El Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales volverá a las manos de una mujer. Beatriz Navas llega al puesto que le ha ofrecido el ministro de Cultura, José Guirao. Navas sustituiría a Óscar Graefenhain, que como avanzó este periódico deja el cargo, y se encontraría al frente de una de las épocas recientes más difíciles de la industria.

Navas y Guirao son viejos amigos. Ambos coincidieron en La Casa Encendida durante los años en los que el ahora ministro dirigió la institución. Ella se encargaba del área de audiovisual, donde ha estado al frente hasta el año pasado. El responsable de Cultura ha elegido a una persona ya conocida por él y de su confianza para dirigir el organismo del que depende el funcionamiento del sector del cine. Una amiga que le ha acompañado en su trayectoria profesional durante muchos años y a la que ahora premia con este cargo de responsabilidad en un momento delicado.

Varios productores cuentan a este periódico que la elección les ha pillado por sorpresa, y que esperaban un perfil más gestor, como el de Graefenhain, y no el de una programadora, labor que realizaba en La Casa Encendida. Especialmente en un momento en el que lo primordial es desatascar las ayudas a la producción y la amortización y rascar más dinero a Hacienda, algo que el exdirector del ICAA había conseguido en forma de promesa de Montoro antes de irse. Navas ha sido nombrada en el Consejo de Ministros.