Masterchef 8 ha vuelto a la televisión en medio de la programación anómala por la crisis del coronavirus. El talent show culinario de TVE, que aún no ha podido grabar su final, se ha estrenado este lunes con la ya tradicional prueba multitudinaria para escoger a los que serán sus concursantes oficiales.

De los más de 30.000 aspirantes que este año se inscribieron al casting, el programa seleccionaba a los 50 mejores que llegarían a la prueba de fuego. Entre esos privilegiados, ha habido una mujer cuyo apellido materno la ubica en una de las sagas de actores más conocidas de España. Se trata de Mónica (55 años), hija de Pilar Bardem (81 años) y hermana de Javier (51) y Carlos Bardem (57).

La aspirante, que también es actriz de profesión y llegó a ser chica Almodóvar en Kika en 1993, ha llegado dispuesta a demostrar sus dotes como chef amateur: "Fui tabernera durante 25 años". Y es que Mónica, junto a sus hermanos y su madre, gestionó durante dos décadas La Bardemcilla, uno de los bares más famosos de Madrid hasta su cierre en 2013.

Lo cierto es que la mediana de los Bardem ha estado a punto de convertirse en uno de los 17 concursantes oficiales de la octava edición del programa. No sin esfuerzo, ha logrado llegar hasta la última de las pruebas de selección, pero el jurado no ha considerado su elaboración lo suficientemente buena como para escogerla.

La aspirante ha asumido las críticas con entereza: "Los compañeros han sido superiores. Ha sido una decisión justa", sentenciaba al conocer que no podrá formar parte del elenco de nuevos concursantes.

Quien sí estuvo entre los 17 seleccionados fue Saray (27), una carismática transgénero de etnia gitana que se ha llevado buena parte de los comentarios en redes por su emotiva y dramática historia personal: "Por ser transexual, mis hermanos no aceptaban mi situación. No me permitían acercarme a mis sobrinos, como si yo tuviera una enfermedad. Para mí es muy doloroso", confesaba entre lágrimas.

Pero Masterchef no ha sido la primera experiencia televisiva para Saray. En 2017, antes de iniciar su proceso de transición, participó en la tercera edición del formato de Antena 3 Casados a primera vista. En aquel programa ya derramó algunas lágrimas ante la decisión de parte de su familia de no acudir a su boda 'a ciegas'.

Finalmente, su experiencia acabó en divorcio y, tal y como se ha podido ver en el espacio de TVE, Saray cuenta con el apoyo de sus hermanas y, sobre todo, de su madre, quien visitó las cocinas para mostrarle su orgullo: "Soy su madre, la he parido y la quiero como ella es. Me da igual lo que piense la gente", aseveraba.

Entretanto, el regreso del formato culinario presentado por Pepe Rodríguez (52), Jordi Cruz (41) y Samantha Vallejo-Nágera (50) se ha alzado con el liderazgo de la noche gracias a los 2.658.000 espectadores que no quisieron perderse el esperado estreno.

[Más información: Vuelve 'Masterchef ': estas son algunas de las espectaculares localizaciones de este año]

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