Sálvame ha creado su propio lenguaje a lo largo de diez años de emisión en las tardes de Telecinco. Si bien en un principio el espacio daba más libertad a sus colaboradores para que opinaran, sin cortapisas, sobre las tramas que nutrían el formato, debido a las múltiples quejas recibidas por 'saltarse' el horario protegido con palabras impropias, la productora La fábrica de la tele tomó una decisión. 

Hubo un momento en que se redujo de manera drástica el vocabulario malsonante y comenzaron a utilizar -desde los colaboradores hasta el presentador y el director- eufemismos para esquivar la polémica y, sobre todo, las multas. Hay que decir que aunque el cuidado lingüístico se tiene en las dos versiones del formato, Limón y Naranja, se extrema en la segunda parte, en Sálvame Naranja, ya que a partir de las cinco de la tarde se considera horario protegido. 

Los colaboradores de 'Sálvame' junto a la presentadora Carlota Corredera. Mediaset

De este modo, el programa ha ido creando una suerte de diccionario particular que los que siguen fervientemente Sálvame conocen a la perfección y saben qué significa cada rodeo o ambigüedad. Sin embargo, aquellos que no lo siguen con tanta asiduidad pueden sentirse desubicados cuando escuchan expresiones como "ir a la playa", "casa de lucecitas", "agua con misterio" o "mortero y monedero". Por este motivo, para arrojar luz, JALEOS ha querido hacer un repaso por el doble lenguaje de los aguerridos contertulios de Telecinco. 

1. Agua con misterio

Para evitar hablar de bebidas alcohólicas o de sustancias ilegales el espacio opta por utilizar esta expresión. La web de la cadena la define como: "Líquido mágico que con solo beberlo produce la embriaguez de la persona. Se recomienda su uso con moderación". 

2. Casa de lucecitas

Pese a que en un principio este término podría referirse a cualquier local de ocio nocturno, como un bar de fiesta, los colaboradores del programa lo emplean para referirse a prostíbulos. 

3. Irse a la playa

En esta ocasión, los tertulianos de Telecinco recurren a este eufemismo para no desvelar abiertamente su adición al tabaco. Por eso, siempre que dicen irse a la playa lo que en realidad hacen es fumar en los pasillos de Telecinco. 

4. Mortero o monedero

Es muy habitual que los colaboradores 'interroguen' a veces a los invitados del programa sobre una cuestión un tanto 'subida de tono'. Para referirse a ciertas prácticas sexuales, emplean estos dos términos, mortero o monedero. 

5. Hijo de hospital 

Este eufemismo, que utilizó un día Kiko Hernández (42) para recrear una situación, se ha quedado instaurado en el plató de Sálvame para referirse a la palabrota 'hijo de p...'. 

Lydia Lozano, Terelu y Anabel Pantoja en el plató de 'Sálvame'. Mediaset

6. Relaciones íntimas

Como no se puede hablar de sexo ni de la acción de practicarlo, el espacio vespertino utiliza esta expresión, más suave, para hacer referencia al acto. 

7. Polígrafo

Muy pocos espectadores conocen que los colaboradores tienen prohibido pronunciar la palabra polígrafo. Por eso el programa lo denominó desde los comienzos como PoliDeluxe. De hecho, las imágenes de los polígrafos de Sábado Deluxe nunca se emiten en la tarde. 

8. Sala en vez de bingo

Como no se puede hablar de salas de juego en horario infantil, el espacio estrella de La fábrica de la tele opta por el término "sala". Obviamente, tampoco está permitido nombrar ningún bingo ni centro recreativo. 

9. Amigo o amiga

No es muy común esta palabra, pero la utilizan sobre todo cuando no se puede hablar directamente de pareja sentimental o cuando se da a entender una infidelidad. La web de Sálvame la define así: "Dícese de la persona con la que se comparte algo más que amistad".

10. Cúpula

Término absoluto con el que los colaboradores y presentadores hacen referencia, en directo, a los directores del programa y, a veces, al consejero delegado de Mediaset, Paolo Vasile (66). 

11. Pulpillo

Suelen hacer referencia a él cuando se desvelan exclusivas. Se trata de un estrado móvil al que se sube el proveedor de una noticia bomba. Toma ese nombre en homenaje al exconcursante de Gran Hermano, Miguel Ángel Pulpillo

12. Sillón de las ratas

Se trata de un asiento mugriento en el que, sobre todo al comienzo del programa, se castigaba a los colaboradores. 

[Más información: Antonio Montero, el colaborador de 'Sálvame' que deja de ser 'intocable': ¿el nuevo Gustavo?]

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