Karina (80 años) tiene mucho que decir de la salida de España del Festival de Eurovisión. Su voz y su opinión son importantes en estas horas en las que no se habla de otra cosa en los medios de comunicación y en la calle.
El debate, con los eurofans a la cabeza, está servido. Entiende Karina que sí, que hemos hecho bien en irnos de un sitio en el que ni hemos conseguido hacernos un hueco destacado desde aquel 1969 en el que actuó Salomé, ni se han puesto ganas ni interés ni esfuerzos.
"Que le inyecten un poquito de dinero a los profesionales, a los médicos. A la sanidad. Lo agradeceremos mucho, indudablemente, y lo agradecerán los que vengan", sostiene la intérprete de El baúl de los recuerdos. Guarda grandes recuerdos de cuando ella cantó en 1971, en Dublín.
Karina en una imagen de archivo.
En lo tocante a la política, a la retirada de RTVE en respuesta a la participación de Israel, Karina se muestra categórica y aduce estar en contra de toda guerra. Es una mujer de paz, pero no sólo de cara al país de Oriente Medio.
También se solidariza con los demás países que pasan "penalidades", con esos niños que mueren de hambre, que son asesinados. "Entonces, de los otros países nadie habla, pobrecitos, ¿por qué? ¿Cuántos países hay más y no nos manifestamos ni hacemos nada?", se pregunta.
¿Cómo está?
Pues mira, estoy mejor, voy mejorando poquito a poco. Porque nadie me dijo que la operación de cadera dolía, que iba a ser tan dolorosa. Todo el mundo decía: 'Uy, a los cuatro días sales saltando'. Pues no.
A los cuatro días me levanto y camino por casa y tal, pero a la calle no salgo todavía. Hoy hace ocho días que me operé.
Karina, posando en la Navidad de 2002.
¿Cuál ha sido el motivo de la operación?
Pues porque tenía muy desgastada la cadera. Me dolía, me dolía mucho al andar, aunque yo siempre he disimulado bastante bien cuando he aparecido en la tele y tal, pero no era cuestión de estar así.
Ahora va a ganar en calidad de vida.
Sí, eso sí. Antes iba con un bastoncito. Ahora voy a ganar en calidad de vida.
Hablemos de Eurovisión. Ha sido una decisión histórica la de que España se retira. Su voz es cualificada. ¿Qué opinión le merece?
España ya lleva años, aunque hayan hecho lo del Benidorm Fest, que ha mostrado poco interés por Eurovisión. Quitando el año en el que ganó Chanel. Ese año quedamos muy bien porque hubo interés y se pusieron todos los medios.
Cuando pasa eso, las cosas salen bien. Que se haya retirado España ahora, pues si no lo tenían claro y no tenían tampoco medios...
Estamos pasando una crisis bastante gorda económicamente hablando y para gastarse el dinero en Eurovisión, para quedar los últimos, pues mira, en mi opinión, más vale que no vayamos y que ese dinero se lo pasen a sanidad, por ejemplo. Digo la sanidad porque yo me he operado por la sanidad pública, claro.
Karina, en una fotografía tomada en 1960.
Bien pensado.
Que le inyecten un poquito de dinero a los profesionales, a los médicos. Lo agradeceremos mucho, indudablemente, y lo agradecerán los que vengan. Resumiendo, que no me parece mal, porque para ir sin interés, como dicen lo del chiste, para ir para nada, más vale no ir.
Desde que ganó Salomé, desde el 69, siempre, y te lo digo con un poco de conocimiento de causa, España no ha querido volver a ganar Eurovisión. No hemos querido. España ha estado como muy reacia a volver a ganar un festival de Eurovisión.
También se habla de que se mezcla política y música...
Me da mucha pena que se politice. Además, me da mucha tristeza de perdernos la actuación de un buen profesional, da igual que sea español, que sea holandés o que sea de Australia.
Entonces, ¿qué pasa? Que los que somos cantantes, bailarines, artistas en general, y no tenemos ganas ni queremos entrar en cosas políticas, ¿no trabajamos?
Es una pena que uno tenga que ser de un partido o de otro, o manifestarse de alguna manera, para poder tener contrato. ¿Dónde está el respeto a las personas?
Evidentemente, Karina está en contra de toda guerra, ¿no?
Claro que sí. Hombre, es que eso es de primaria, de los chiquillos de párvulos. ¿Quién quiere una guerra? Nadie. ¿Quién quiere que pase hambre un niño? Nadie. Ahora hablamos de Israel, pero hay otros países con muertes, hambruna y horror.
Entonces, de los otros países nadie habla, pobrecitos, ¿por qué? ¿Cuántos países hay más y no nos manifestamos ni hacemos nada? Yo quiero la paz.
Más paz y respeto en el mundo...
Todos somos hijos de Dios, todos, y no excluyo a nadie, ni a ninguna raza, ni a ningún credo, a nadie. Todos tenemos derecho a vivir nuestra vida como mejor podamos y queramos. Todos somos iguales, todos somos personas y sangramos y nos duelen nuestros seres queridos.
Vamos a ponernos un poco nostálgicos, Karina. Viajemos a 1971, cuando cantó en Eurovisión y quedó en segundo puesto.
Te recuerdo una cosa que nadie menciona. Yo cuando fui a Eurovisión estaba la guerra de Belfast, de Irlanda. Yo desde Dublín escuchaba así muy a lo lejos una especie de ruido, como si hubiesen tirado una bomba. Vivimos esa guerra de cerca y nadie se negó a ir a Irlanda.
Para terminar, cambiemos de tercio, ¿cómo va a pasar la Navidad?
La Navidad, muy bien, con mis niños, con mis nietos, con mis dos hijas. La pasaré en casa, tranquilita y cantando villancicos, porque nosotros somos de la antigua, todavía de la antigua época.
Enseño a mis hijas muchos villancicos, los que yo he cantado toda la vida, los que a mí me cantaba mi madre y así vamos de generación en generación.
¿Y qué le pide al nuevo año?
Ay, por Dios, salud, salud y cordura, cordura.
