La parrilla de programación de TVE está sufriendo importantes cambios que comenzaron con la crisis del coronavirus y que, tal y como ha adelantado la corporación, seguirán dándose hasta el comienzo de la próxima temporada. La franja que más alterados ha visto sus contenidos ha sido la matinal, con A partir de hoy cancelado y Corazón paralizado hasta nuevo aviso.

Mientras la cadena diseña su remodelada mañana de cara a septiembre, cuando Mónica López (45 años) presentará un gran contenedor informativo que abarque los contenidos de Los Desayunos y La Mañana, poco se sabe sobre qué ocurrirá con el histórico espacio de Anne Igartiburu (51). 

Quien ya es seguro que no volverá es Máximo Huerta (49), pues ya tiene 'sustituto' en La 1 en el horario en que su programa era emitido de lunes a viernes. Y es que, desde que se paralizase la producción del espacio, la cadena estaba emitiendo un informativo especial sobre el Covid-19 que ahora ha decidido eliminar, cubriendo ese hueco con la segunda temporada de Comerse el mundo, un espacio culinario presentado por el chef Javier García Peña (39).

Javier García Peña participó en la segunda edición de 'Top Chef'. Instagram

Este cocinero vallisoletano, conocido en su entorno como Peña, no es nuevo en el ámbito televisivo. De hecho, debe su fama a un talent show en el que demostró sus habilidades culinarias, así como su carisma. Peña fue concursante de la segunda edición de Top Chef, el formato de Antena 3 que buscaba al mejor cocinero profesional del país.

En el programa que ahora presenta en TVE, el chef viaja por todo el mundo para conocer la gastronomía y la cultura de cada uno de sus destinos. En cada episodio, Peña se adentra en los mercados, restaurantes de alta cocina y domicilios locales para empaparse de la esencia gastronómica del lugar y plasmarlo después en un plato.

Vocación

Peña, que era un mal estudiante, descubrió la cocina por casualidad. Instagram

Javier descubrió por casualidad su amor por la cocina. Con 17 años, cuando su familia le daba por perdido en los estudios, se apuntó a la Escuela de Hostelería de Castilla y León. Tras ello, encontró una verdadera vocación y decidió hacer las maletas y descubrir la cocina de diferentes regiones y países como ahora vuelve a hacer en Comerse el mundo. Primero viajó por toda España, trabajando en Mallorca, Ibiza y Tenerife, pero pronto amplió sus horizontes y acabó trabajando en Seúl, Sao Paulo o Cancún.

En 2013, justo antes de entrar en el concurso de Antena 3, decidió montar su propio negocio en Valladolid, el Gastro-Bar La Candela junto a su socio. Actualmente cuenta, además, con otro local en la capital pucelana, Sibaritas Klub.

Con su participación en Top Chef buscaba vivir una nueva experiencia y demostrar su buen hacer, aunque también confesaba que soñaba con que la popularidad de la televisión le permitiera cumplir uno de sus sueños: protagonizar un documental sobre comida callejera. Un deseo que, en parte, se ha visto realizado con el proyecto que conduce en TVE.

'Canalla' y deportista

Peña es un gran amante del rugby. Instagram

Antes de adentrarse en los fogones, Peña tenía otra gran pasión: el rugby. Fue jugador profesional y, al convertirse en chef, tuvo que sopesar qué hacer. Se decantó por la cocina, aunque en su día a día aplica los valores que aprendió gracias a este deporte, sobre todo una importante lección sobre el trabajo en equipo: "Un cocinero no va a ningún lado si no tiene un equipo detrás", comentaba en 2015 en una entrevista al portal culinario ConKdeKilo.

Su renuncia al deporte fue temporal, pues acabó volviendo a jugar con los compañeros a los que considera su "familia". Y es que, a pesar de esa imagen de 'canalla' de piel tatuada, con reminiscencias del joven rebelde y mal estudiante que fue, Peña lleva los principios del rugby por bandera, colaborando en causas solidarias y teniendo siempre presentes a sus trabajadores.

Gracias a su profesión, el chef presume de tener amigos por todo el mundo, una lista que ahora podrá engrosar viajando por los más recónditos rincones del planeta para empaparse de su gastronomía y, a la vez, tratar de mantener vivas las mañanas de TVE en este programa cuya primera temporada cosechó un buen 12,6% de cuota.

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