Los documentos sobre la titularidad de la tumba de los Franco en Ferrol no aparecen: así se ha descubierto en una primera investigación por parte de los funcionarios municipales, según El Correo Gallego. La familia del dictador se habría hecho con el panteón después de fundarse el cementerio municipal de Catabois, en junio de 1945. Los restos de los enterrados en Canido se trasladaron hasta allí. Mientras los represaliados ocupaban nichos comunales, los Franco lograban su propia tumba en granito gris.

La documentación de las tumbas en Catabois se preservó en papel hasta mediados de los años noventa, pero hasta el momento no ha aparecido la relativa a este panteón. Los expertos en Memoria Histórica sostienen que está vacío y llegan a advertir que fuese regalado a la familia por la administración franquista. Uno de los investigadores más doctos de Galicia, Bernardo Máiz, ha expuesto su teoría: “La proximidad entre los nichos de los fusilados y los de la tumba de los Franco es un paso para la concordia”, asegura, y subraya que los familiares directos del dictador ya han sido enterrados en Madrid, así que bajo la lápida de Ferrol no habría ningún resto.

El alcalde Jorge Suárez admite que “ni siquiera consta en el Ayuntamiento la titularidad de la tumba”, pero reivindica el derecho a recibir sepultura: “Los restos mortales de un ser humano y de sus descendientes tienen derecho a un entierro digno y a un lugar donde ser depositados”.