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En los próximos días, T Coronae Borealis, un sistema estelar situado a unos 3.000 años luz, podría ser el protagonista de un fenómeno astronómico de gran magnitud.

Este tipo de eventos, conocidos como novas recurrentes, ocurren cuando una enana blanca, una estrella densa y pequeña, acumula suficiente materia de su estrella compañera.

Este proceso culmina en una explosión termonuclear espectacular que emite una gran cantidad de energía, creando un destello brillante que puede ser visible desde la Tierra, ofreciendo un espectáculo único para los aficionados a la astronomía.

Un acontecimiento único

T Coronae Borealis, comúnmente conocido como "T CrB", es un sistema binario ubicado en la constelación de la Corona Boreal, una de las más reconocidas en el hemisferio norte y especialmente visible desde España.

Este sistema está formado por una gigante roja de tipo espectral M4 III y una enana blanca, que orbitan una alrededor de la otra en una órbita casi circular con un período de aproximadamente 228 días.

La enana blanca, debido a su cercanía con la gigante roja, captura materia de esta última mediante un proceso de transferencia de masa.

Cuando esta materia se acumula en la enana blanca y alcanza un límite crítico, se desencadena un colapso termonuclear que provoca una explosión, dando paso así a la creación de una supernova.

Este fenómeno provoca un aumento repentino en la luminosidad del sistema, un evento que se ha registrado en varias ocasiones a lo largo de la historia, como en los años 1217, 1787, 1866 y 1946.

El sistema T CrB también es conocido por sus cambios de brillo, además de las explosiones novales. Durante sus fases activas, se pueden ver fluctuaciones en su luminosidad, similares a los "outbursts" y "superoutbursts" de otras enanas blancas como las del tipo SU UMa.

Estos cambios reflejan el proceso de transferencia de masa entre las estrellas del sistema. De hecho, en marzo de 2023, se detectó una disminución del brillo conocida como "Pre-eruption Dip", considerada una señal previa del estallido.

Recientemente, los astrónomos habían predicho que T CrB podría experimentar una nova entre febrero y septiembre de 2024, pero esto no ocurrió. Sin embargo, nuevas observaciones han señalado que el aumento de brillo ocurrirá en 2025, y la fecha ya se ha acotado.