Alfred no es un producto televisivo: no una joya comercial fruto del boom de Operación Triunfo que morirá en un par de coletazos. Más bien al contrario. Su perfil discursivo e insurgente sorprende por sus pocos años, y su personalidad artística recuerda a otros concursantes algo incomprendidos en el formato de TVE pero incuestionables fuera, como Pablo López o Manuel Carrasco. Son de esos niños talentosos que viven con la melodía dentro y trabajan duro para sacarla al mundo. En muy poco tiempo se ha vuelto uno de los rostros más queridos -e incómodos- del panorama, ha llevado una canción de amor a Eurovisión en la era del reguetón y ha puesto el país del revés ¡por regalar un libro de Albert Pla! Está claro que, tras la pelea ibérica por la libertad de expresión, acabará llegando la reyerta por la libertad de lectura

Los referentes de Alfred coquetean con la poesía y la canción protesta. Reivindica la cultura española y cuestiona su política, como todos los espíritus críticos. Se embarra porque le pesa la conciencia y lo mismo charla sobre feminismo que sobre la crisis de refugiados. Escribe, compone, ama la música hasta la médula: esa es su única patria, que decía Sabina, alrededor no hay nada. Dará el primer concierto de su gira "1016 is coming tour" el viernes 20 de julio dentro del Share Festival. 

Sí, el eslógan del Share Festival es “el mejor camino hacia la felicidad es compartir”. ¿Que cómo puede la música concienciar a la gente, que qué fuerza política tiene? Bueno, ya lo hizo Bob Dylan, y lo hizo John Lennon, y lo hizo Michael Jackson. Ha habido muchos artistas que han cambiado el mundo con sus canciones, con sus mensajes, y que a partir de su simbología y de sus letras han abierto la mente a muchas personas… siempre han peleado por un mundo mejor y más pacífico. La canción protesta en este país lo es todo. A partir de muchos artistas nacionales, sobre todo durante la época de Franco, desde la música se abrió un camino hacia la libertad. A pesar de que se les censuraba. Te hablo de personas como Raimon o Serrat. Cambiaron el rumbo de este país. Mira Albert Pla, que siempre ha criticado todas las injusticias de este país y su falta de libertad. Por eso yo le regalé su libro a Amaia. No voy a regalar Alicia en el país de las maravillas, regalo España de mierda de Albert Pla porque es necesario. Además es un libro escrito desde la sátira, y es respetuoso e inteligente. Yo, sintiéndome de aquí, por supuesto, también me siento una persona que cree que España tiene que cambiar mucho para que me sienta orgulloso de ella.

Me preguntas si la gente tiene cada vez más miedo de decir o escribir lo que piensa. El caso de Evaristo y su “policía hijoputa”… es que lleva toda la puta vida hablando de lo mismo, Evaristo, no me puedo creer que lo denuncien ahora. Llegan años tarde. Me parece cojonudo que se hable de eso gracias a Robe Iniesta o a Kutxi Romero o a Albert Pla, a esas personas que han hecho un mundo más feliz y un país con más libertad y con más autocrítica, y con más humor. Yo no comparto el mensaje de algunas canciones de Valtonyc. Creo que hay diferentes maneras de hacer canciones y de hablar de las cosas, pero condeno que se le meta en la cárcel por el mensaje de unas canciones. Creo que cada uno es libre de cantar lo que quiera, y hay que atenerse a las consecuencias, pero lo que es seguro es que nadie tendría que ir a la cárcel por escribir una canción, sea del mensaje que sea. Me parece lamentable que a Valtonyc lo quieran meter en la cárcel y no metan a algunos de los que han estado robando en este país.

Para mí la composición es muy importante… ¿que a qué cantautor me gustaría parecerme? Ojalá ser un intento de Nick Cave o de Bob Dylan a nivel de letra. Es imposible, eso está muy alto. Pero ojalá también parecerme a nivel de composición a Leiva, Andrés Calamaro, Sabina, Robe Iniesta… ojalá parecerme a ellos y que ellos continúen haciendo música. Mi disco, seguramente, va a ser un disco de autor También hay rock y soul dentro de las venas del disco. Todas las canciones son mías, con arreglos míos, y estamos buscando un productor que se adecue a esto… ya lo estamos encontrando, creo que hay una persona perfecta. Ha producido a muchos grupos de rock en este país y a ver si es él definitivamente. Sacaremos el primer single dentro de nada.

Estoy muy agradecido de que me hayan invitado a este festival, de que nos estén invitando, en general, a tantos festivales sin haber sacado apenas discos es precioso… En Share Music Festival se hacen cosas increíbles. Trabajan con Open Arms o plantando árboles contra el cambio climático, o escolarizando a niños que están en campamentos de refugiados… la verdad es que está bien diseñado. Es innovador y precioso. Debería haber muchos más festivales así.

Me preguntas por el tema del machismo en la industria cultural. Bueno, lo primero que hay que hacer para eliminar el machismo es mirarse uno mismo y comprobar lo machista que es, lo machista que sigue siendo uno. Yo lo veo, lo veo a veces en mí mismo. Sería hipócrita si dijera que no, que soy un “feminista icon”, que no sé qué… no lo soy. No por haber llevado a Ernesto Artillo ni por ciertos comentarios… Yo hablo de lo que pienso y de lo que creo que está bien o está mal. Que me ponga camisetas de “feminist” no significa que ya sea “feminist”, aún tengo cosas que mejorar, pero esa camiseta me ayuda a darme cuenta de muchas cosas que igual en el día a día no veo. Lo hago por tener un pacto conmigo mismo. Creo por encima de todo en la igualdad.

¿Que si esos gestos míos influyen en la gente…? No sé, no sé si se da por postureo o porque realmente lo piensan, pero hay mucha gente que me sigue que sí está muy a favor de lo que digo. Hay que repetirlo mucho y tenemos que hablar mucho de esto. Tenemos que estudiar a más figuras históricas. Vemos fotos de Frida Kahlo o de Harvey Milk pero, ¿les conocemos? Hay que estudiar y leer mucho sobre ellos, porque las camisetas nos molan mucho pero luego no tomamos ejemplo de nada. Debemos aprender y ser más explícitos y mojarnos más y hablar sobre estos temas. A veces parece que en este país, si no vas a la Semana Santa, no eres nadie… (risas).

En la industria musical hay que poner ganas para buscar a músicos chicas. Me critican por decir “músico”, pero no existe “periodisto”, por ejemplo, ¿no? Bueno, yendo a lo importante, hay muchos músicos chicas que están ahí. Yo quiero llevar a chicas en la banda. Es cierto que en España cuesta más encontrarlas, pero están ahí. ¿Mis referentes femeninos? En España y en Latinoamérica ha habido muchas figuras de divas, como Mónica Naranjo, que han estado muy visibles dentro del mercado español. Pero hay otras mil figuras: como María Dolores Pradera, Silvia Pérez Cruz, que me encanta… Amaia, a nivel de feminismo y música, está haciendo cosas muy buenas. Rosalía. Julieta Venegas hace unas canciones preciosas. LaMari de Chambao es una tía que me parece genial con su flamenco chill… son muchas.

Yo, en la segunda semana de Academia, se lo dije a Amaia. Ella decía que no se quería depilar. Pues no te depiles, joder. La gente que se queja, que se entere de una puta vez de que las mujeres tienen pelo en el cuerpo. Y a otra cosa, mariposa.

Me preguntas que por qué creo que sentó tan mal que regalase a Amaia España de mierda. ¿Por qué dar explicaciones de los libros que uno regala…? Bueno, estamos en un momento delicado, con los sentimientos a flor de piel. Los nacionalismos, a flor de piel también. Yo entiendo la situación, pero no soy nacionalista de ningún tipo, ni catalán ni español. Soy patriota de la música, y si alguien coarta la libertad de algo, me deja de gustar: sea catalán, español o lo que sea. Se ofendieron por regalar un libro de Pla, que es uno de los artistas más geniales que hay… no lo entienden. Si le preguntas a uno de esos qué es la subversión, no lo sabrá. Te dirán: “¿qué e ezo?”. No saben de Dylan ni de Nick Cave. Que lean de dónde ha bebido Albert Pla. La gente critica y se queja porque no sabe nada, porque hay poca cultura en España.

En España no entienden a Albert Pla como no entienden al Niño de Elche, ni a Extremoduro, ni entenderán a David Castillo. Pero tampoco entenderán a Pablo Iglesias cantando por Krahe Dónde se habrá metido esta mujer, y pensarán que es un machista. No entienden nada de los dobles sentidos. No estamos preparados aquí. En Latinoamérica están mucho más preparados para eso, y creo que, como la buena música, todo vuelve. El rock argentino que tanto implementa en España gente como Leiva volverá, y volverán las metáforas y los dobles sentidos y la subversión. Todo va a volver con figuras parecidas a las de Pla, y yo seguiré explicando su legado y regalaré sus libros y reivindicaré sus acciones, porque creo que significan mucho.

Me recuerdas cuando Isabel San Sebastián insistió tanto en si sentíamos “orgullo” de España. Yo me sentiré orgulloso de representar a España por la cultura que tiene, por Fito y Fitipaldis, Por Robe Iniesta, por Manuel Carrasco, por Pablo López… no sé si se refería a eso esa mujer o si se refiere a la política. No estoy orgulloso de representar a España a nivel político. Lo siento: nuestro Gobierno se comprometió a cubrir una cuota de refugiados y sólo hemos cumplido el 13%. Es una vergüenza que hagamos eso mientras nos llenamos la boca de la palabra “solidaridad”. Pero cómo nos cuesta. Es increíble que personas como las de Open Arms o el Share Music Festival hagan más que un Gobierno. ¿Que si siento orgullo? Pues mira, aquí tiene la respuesta.

En España se trata igual a los ladrones del PP que a Valtonyc por hacer una canción. Pues vale. Está bien saberlo. Por mi parte, mucha suerte a Pedro Sánchez. Es muy guapo, aunque tiene la cara un poco marcada… vi en una foto de un periódico francés que decían que estaba muy bueno. Qué le voy a decir: que baje el 21% de IVA, que ya está bien, que tengo que comprarme discos y digo “macho”… y yo aún tengo suerte, pero el que tenga que pagarse un piso o mantener a una familia se lo piensa dos veces. Ya bajaron el IVA al 11% en la música en vivo, pero hombre… ¡una necesidad como es la música! Sin música no vivimos. Eso sí, los objetos de lujo y los yates al 4%. Pero aquí los únicos que tienen yate son casualmente los que acaban en la cárcel.

Yo hubiese hecho ministro de Cultura a Albert Pla, claro. Al día siguiente dimitiría y elegiría a otra persona. Estoy más ansioso por saber a quién elegiría a Albert Pla que porque sea ministro él.