Camilo Sesto Ornelas (42 años), el hijo del inolvidable Camilo Sesto -apodado cariñosamente como Camilín en los medios de comunicación-, y que en los últimos meses se hace llamar Sheila Devil en redes sociales, ha vuelto a ingresar de urgencia en un hospital de Madrid.
Fue en los primeros días del mes de diciembre cuando trascendió que Camilín se vio obligado a acudir al Hospital Universitario de Puerta del Hierro. Camilo hijo, acompañado de su madre, Lourdes Ornelas, tuvo que ingresar a causa de unas "complicaciones".
Algunos medios han aseverado que Camilín sufrió ataques de ansiedad antes de desplazarse al centro médico. EL ESPAÑOL, sin entrar en mayores honduras médicas, puede asegurar que el aspirante a cantante "entró muy mal y se ha temido lo peor".
Huelga aclarar en este punto que el hijo del intérprete de Vivir así es morir de amor lidia con una grave adicción a las drogas, una enfermedad que ha agravado considerablemente su estado de salud.
Una fotografía de Camilín publicada en sus redes sociales, hoy eliminadas.
Han sido unos días, y unas semanas, críticas, en las que Lourdes no se ha separado de su hijo. Al cierre de este artículo se traslada a este periódico que el estado de Camilo está controlado y más "estable".
"Su madre está más tranquila teniéndolo en el centro, porque está en las mejores manos y, sobre todo, más controlado. Sale siempre mejor, pero con el paso de los días en casa va volviendo a las andadas", se detalla. Ornelas vive "con el corazón en un puño".
"Lleva tiempo sin saber lo que es la tranquilidad. Lo de Lourdes es malvivir; vivir en un 'ay' constante, pensando dónde y con quién estará mi hijo", detalla una buena amiga de la madre de Camilo hijo. Sus seguidores en redes sociales están muy pendientes de su evolución.
De hecho, desde una cuenta de fan se ha llegado a pedir una "oración por la salud física y espiritual de Camilo". Desde esta plataforma, desean una pronta recuperación para Camilo y, sobre todo, que pronto pueda desprenderse de las "garras" de la adicción.
En paralelo, la relación maternofilial ha sido muy cambiante. Ahora, madre e hijo gozan de una suerte de tregua y buen momento, según las informaciones que controla este medio.
Camilo Blanes Ornelas, en un 'selfie' que posteó en su Instagram.
Como madre, Ornelas sabe que ha hecho todo lo que ha podido, pero no es suficiente. Nunca lo es para una madre. Por eso ella persiste en tener localizado a su vástago y no pasa un día sin saber cómo está.
Al menos, lo intenta, como deslizan a este periódico. Cierto es que estas palabras, y esta crudísima realidad, no es nueva; llueve sobre mojado. Hay temporadas en las que Camilo no quiere saber nada de su entorno, de ese que le quiere bien y le da buenos consejos.
Además, el lamentable estado de su casa de Torrelodones, heredada de su padre, no hace más que corroborar que Camilín no remonta y va a peor.
Fuentes cercanas a Camilín desvelaron a EL ESPAÑOL hace varios meses que él "está en un estado de autodestrucción" y que decidió "alejarse de todos los que lo quieren".
"Ahí está el problema, que no sabe quién va con buenas intenciones. Es un tío noble pese a todo". A su lado, siempre, está su madre, cuando el hijo la deja participar de su vida.
En abril de 2024, madre e hijo protagonizaron un desagradable suceso, en el que tuvo que intervenir, incluso, la Policía. El suceso tuvo lugar en las inmediaciones de la casa que el cantante tenía en la localidad madrileña de Torrelodones, su bien más preciado y en el que ahora habita su hijo.
El espacio Fiesta emitió unas imágenes en las que se veía la desesperación de una madre que ve que su hijo cada día está peor.
Ornelas, como en tantas otras ocasiones, quiso alejar a su vástago de las "malas compañías" que lo visitan en su casa. No era la primera vez que Lourdes Ornelas tenía un enfrentamiento con estos individuos.
Hace un tiempo ya vivió un duro encontronazo con ellos en el que resultó herida tras recibir el mordisco de uno de sus perros.
"Venían a vivir con él. No son buenas compañías. Ha tenido otros enfrentamientos con ellos", se señaló desde el espacio televisivo. Cuando Lourdes se enteró de las intenciones de estos amigos, se personó de inmediato en la vivienda para impedir que se produjese la mudanza.
"Es un chico que para Lourdes no es un nuevo conocido. Se llama Mario. Todo el mundo sabe quién es en Torrelodones. Es la persona que lleva estas cosas nada naturales a Camilo. Ha ido a su casa en muchas ocasiones", informó el periodista Aurelio Manzano.
Manzano llegó a afirmar que esta persona, supuestamente nociva, obligó a Camilín a ir al "banco para que sacara dinero, miles de euros".
Lourdes Ornelas lleva meses alertando públicamente de la delicada situación en la que vive su hijo. Las trabas burocráticas están impidiendo que su progenitora pueda tomar las riendas de su vida e ingresarle en un centro.
