La diva del pop Katy Perry quiere ser también la primera reina de España. Así se ha presentado ante los ciudadanos ibéricos, futuros súbditos musicales: a golpe de vídeo en instagram, dueña y señora del Estado. El busto claro, los ojos pintados hasta las sienes, los labios rojos y el pelo corto y oscuro, a lo garçon. “Trust and believe I’m coming for you, too, Barcelona”, saluda, mirando al infinito, entre vapores rojos y amarillos. Unos tambores anuncian su llegada.
La artista ha terminado de remover la polémica plantando un firme escudo de España en su vídeo, por si quedaba alguna duda de dónde procedían los colores que oscilaban a sus espaldas. Las letras de su presentación sólo rezan: “Katy Perry. Barcelona”, constitucionalista convencida, unionista firme. Barcelona es España y ella lo deja claro, aunque allá a las faldas de su vídeo y su comentario se haya desarrollado la polémica.
Los partidarios del independentismo andaban muy ofuscados por esta declaración de intenciones: "No te equivoques, fulana. Barcelona no está considerada como una parte de España", dice uno. "See you in la república catalana, honey", dice otro. "¡Facha!", brama un tercero.
Su Witness The Tour tiene fecha confirmada en nuestro país: un único concierto que se celebrará el jueves 28 de junio en el Palau Sant Jordi de Barcelona. Las entradas podrán adquirirse a partir de las 10.00 h. del miércoles 7 de marzo. El precio de las entradas será de 62 euros para la pista y 45 euros, 62 euros y 88 euros para las de grada. También habrá disponibles entradas Premium Pit y Premium Seat de 105 euros y diferentes Packs VIP. Se podrán adquirir máximo 6 entradas por compra.