El actor y cantante Juan Manuel Montilla 'El Langui' se ha incrustado en la campaña de acción social '12 Meses' contra el bullying, y lo ha hecho con Se buscan valientes, un rap en el que da un toquecito de atención a los observadores, a los terceros en discordia, a los que permiten el acoso y no intervienen. "No es justo que a mi compañero esto le pase, no confundas una broma con llegar al desfase", canta, acompañado por unos chavales. "Nuestra rima es combativa, no la vas a callar, ¿a que si me pongo delante ya no le vas a empujar?". 

El Langui pretende hacer peña y defender al débil. Él mismo ha ido siempre con el testiculario por delante: una vez se puso frente a un autobús porque el conductor le impidió subir con su silla y, una semana después, la Comunidad de Madrid regulaba el acceso de personas discapacitadas a todos los autobuses de la red pública. Lo mismo lanza un rap político en los Goya que dice en sus propias letras, sin paños calientes, que la sociedad está apoltronada en el sofá y que las revoluciones se hacen en la calle.

Montilla tiene un ojo en la nuca que mira hacia Carabanchel, que recuerda las miserias de los suyos. Habla con EL ESPAÑOL del bullying, las reivindicaciones políticas desde la cultura, las promesas lentas de Carmena y el rap sin pelos en la lengua. El día 16 de febrero lo hará en el escenario del Teatro Apolo de Madrid.

¿Por qué 'Se buscan valientes' apela a los observadores, a los testigos del bullying?

Esto es una campaña que forma parte del proyecto de comunicación social de Mediaset, Doce meses, y no va dirigida a la víctima ni al acosador, sino que manda unmensaje directo a la sociedad que conforma el círculo de testigos. Ellos son los valientes, los que ante una situación injusta o una realidad de acoso y de abuso no se quedarán callados, ni mirarán para otro lado, ni le reirán las gracias al más popular entre comillas. Ni grabarán con un móvil para luego subirlo. Lo más importante es que no querrán formar parte de ese grupo de personas que se hace fuerte humillando al débil. Queremos que el observador se posicione y no tenga miedo. Ser valiente no quiere decir que seas chivato, te lo digo yo, que vengo de la calle, por así decirlo. Queremos que exprese sus sentimientos, no que se ponga delante y que con puños y fuerza haga ver al acosador que no es así, sino con la fuerza del corazón, con la empatía.

El observador es una parte importante en el acoso escolar y a veces no lo tomamos en cuenta. Tanto el acosador como la víctima tienen un porcentaje de autoestima mínimo, avalado por estudios. El observador es el que puede hacer cambiar esta situación posicionándose. La autoestima de la víctima empieza a crecer en cuanto ve que dos, tres, cuatro, cinco, uno, o diez personas se ponen a su alrededor y dicen "esto no está bien". Y con el acosador pasa igual. Se da cuenta de que ha pasado de la gracia y la broma al desfase y la crueldad. A partir de ahí empieza la comunicación. Es como el método KiVA, que ha funcionado muy bien en Finlandia. En esto se basa un poco el programa de Jesús Vázquez, Proyecto Bullying, para Mediaset, que empezará dentro de poco.

¿Ha tenido alguna experiencia de este tipo?

Yo en mi experiencia he tenido muchos valientes. Entonces, cuando ha habido algún síntoma de acoso o de injusticia, "no jugas al fútbol porque estás así", o de burla y demás, había un montón de valientes que decían "¿Cómo? ¿A que te quitamos el balón y no juegas tú?", "¿A que te hacemos burla nosotros a ti?". O iban a la profesora y le decían "eh, con Juanma se están pasando estos dos". No tenían miedo a decirlo, por eso no era "ah, qué chivato". Chivato no, es que no me gusta que lo hagas. A partir de ahora todos somos importantes.

¿Cree que los colegios deberían tener responsabilidades sobre el bullying, teniendo en cuenta que los suicidios por víctimas de acoso son cada vez más frecuentes?

Bueno, los colegios y los padres.

Pero los padres ceden la vigilancia de sus hijos durante casi la mitad del día al colegio.

Ya, pero si los padres durante el rato que sí pueden no hacen por sus hijos y lo que hacen es darles mal ejemplo, o verlos todo el día enganchados al móvil o al ordenador o a la tablet, o no controlar los contenidos... los niños en clase están controlados, pero tienen el rato del recreo, que es "disfruta, toma el aire", y los profesores también tienen derecho a tener un descanso, ¿no? Que la mente se les despeje y les dé el aire, porque después tienen que seguir dando materia. No me parece bien eso de "los profesores". Los profesores hacen una labor muy importante, se entregan mucho. Te lo digo yo que monté una asociación hace años y trabajaba con niños de 4 a 20 años. Es complicado, es difícil. Cada uno es de su padre y de su madre. Pero si tú entras en casa y empiezas a decir "me cago en la raza de ese mamón, chivato, que he venido del curro y quería no sé qué... cómete una mierda, le cojo y le meto dos puñetazos en el pecho...". Pues ¿qué está escuchando el niño?

El cantante y actor El Langui. Begoña Rivas.

En su rap siempre hace reivindicación del barrio, del sentimiento de pertenencia. ¿En España se tiene conciencia de clase?

España está como está. Y esta sociedad está bastante a lo suyo. Es una sociedad acosadora. ¿Conciencia de clase? Yo creo que hay algunos que se pierden, pero yo siempre recuerdo de dónde vengo. Hay muchos otros que no, que saben de dónde vienen y reivindican, y saben que somos trabajadores, y luchadores, y que hay que salir a la calle por lo mal que se está haciendo. A ver si vamos a volver ahora atrás, a los años treinta, donde Azaña puso la ley contra maleantes y vagos. ¿Qué incluía? Gente desempleada, gente que trabajaba en un oficio pero a lo mejor ese oficio no tenía nombre, gente pobre, gente que no tenía ni un techo... encima fueron los republicanos, para que luego digamos. La izquierda y la derecha. Hay que tener conciencia de clase siempre. Las calles no hay que dejarlas.

En Trabajando en el barrio, uno de los personajes que se encuentra le dice "aquí ando, la asociación, los desahucios... y lo más importante, que nos hemos quitado a Aguirre". ¿En qué ha cambiado Madrid con Carmena?

Habrá cambiado mucho, pero en mi barrio no ha cambiado nada. Yo voté a Carmena, pero mi barrio sigue igual.

Su barrio es Pan Bendito, ¿no? En Carabanchel.

Sí. Se han hecho muchas cosas desde que ha venido Carmena y los resultados están. Las cuentas, el mal uso de dinero público del anterior gobierno... yo he votado por ellos y por el cambio. Siempre Carmena antes que Aguirre, pero por ejemplo en mi barrio... sé que las cosas de palacio van despacio, pero espero que no pasen cuatro años y estemos igual. Queremos las calles limpias en el barrio, queremos columpios para los niños, queremos que haya un apoyo de calle, educadores sociales, asociación de vecinos, que se destine un dinero para hacer cosas con los más jóvenes, instalaciones deportivas, alcantarillados que están rotos... no hacen la recogida de la hoja en otoño y de repente resbalas y te cuelas en el alcantarillado, tu perro, tu hijo, etc.

Las basuras sin recoger durante mucho tiempo, los jardines llenos de mierda, jeringuillas, los niños jugando sin porterías, sólo con hierros, que se pueden rajar... escaleras grandísimas, no hay barandillas, los adoquines de las aceras levantados, la gente mayor tiene que dar una vuelta grande a la manzana, no pueden pasar por su calle... porque los adoquines llevan como doce años quitados y cada vez va a peor. Y esa gente no tiene la movilidad que tienen otros. Es una persona normal y ya le cuesta saltar por las aceras, pues fíjate una persona mayor.

Y así puedo ponerme a enumerar un montón de cosas. No se hicieron bien antes y tengo muchas ganas ya de que Ahora Madrid llegue a Pan Bendito y lo haga bien. No que de repente El Langui reivindique en los medios de comunicación o en un videoclip y se vuelvan locos diciendo "madre, la que se lía" y nos desvistan un santo quitándonos dos columpios de un sitio para ponerlos en otro. O durante esa semana pongan a los barrenderos a trabajar a fondo para que digamos "madre, qué bien el barrio", y después, si te he visto no me acuerdo. Se trata de que haya una constancia en el barrio. Pan Bendito se merece lo mismo... como tienen a cualquier otro barrio pudiente de Madrid. Para eso hemos votado a Carmena.

¿Cree que el rap en España está sabiendo ser azote de la situación política o hay un poco de pudor o miedo al posicionamiento ideológico?

Hay gente que sí y hay gente que no, que le da igual posicionarse. Yo te acabo de decir que he votado a Carmena, y no me importa decirlo. Somos los menos, evidentemente, porque también por eso se vota en secreto, ¿no? Hay prejuicios y hay miedo a perder el trabajo, en cierto modo. ¿Por qué? Bueno, yo de repente soy un músico al que le están dando de comer ayuntamientos del PP en las fiestas de su pueblo, y me están contratando y de repente salgo en un medio de comunicación y digo que el PP no lo está haciendo bien, ¿qué pasa?, que te cortan el grifo. "A este le estamos dando veinte galas... córtale el grifo". Él vota, votará a la izquierda, pero a la derecha no le dirá nada porque la derecha le da bolos.

El cantante y actor El Langui. Begoña Rivas.

Pero del rap, por su naturaleza callejera, se espera que sea una plataforma más libre y más clara que otras.

Yo, en cierto modo, no me posiciono. Una cosa es que haya votado el cambio en Madrid porque estaba harto de que se hicieran las cosas mal, y otra... si mañana viene otro que no es Carmena pero con ideas claras y le ves que viene con cambio hacia lo que creo que es conveniente hacia donde yo vivo, pues le voy a votar, pero en este caso ha sido Ahora Madrid. Nunca me he posicionado. Yo, al revés. Quien venga aquí, de izquierdas o derechas, me va a tener con los ojos bien abiertos. Porque yo pago mis impuestos y soy un currante y veo cada vez que paso por el barrio a muchos trabajadores diciéndome "pues mira, Langui, cómo estamos por aquí...".

Me da igual izquierda o derecha, voy a reivindicar a muerte. Fíjate que ahora la izquierda ha salido en muchos Ayuntamientos, y yo estoy diciendo "Carmena, qué pasa". Pues podrían decir "chico, no le contrates aquí y no le contrates allí", y puedo perder diez galas de diez ayuntamientos, pero me da igual. Al final ese miedo por perder algo hace que el día de mañana lo pierdas totalmente. Tus derechos... no hay que cortarse en decir lo que no ves bien, de un lado y de otro. El pueblo tiene que hablar. ¡Si es lo que quieren ellos, que no hablemos y tenernos la mente ocupada con otras tonterías, para mientras, hacer lo que quieren y que no les estemos dando guerrilla por detrás...!

A usted que ha hecho varios raps en los Goya, con contenido reivindicativo dirigido a "políticos y banqueros", ¿qué le parece que Dani Rovira haya dicho que este año no va a haber menciones políticas? Ni siquiera al IVA cultural. ¿Es por el efecto Trueba?

Yo siempre he dicho cosas... políticos y banqueros, pá, pá, pá. Y otra vez bajé unas escaleras y dije algo como "como siempre, una jodienda, igual que nuestro IVA". A mí todo lo que haga Dani me mola, es un tipo con una capacidad increíble. Yo creo que si no quiere darle notoriedad, presencia o importancia a eso es porque este año igual no se lo merecen. No se merecen ensuciar una gala tan bonita como es la del cine y la cultura, que da tanto en este país para que nuestras mentes no sean bofias ni estén metidas en una caja tonta que lo único que hace es no darnos riendas para volar y llevar a cabo nuestras ideas. Yo creo que lo habrá llevado por ahí. Hacia un "esta vez no vais a tener protagonismo".

Pero como justo ha pasado lo de Meryl Streep, quizá en España esperábamos un homólogo.

Siempre esperas que la cultura diga "pa, pa, pa". Pero si en este año no se ha decidido así, por algo se habrá hecho. Está a las riendas gente que no se corta ni una cala. Dani Rovira, Vaquero, Iñaki Urrutia... un compendio de tres que no se van a cortar una cala. Que si no lo dicen no es como "hostias...", si no lo dicen es por alguna idea, como la que te digo. Esta vez no vais a tener ningún tipo de protagonismo en nuestra gala de la cultura, del cine. Y no por miedo.

En Hola, su último disco, lanza un discurso contra el amuermamiento. ¿Cómo dejar de estarlo, cómo movilizarnos?

Yo creo que no hemos dejado de salir a las calles... se sale a las calles. No sólo el 15-M. Siempre que se ha hecho un llamamiento por algo, la gente ha salido. La pública... ¿que falta siempre más? Sí. Estamos en una sociedad que tampoco nos deja mucho tiempo para manifestarnos. Tenemos que currar, tenemos niños. Mileurista, la gente... cómo va a ir a Gran Vía si acaba de salir de currar y tiene a un niño con la abuela y otro está currando también... Bueno, son muchos factores, pero sí que tenemos esa parte de costumbre. Mientras tengamos un partido de fútbol en abierto, y nuestra cervecita para tomarnos el fin de semana, nuestros buenos botijos, pues venga, se cierra el pico. "Es lo que hay", pues "es lo que hay. Esa es nuestra España: "Es lo que hay". Y no, no es lo que hay. Si constantemente hubiese un 15-M y viesen que no nos vamos de las calles... a ellos no les gusta que hagamos ruido.

Es como Errejón y Pablo. Pablo no quiere irse de las calles y Errejón quiere que se centren en las instituciones. Claro que tienes que llegar a las instituciones, hablar bien y darles tela, pero ¿por ello tienes que abandonar las calles? No, al revés.

O sea, que cree que las dos posturas son compatibles.

No, no, es que las dos posturas son lo que consiguieron levantar la fuerza de todos. Era como "hostia, las calles qué bien están", pero luego se plantaban con un micrófono en el Congreso y hacían los dos "plas, plas, plas", y decías "olé". No queremos sólo que te plantes en el Congreso y les des el rapapolvo que todos querríamos darles: queremos eso y que las calles estén llenas de reivindicación. No que ahora no salgamos a las calles. ¡Hay que salir más, Errejón, más que antes!

El cantante y actor El Langui. Begoña Rivas.

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