Javier Ungría (42 años) vive momentos difíciles en su economía. La expareja de Elena Tablada (44) ha echado definitivamente el cierre de su restaurante Haches, situado en la milla de oro y que en los últimos tiempos no pasaba por su mejor momento.
El restaurante, gestionado a través de la sociedad mercantil Haches Hostelería SL, era dirigido por Ungría, quien figura en la sociedad como administrador mancomunado junto a su padre, Javier Ungría García Abrines.
El concurso está actualmente en fase de declaración. La demanda se presentó el pasado 19 de septiembre ante el Juzgado de lo Mercantil número 19 de Madrid (sito en la Gran Vía, 52) como ha podido averiguar EL ESPAÑOL en exclusiva.
Javier Ungría, en la Pasarela Cibeles Mercedes-Benz Fashion Week, el pasado mes de febrero, en Madrid.
Ahora será el magistrado Francisco José Soriano Guzmán -encargado del procedimiento, quien decida las resoluciones que tengan que ver con el proceso de liquidación de la empresa.
En esta fase de presentación de demanda, el juez deberá nombrar un administrador concursal, que tomará posesión de su cargo e intervendrá financieramente al concursado, relegándole de sus facultades de administración de la sociedad y haciéndose cargo de las cuentas de la empresa, que a partir de ese mismo momento queda intervenida.
El siguiente paso es realizar un análisis jurídico y económico que determine el estado patrimonial de éste a través de un informe que estará formado por un inventario de bienes y derechos, una lista de acreedores frente al deudor, una lista de créditos devengados tras la declaración de concurso y un análisis de la memoria jurídica y económica del deudor.
Elena Tablada y Javier Ungría en una imagen de archivo.
Una empresa en números rojos
La cifra de ventas de la empresa decreció un 4,11 % entre 2022 y 2023. El EBIT de la empresa decreció un 450,81 % entre 2022 y 2023. Esta evolución implica una reducción en la rentabilidad económica de la empresa. El resultado de estas variaciones es una reducción de la Rentabilidad de Explotación de la empresa del 116,47 % en el periodo analizado, siendo dicha rentabilidad del -0,82 % en el año 2023.
El Resultado Neto de la empresa decreció un 116,83 % entre 2022 y 2023. La aportación de las actividades de explotación a la evolución de la Rentabilidad Financiera ha sido menor que la de las actividades financieras. El resultado de estas variaciones es una reducción de esta rentabilidad del 161,15 % en el periodo analizado, siendo igual a -16,73 % en el año 2023.
La cifra de ventas de la empresa decreció un 13,92 % entre 2021 y 2022. El EBIT de la empresa decreció un 109,97 % entre 2021 y 2022. Esta evolución implica una reducción en la rentabilidad económica de la empresa. El resultado de estas variaciones es una reducción de la Rentabilidad de Explotación de la empresa del 72,92 % en el periodo analizado, siendo dicha rentabilidad del 4,98 % en el año 2022.
El Resultado Neto de la empresa decreció un 133,8 % entre 2021 y 2022. La aportación de las actividades de explotación a la evolución de la Rentabilidad Financiera ha sido mayor que la de las actividades financieras. El resultado de estas variaciones es un aumento de esta rentabilidad del 124,56 % en el periodo analizado, siendo del 27,36 % en el año 2022.
El beneficio de la empresa antes de intereses e impuestos (EBIT) en 2023, el último ejercicio que presentó cuentas, es aún peor. El dinero facturado por Haches Hostelería SL antes de impuestos era de -11.337,11 euros. Una cantidad en números rojos que se abultaba más aún después de pasar por Hacienda y hacerse cargo de las amortizaciones pendientes, es decir, pagos a proveedores y otras deudas.
Esa cantidad aumentaba en ese caso en -1.907,16 euros más, dando como resultado del ejercicio 2023 una cifra de -12.379,23 euros. Todo ello pese a haber facturado en el ejercicio 452.083,92 euros y poseer activos en la sociedad por valor de 233.505,15 euros.
Debe hasta el recibo de la luz desde marzo
Todo ello ha obligado a Javier Ungría a asumir deudas, como por ejemplo la que acumula con una compañía eléctrica desde el pasado mes de mayo. Ungría debe, a través de impagos por servicio, concretamente desde el 20 de marzo hasta el 20 de junio, la cantidad de 1.019,32 euros en concepto de cuotas impagadas del restaurante.
Pese al elevado montante de la cantidad adeudada, desde el entorno de la empresa acreedora se apunta a que "la totalidad de contratos impagados por la sociedad se encuentran en situación de recobro amistoso". Este término apuntaría a la buena voluntad por parte de Javier Ungría de hacerse cargo de sus obligaciones.
El mutismo se ha adueñado de la nueva situación económica que parece vivir Javier. La página web de su restaurante (https://www.restaurantehaches.com/) sigue activa, pero el teléfono donde antes se atendían las reservas está dado de baja.
Restaurante Haches, en el barrio de Salamanca.
Los rumores acerca de la situación económica de Javier, por uno u otro motivo, vienen de lejos. El pasado mes de mayo, Ungría ganaba una batalla judicial contra su ex, Elena Tablada, que le reclamaba con carácter retroactivo el impago de la pensión de alimentos de 2022 a 2024.
Sin embargo, el 27 de mayo, la jueza le daba la razón al ex de Tablada considerando que Elena actuó "con mala fe", después de que ésta reclamara sin tener en cuenta que Javier había estado pagando durante esos dos años de forma íntegra el colegio de su hija.
Aliviado en cierto modo, Ungría apuntaba: "Ella me requería un dinero y la jueza ha considerado que eso ya lo había acometido en su momento y que no daba lugar. Cuando la gente trata de ponerme a parir como persona me da igual porque ya me he acostumbrado a ello, pero cuando alguien pone en tela de juicio mi papel como padre eso sí que me fastidia un poquito".
Concursante de 'Supervivientes 2024'
Al parecer, ni su paso por Supervivientes 2024 ha servido para sacar la cabeza a flote en su economía. Recordemos que Ungría participó en la última edición en Honduras el año pasado con un caché que en su caso rondaba los 14.000 euros semanales.
Teniendo en cuenta que permaneció en los Cayos Cochinos 15 semanas, Ungría debió facturar en torno a los 210.000 euros. Una cantidad que no ha servido para salvar su restaurante.
