la avena como uno de sus pilares. El jamón ibérico, gracias a sus propiedades nutricionales, ha encontrado un hueco privilegiado en ese plan.
El presente de Mbappé en Madrid poco tiene que ver con la incertidumbre pasada. El francés se siente plenamente integrado, motivado y con un objetivo claro: ganar títulos para agradecer el apoyo recibido.
Mientras persigue esa meta, disfruta también de las pequeñas cosas, como descubrir un nuevo rincón donde probar un corte diferente de jamón.
En su propia voz, su historia se resume en una frase sencilla pero reveladora: "Busco los sitios para ir a comerlo". Un testimonio que demuestra que, a veces, la mejor forma de entender un país es saborearlo.
