El arranque de la semana llegaba con invitados de altos vuelos a El Hormiguero. Pablo Motos (54 años) y su equipo compartieron varios minutos de su programa con la actriz  Manuela Velasco (44), curiosamente pocos días después de que en este mismo espacio fuera entrevistada su tía, Concha Velasco (80). Sin embargo, el plato fuerte del día llegaría con el artista Ricky Martin (48).

Pero al margen de la vida de ciertos personajes famosos, es inevitable mirar al contexto y la realidad es que seguimos en plena fase de desescalada. Si alguien tiene problemas de sueño, Motos trajo un remedio curioso y barato: “Si duermes menos de siete horas tu cerebro se recalienta. Ahora, además, como no nos tocamos, no tenemos serotonina y eso también influye en el sueño, el contacto es tan importante como la luz del sol. Lo que nos pasa tiene un nombre científico: hambre de piel”, explicó.

A partir de esa base, el presentador de El Hormiguero contó el truco: “Un secreto para dormir es respuesta de seguimiento de frecuencia, es decir, que al cerebro le gusta mucho seguir los ritmos. La idea la tuvo un batería que cuando daba clase vio que la gente se relajaba más de la cuenta cuando hacían el ejercicio de calentamiento. La idea es sentarse al borde de la cama y durante 3 minutos tamborilear un ritmo en la pierna y después ir más despacio. La invitación es hacerlo 3 minutos y 5 noches seguidas, lo ideal es que lo enseñéis a los demás, sobre todo a los demás”.

Presente y futuro

La primera invitada en ser entrevistada es Manuela Velasco, quien reconoció que “llevo un poco regular la desescalada, peor que el confinamiento. He descubierto que he estado muy a gusto en casa, lo he cogido entre susto y pereza el volver a todo el lío”. A ella la pandemia le pilló en México, de vacaciones: “Estaba mi chico rodando allí, en un sitio maravilloso, en medio de la selva. Justo se disparó todo aquí y en nada de tiempo tuvieron que parar y mandarnos a casa. La primera parte no la vivimos en España, así que las noticias que nos llegaban eran terribles”, recuerda.

Pero después de este periodo, Velasco ya mira a los próximos retos profesionales, como la obra de teatro ‘Ricardo III’: “Han sido unos meses muy tristes y duros, porque se cierran los teatros y todo lo que tienes por delante se va cancelada. Afortunadamente parece que la gira vuelve a partir de septiembre. Vamos a ir a teatros nacionales que pueden soportar abrir las puertas en cuanto a medidas de seguridad. Por eso es muy complicada la situación de los teatros privados, es muy difícil que sea rentable. Tengo unas ganas que se solucione, se concreten las ayudas, las medidas para los teatros privados piensen en cómo volver a la actividad. El teatro es insustituible”.

En poco tiempo también verá la luz otro proyecto, este televisivo en la plataforma de Amazon, llamado ‘Relatos con-fin-a-dos’, cuyo capítulo grabó con su pareja, Rafa Castejón (51): “Lo primero que quiero decir es que la hemos hecho los dos en casa, aunque estaba por videollamada Fernando Colomo, el director, al director de fotografía, el ayudante de dirección… es decir, había un equipo detrás. En nuestro corto tenía que aparecer una mosca bien grande porque debía caer en un plato de lentejas. Cuando ruedas, necesitas grabar muchas veces, necesitábamos muchas moscas y además no podíamos matarlas. Desde que estuvimos con la preparación del corto nos dedicamos a la caza de la mosca. Las guardábamos en una bolsa y… bueno, una locura”, cerró de forma apresurada ante la exigencia de Pablo Motos para cumplir con la escaleta del programa.

Productivo

Y así fue. Poco después apareció en pantalla Ricky Martin. “Es música en la que vengo trabajando mucho tiempo, 9 meses. Después de recuperarme de la locura de vernos encerrados, tuve mucha ansiedad, me metí en el estudio, hablé con compañeros para ver cómo lo estaban llevando. Casi no dormía, me levantaba a las cinco de la mañana. Pensé que tenía que parar y pensar. Todo estaba bien, mi madre estaba conmigo. Además tenía la música para desahogarme y salió un disco muy bonito”, valoró.

Sobre cómo había vivido su familia este trance de la pandemia, el puertorriqueño explicó que “a mis hijos les digo la verdad. Si formulan una preguntan es porque pueden conocer la respuesta. Son chicos saludables. Nos ha ido bien, aunque honestamente vivimos un poco aislados. Vivo en la montaña, bajo a comprar y poco más. Es mi zona de confort. Eso sí, si tengo que salir lo paso bien, aunque soy muy hogareño”.

Eso sí, también echa de menos a algunos integrantes de su familia: “Algunos están en Puerto Rico, pero yo vivo en Los Ángeles. Somos como diez estados que siguen creciendo los infectados, cada uno hacemos lo que podemos. No he cancelado mi gira, con cuidado, por encima de todo está la salud, pero lo que hemos hecho es pospuesto la gira un año, mientras me he encerrado en el estudio para hacer un disco”.

Ese trabajo salió a finales de mayo, de forma totalmente inesperada. “Se iba a llamar ‘Movimiento’ e iba a ser un doble CD, muy de verano, pero no era el momento. Este se llama ‘Pausa’ y ya habrá tiempo para sacar el resto”, matizó, antes de explicar que llevaba “trabajando en este disco casi un año, pero en este tiempo han surgido colaboraciones como Sting (68), Carla Morrison (33)… ha sido mágico el poder desahogarnos con todo este tsunami de emociones”.

En ese punto, a Pablo Motos le surgió la curiosidad de cómo había aparecido la posibilidad de colaborar con Sting: “No tiene teléfono, le escribí un e-mail. Él estaba como yo, con mucha ansiedad, le presenté lo que tenía, pidió una serie de cambios y funcionó. Tengo un dueto con Sting, y eso no me lo quita nadie”.

Con ese disco bajo el brazo, Ricky Martin ya mira al futuro: “Estoy en los escenarios desde que tengo 12 años. Parte de la ansiedad era que no podía estar en ellos. Creo que definitivamente del ‘en vivo’ es algo que hay que proteger. Lo básico es hacer lo que nos decían las abuelas: lavarse las manos bien, comer de forma saludable…Sé que con calma y tiempo podremos revivir todas esas emociones. Y si no, buscaré todas las computadoras del mundo y haré un concierto. Tengo que sudar”.

Noticias relacionadas