Corría el año 1990 cuando Joaquín Sabina incluyó en su disco Mentiras Piadosas el temita Con un par, una canción dedicada a Dionisio Rodríguez Martín, más conocido como El Dioni. Ya saben: el hombre que hace ahora treinta años, mosqueado por haber sido relegado -de escolta de la crème de la crème a segurata-, robó un furgón blindado con casi 300 millones de pesetas del Banco Hispano Americano mientras tarareaba la melodía de ¡Ay!, Jalisco, no te rajes. Y nunca volvió a mirar atrás. Huyó a Lisboa. Luego voló a Brasil, peluca rubia mediante, y vivió como si el mundo fuese suyo. Yates, helicópteros, mariscadas, whiskys carísimos -que ni su propio paladar entendía-, prostitutas de lujo.

Fue capturado en Río y cuenta que también torturado. Dice que le metieron la cabeza en el mar para que confesase dónde estaba el dinero -la Policía había encontrado 157 millones, pero faltaban otros 140... que aún hoy no aparecen-. Dice que le pusieron un revólver en la boca. Fue condenado a tres años y cuatro meses de cárcel. Esta semana, ante la pregunta de dónde escondería bien 140 millones, aún respondía con agilidad y picaresca inédita: “En la tumba de mi madre”.

Pues bien: un cantautor como Sabina, conectado siempre con la realidad y sus grietas más sórdidas, enganchado al lado salvaje y canalla de la vida, se vio tentado de dedicarle unos versillos al bueno de El Dioni, casi héroe nacional, aclamado aquí en tierra ibérica por haber dado un golpe a un banco, como una suerte de Robin Hood vestido de Lazarillo de Tormes. Un hombre contra el sistema. Así que el maestro de Úbeda le dedicó Con un par, una salsa bien juguetona narrando su hazaña:

Lo primero que hizo el Dioni al llegar a Río

Fue brindar con el espejo y decir "¡que tío!".

No veas que pasión

De entrada en el restaurant:

“Niñas, al salón,

Que el Dioni está en la ciudad”.

Con su buen par de zapatos de cocodrilo

No se le resiste ni la Venus de Milo

Sobre todo si

Le pagan por un francés

Dos veces lo que en Madrid

Ganaba currando un mes.

¿Por qué las mulatas cuando son de bandera

Confunden el corazón con la billetera?

Y la pasma

Que te ve cara de pringao

Ve fantasmas

Si encima cortas el bacalao.

Ay Dionisio

Fue total lo del banco sin un mal tiro

Mucho "visio",

Trincar el pastón y pegarse el piro

La de noches que he dedicado yo a planear

Un golpe como el que diste tú con par.

Marcándose una lambada en Copacabana

Aún flipa rememorando aquella mañana

En que decidió

Jugársela a cara o cruz

Para una vez que te sale un órdago claro al mus

Tumbado el solterón de Ipanema sueña

Despierto, ¡cómo va a alucinar la peña!

Viendo tu foto en la

Portada del Interviú,

Poco va a "gosar"

Tu cuerpo el cambio de look.

Vaya nivelón

Menudo aprendiz de brujo

Nariz a lo Indiana Jones

Peluquín de lujo

Pero al loro

Que el destino es un maricón

Sin decoro

Te da champán y después chinchón.

Ay, Dionisio

Fue total lo del banco sin un mal tiro

Mucho "visio"

Trincar el pastón y pegarse el piro

La de noches que he dedicado yo a planear

Un golpe como el que diste tú con par.

Un bocata con lima te llevaré

Con esta salsita encima a Carabanchel

Al día siguiente del robo

“Y parecía tan bobo”,

Comentó en el bar

Uno que te conocía

Y el camarero decía

"Chapeau" porque te lo habías

Sabido montar

Con clase y categoría

Como un "number one"

Y un jubileta añadía

Puestos a incordiar

Que Madrid te debería

"Primo" levantar

Un busto en plena Gran Vía

A cargo popular

Y una placa que diría

"Al Dioni, con un par"

Y todo el mundo asentía

Esta salsita viajera pa ti

Puede bailarla cualquiera

Un bocata con lima te llevaré

Con esta salsita encima a Carabanchel

Destino chungo

Cruel y canalla

Te da champán

Y después cazalla

Un bocata con lima te llevaré

Con esta salsita encima a Carabanchel

Y todo el mundo asentía

Y yo mientras los oía

Compuse este "tumbao"

Que venga la policía

Y nos quite lo bailao

Que es más vacilón el ritmo

Cuando es agarrao

Que el suelto pa mí no tiene

Carne ni pescao

Se baila en Andalucía

Y con más son que en Bilbao

Y en Nueva York los morenos

Lo hacen swingeao

Y tú sin perjudicar

A nadie y esposao

Que la ley de extradición

Te pille "confesao".

¿Cómo recibió El Dioni esta canción? “Yo estaba en la cárcel y me mandaron la letra. Yo no podía creer que Sabina se hubiese acordado de mí y me hiciese un tema… pensaba que mi familia me había mandado esa letra para darme ánimos y tal”, ríe El Dioni en una terraza en Quevedo, de charla con este periódico. “Pero cuando vine extraditado, tenía un walkman que había utilizado en la cárcel y me lo dejaron, así que lo vine usando desde el aeropuerto hasta la dirección general de Seguridad. En la Avenida América esquina Cartagena fue la primera vez que la oí. Dije: ¡hostia!, Sabina no le hace una canción a cualquiera, qué honor”.

Lo que pasó después fue aún más lírico. El Dioni llegó a conocer a Sabina en el aeropuerto del Prat, en Barcelona, pero ahí andaba el cantautor medio mosca. “Se enfadó conmigo por culpa de mi abogado y de la sobrina del dueño de Interviú, pero yo no tenía la culpa. Mi abogado le puso una demanda en mi nombre, sin yo saberlo, y se cabreó. Quería sacarle el dinero porque no me había pedido permiso para hacer la canción sobre mí, ¿sabes?”, relata El Dioni. “Pero cuando yo tuve que firmar unos papeles dije que no, y que retiraran la demanda, y se lo expliqué a él: oye, Joaquín, ha pasado esto. Y me dijo: ‘No te preocupes, Dioni, las puertas de mi casa siempre estarán abiertas para ti”.

¿Hubo final feliz? “Sí, y menos mal, aunque feliz tenía que haber sido todo, el principio y el final. Así que cualquier día… no soy de los de molestar, pero un día, si me da una picadura, le voy a ver”. ¿Y se tomarán un café? “Nos tomaremos un whisky”. La hemeroteca de 1990 cuenta la versión de Sabina: dice que El Dioni, al escuchar su canción, dijo: “Está muy bien, pero, ¿qué me llevo yo de esto?”.