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"Y me encuentro esta foto que le robé hace unos años en Los Ángeles. Y es que llevo días teniendo muy presente a Vero". Así comienza Sergio Peris-Mencheta (50 años) su carta a Verónica Echegui.

Un emotivo texto que, coincidencias o no, llega cuando se cumplen tres meses del fallecimiento de la actriz.

"Despierto, en sueños y en el duermevela. Y me vienen los recuerdos de ella siempre saliéndose de 'lo común'. Derramándose. Siempre riendo, siempre con la risa por bandera. Es la escena que tengo de ella. No la fantaseo 'correctita', vaya", continúa el actor en un desgarrador texto que acompaña con una imagen de la actriz, posando de perfil y con los ojos cerrados.

Sergio Peris-Mencheta recuerda cómo era Echegui, quien perdió la vida el pasado 24 de agosto, a los 42 años, tras varios días ingresada en el Hospital 12 de Octubre de Madrid. La intérprete falleció a causa de un cáncer.

"Hasta en los photocalls no posaba, jugaba en otra liga, daba la sensación de estar pensando: 'No os toméis esto tan en serio, que en 100 años todos calvos'. Y esa manera de mirar, como con una mira telescópica detrás de la cual se imaginaba un país de las maravillas", prosigue el actor.

Peris-Mencheta insiste en que Verónica Echegui "jugaba en otra liga". Y añade: "Como si hubiera venido a este mundo solo a recordar de qué iba esto de vivir, y a reírse un poco de la seriedad, de las preocupaciones, de los estreses… como si con sus ojos telescópicos ya supiera más que ninguno que sólo estamos de paso, y que no somos tan importantes como nos vivimos".

Para el actor, Verónica Echegui "era el paradigma de las ganas de vivir sin cortapisas. A cada instante. Como si fuera su seña de identidad. Como si descubriera una juguetería o un parque de atracciones en cada momento".

Verónica Echegui en el Festival de Málaga 2024. Gtres

Y añade: "Como si no tuviera tiempo que perder en conversaciones de ascensor… no me la imagino en un ascensor teniendo una conversación de ascensor. Me la imagino entrando a saco siempre. Un ascensor con un vecino muermo pero ella saca un tema y no es 'hablar del tiempo'".

En la carta, compartida en su perfil de Instagram, Sergio Peris-Mencheta solo se deshace en halagos hacia su amiga, a quien echa especialmente de menos: "Es que se ha fijado en algo que solo ella se fijaría, y como a una niña le llama la atención, y como una niña en una juguetería le comenta al vecino muermo. Y algo se rompe. Y ese vecino resulta que no era tan muermo. Y aparece la vida".

El actor termina: "Con ella siempre se rompía la rutina, y aparecía la vida, carajo. Era una sorpresa continua. Con ella se escacharraba lo ordinario. Como si hubiera venido a este mundo a exprimir al máximo los 40 años que iba a vivir. Como si su ser superior ya supiera que sería una estrella fugaz, y le planteara un all-in a cada instante, por cotidiano que fuese".

No cabe duda que Verónica Echegui dejó una gran enseñanza, sobre todo, a sus amigos. "Como si hubiera encarnado para darnos una lección a todos de cómo se debe vivir una vida", asegura Sergio Peris-Mencheta como frase final de su conmovedora carta.