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La esperada y muy comentada entrevista de Iñaki Urdangarin (57 años) en el espacio Pla seqüència, en La 2 Cat, el canal autonómico de RTVE, no ha dejado indiferente a nadie, y todos los medios de comunicación han recogido sus declaraciones más impactantes.

La expectación por ver y escuchar al exduque ha sido máxima. De hecho, el espacio, presentado por Jordi Basté (60), ha cosechado una excelente audiencia, reuniendo a 150.000 espectadores y registrando un 9 por ciento de share.

Iñaki se desnuda como nunca y aborda el pasaje más duro de su existencia: su paso por la cárcel, tras su condena por el caso Nóos, a 5 años y 10 meses de prisión. Sostiene el exbalonmanista que aquello ha marcado su vida y le ha supuesto una "estigmatización".

Iñaki Urdangarin, durante su charla con Jordi Basté. La 2 Cat

Hoy, está en un punto de reconstrucción y emprendimiento; ha empezado una nueva vida, en la que no cabe el rencor y sí la ilusión por flamantes proyectos que espera que en 2026 florezcan. En la distendida charla, el Iñaki más personal habla como nunca de su familia.

Se había hecho público que los vástagos de Iñaki le habían pedido que de ellos nada contara en su charla, que, en la medida de lo posible, no los mencionara. No obstante, nada más lejos de la realidad: Urdangarin se ha deshecho en halagos hacia todos ellos.

No sólo esto: Pablo Urdangarin (24), que sigue los pasos profesionales de su progenitor en el mundo del balonmano, interviene por videollamada en la entrevista televisiva y ensalza al exduque como profesional y como padre.

Entre las alabanzas que les brinda a sus descendientes, Iñaki dice de Pablo que es un joven talentoso, que no lo ha tenido fácil. "Está en Barcelona" y "milita como jugador de balonmano en el Granollers". De Juan (26) desliza que "vive en Londres, donde está muy contento".

Allí, en Inglaterra, aduce Iñaki que Juan ha hallado "la ciudad de su vida". Por otro lado, de Irene (20) asegura que está estudiando "segundo de carrera en Inglaterra", sin dar más detalles para preservar su intimidad.

Iñaki, sincerándose con Basté.

En lo que respecta a Miguel (23), el exduque comete en una suerte de desliz, pues revela, por vez primera, dónde está trabajando uno de sus hijos más discretos. Sostiene que "está en Madrid trabajando en un fondo de inversión", después de haberse licenciado en Biología Marina.

En otro orden de cosas, ha llamado la atención que en los 55 minutos de entrevista Iñaki Urdangarin no haya hecho mención alguna a su actual pareja sentimental, Ainhoa Armentia. Nada, silencio en torno a la mujer que le ha devuelto la ilusión en esta segunda vida que ha emprendido.

A EL ESPAÑOL se había trasladado desde su entorno que el exdeportista iba a "darle su sitio" a su actual pareja. No obstante, ni una sola virtud ha destacado Iñaki de ella. ¿Por qué? ¿A qué se debe?

Cierto es, como bien apunta la periodista Pilar Eyre en conversación con este periódico, que cuando Iñaki elogia a la infanta Cristina (60) la describe como "uno de los amores de mi vida". Opina Pilar que el otro amor debe ser Ainhoa.

Sí está contrastado por este periódico que Armentia estuvo presente durante la grabación y, desde la sombra y la discreción, apoyó a Iñaki, con el que se intercambió miradas. En otro renglón, arguye Urdangarin que la cárcel le hizo perder no sólo la libertad.

También, como decíamos unas líneas arriba, "también a uno de los amores de mi vida, la infanta Cristina. (...) Fue un periodo muy duro, lo pasamos -la Infanta y él- muy mal durante todo este periodo, y tuvo consecuencias. Y sabe mal, porque es una mujer a la que quiero mucho".

Laura Fa, otra periodista, que también ha reaccionado a la entrevista de marras, ha puntualizado en sus redes sociales que, en realidad, el de Zumarraga perdió a la madre de sus hijos porque se enamoró de Ainhoa Armentia, no como consecuencia de su paso por prisión.

Cárcel y nueva vida

Iñaki aborda en profundidad su ingreso en prisión. De aquella etapa rememora con exactitud el primer día.

"Se cierra la puerta, todo cae. El primer día fue el peor: ya no queda nada por hacer, atrás quedan siete años preparando la defensa. Luego los meses de juicio y empieza una etapa muy larga, alejado de la gente que quieres", asegura.

Recuerda con gratitud la calidad humana de los funcionarios que lo atendían y cuenta que su experiencia fue la de un "castigo doble", especialmente duro durante la pandemia, cuando las restricciones por la Covid-19 endurecieron aún más el encierro.

Urdangarin, charlando con su buen amigo Basté.

Tras cumplir la pena y recuperar la libertad, asegura que se sintió como "un Iñaki nuevo" y admite que el regreso a la vida fuera de la cárcel fue complejo.

Habla de un proceso marcado por la "estigmatización", aunque afirma que, con el tiempo, la percepción a su alrededor se ha ido suavizando y hoy nota que su presencia en la calle se vive ya con mayor normalidad.

Continúa sincerándose: "La gente no me conoce mucho, he sido discreto. En la vida te ponen muchos filtros".

"Estoy en una fase muy creativa, emocionante, cogiendo un nuevo ritmo, al lado de mis hijos. Quiero ayudar a otra gente a desarrollarse", resuelve, cargado de esperanza, y mirando al futuro.