En los orígenes de Podemos la filosofía era un pilar capital. Mientras unos ocupaban los medios de comunicación, otros escribían el mensaje que debían transmitir. Las facultades de Políticas y de Filosofía formaban una unidad engrasada y hermanada. Con los años, los enfrentamientos y las crisis, la piña ha saltado por los aires y las diferencias entre ambos grupos se acentúan: la línea política defiende el proyecto populista, la línea filosófica una propuesta republicana.

“Podemos ha sido hasta el momento muy respetuoso con los principios del proyecto republicano de la humanidad”, explica a este periódico Carlos Fernández Liria, profesor de Filosofía en la Universidad Complutense de Madrid, que ha descartado su apoyo a Pablo Iglesias en un artículo, en Cuarto Poder, en el que le avisa de que “en la guerra contra su magnífico equipo inicial, contra sus mejores amigos y su mejor proyecto de partido político, no puedo acompañarle”.

Siempre ha habido una tensión interna entre los teóricos de Podemos

“Las corrientes divergentes en Podemos no han sido la de pablistas y errejonistas, sino la gente que viene de Políticas y la de Filosofía. Se dice que Podemos fue un partido de profesores y es cierto, pero sobre todo, de Filosofía. Siempre ha habido una tensión interna entre los teóricos de Podemos. El la prehistoria del partido, durante el 15 M, la mayor parte del cuerpo eran alumnos de Filosofía”. Del cuerpo filosófico de fundadores, Luis Alegre, Santiago Alba Rico, Germán Cano, José Luis Villacañas, Eduardo Maura y Carlos Fernández Liria, han abandonado la propuesta pablista por eliminación.

Más democracia y debate

“Pablo Iglesias ha tenido una cosa buena: estando de acuerdo con Errejón ha sabido escuchar y aceptó alinearse en tiempos con Luis Alegre, cuando fue su brazo derecho. Luis Alegre escribió un artículo muy duro pero eso tampoco le convierte en errejonista”, dice a este periódico Carlos Fernández Liria.

“No creo que yo sea errejonista. Lo único que he mantenido desde el principio es la necesidad de democratizar y reglamentar la pluralidad de Podemos. La unidad en Podemos no se puede buscar por vía de exterminar a la tendencia contraria. La tendencia está para la discusión. En lugar de una reglamentación de la discrepancia ha sido una sangría pública”, aclara Fernández Liria.

El nuevo equipo de Pablo tiene más operadores y menos intelectuales. Ha sustituido a gente que piensa por gente que opera

Desde el partido, el ala de Errejón se queja a EL ESPAÑOL de que “el equipo de Pablo es cada vez más cuadro político y con menos capacidad discursiva”. “Son más operadores y menos intelectuales. Ha sustituido a gente que piensa por gente que opera. El entorno de Pablo es PCE y sólo hay que ver el lugar que ocupaban los intelectuales en ese partido”, añade. Por eso Santiago Alba Rico se ha desplazado también hacia los encantos de Errejón, porque piensa más a largo plazo: “Ha pensado en qué hipótesis tiene más posibilidades. A pesar de las discrepancias que tiene con Íñigo, ha visto que es la hipótesis de futuro”.

Mala sombra PCE

De hecho, los historiadores Carme Molinero y Pere Ysàs han publicado De la hegemonía a la autodestrucción. El Partido Comunista de España (1956-1982) (Editorial Crítica), donde recuerdan los errores del PCE cuando llegó a las instituciones, que recuerdan al estado actual de Podemos.

Ahora desde el lado opuesto a Pablo Iglesias se pide “más cultura democrática, más escuchar a los intelectuales”

El partido llegó a las instituciones con las primeras Elecciones democráticas y se olvidó de la calle y de pensar, se cerró sobre sí mismo y su estructura. La vieja historia. La crítica interna del partido no fue asumida por su líder, Santiago Carrillo. El líder comunista y la dirección se atrincheraron en las instituciones a toda costa, dieron por cerrado el debate y el fracaso fue rotundo: “La mayoría de los militantes decepcionados se quedan en casa, no se marchan a otro partido. Los líderes políticos sí huyen al socialismo”.

Ahora desde el lado opuesto a Pablo Iglesias se pide “más cultura democrática, más escuchar a los intelectuales”. Señalan al autoritarismo y cerrazón interna la razón de la estrepitosa caída de la valoración del actual secretario general de Podemos en el CIS. Carlos Fernández Liria espera que en Vistalegre 2 se arregle todo. Otros dicen que dar los resultados in situ es una “temeridad”.