En el número 19 de la calle García Paredes, en el madrileño barrio de Chamberí, hay un nuevo espacio dedicado a la comunidad femenina que gestiona Carla Pereyra (38 años), la mujer de Diego Simeone (55).
Se llama Casa de Calma y se concibe como un espacio de encuentro entre mujeres, con el propósito de "compartir y sostener" mediante disciplinas, talleres o charlas. Se trata de una asociación sin fines de lucro. Así, todas las actividades que ofrece son gratuitas.
La argentina lo inauguró el pasado junio con una charla en conjunto con la entrenadora Crys Díaz. Entonces, el hilo conductor de la conversación fue el deporte y cómo la actividad física influye en la salud mental de cada mujer. Tras esta actividad, se han llevado a cabo una serie de convocatorias y talleres enfocados en la meditación, el emprendimiento o la astrología.
Cada evento se promociona en las redes sociales de este proyecto. Es allí donde se comunican todos los detalles y un curioso requisito común entre las actividades: "asistir con camiseta blanca".
Es un refugio de mujeres para mujeres, tal y como ha recordado Carla Pereyra en su propia cuenta de Instagram, donde también ha dejado constancia de su reciente participación en uno de los talleres.
Carla Pereyra ha revelado detalles de su centro de acogida de mujeres a través de sus redes.
"Espacio dedicado a la mujer, con el propósito de proveer herramientas que nos devuelvan la calma. Gratuito y sostenido por otras mujeres que altruistamente apoyan y comparten conocimiento", ha promocionado la mujer de Diego Simeone.
Desde que vio la luz el pasado junio, Carla Pereyra ha conseguido el apoyo de mil mujeres. Una de ellas, su cuñada, Natalia Simeone, especialista en la mediación de conflictos.
Este septiembre, la hermana de Diego Simeone, abogada de profesión, impartió una charla sobre el divorcio, denominada "¿Cómo saber si es el momento?"
La modelo argentina siempre se ha mostrado como una defensora de la mujer. Así lo remarcó el pasado marzo, en un evento que premiaba el empoderamiento femenino de la mujer latina, al que acudió EL ESPAÑOL.
"Para mí es muy importante que nos apoyemos. Tengo un equipo de mujeres en las que confío plenamente. Que me han traído hasta aquí. Yo no sería nada sin las mujeres que me acompañan, que me apoyan y que me dan seguridad. Nos miramos en el espejo de nuestras madres y de nuestras amigas", comentó entonces, cuando su espacio en Madrid todavía no era una realidad.
Este centro de acogida de mujeres -como lo define su ficha de Google- es un proyecto independiente a sus otros negocios. No obstante, a día de hoy, su sitio web está dirigido a la página de la empresa inmobiliaria de Carla.
Se trata de My Location, donde trabaja con "una selección de apartamentos, estudios y espacios de coliving situados en las principales zonas y puntos estratégicos de Madrid", tal y como explican en su web.
La propia Pereyra, desde el mismo portal, explica que su objetivo es ofrecer a sus clientes "una experiencia completamente cercana, personalizada y satisfactoria en la importante tarea de elegir dónde vivirán". Por ello, eligen y preparan "con cariño cada uno de los espacios". Su misión es "que todo el proceso, desde la búsqueda hasta la posventa, sea inolvidable".
Dicho proyecto tiene su sede en Madrid. De hecho, es en la capital española donde se encuentran los pisos y demás espacios que ofrece la inmobiliaria. Sin embargo, y así lo indica la web, también amplía sus horizontes a Buenos Aires. Un gesto que confirma que la influencer sigue vinculada a su país de origen, Argentina.
Entre ambos proyectos, Carla Pereyra ejerce de embajadora en la Fundación del Atlético de Madrid, equipo que dirige su marido, de influencer y de madre. Este último, su título más importante.
Carla Pereyra y Diego Simeone en un concierto en Madrid.
Por encima, la argentina es madre orgullosa de dos niñas, Francesca y Valentina. Puede jactarse de haber construido una familia feliz y no haber renunciado, en el camino, a su profesión. Así lo confesó en una conversación con este periódico, en el citado evento celebrado en marzo.
"Hoy las mujeres tenemos una gran labor, en el sentido de que tenemos que ganarnos nuestro sitio y volver a casa y mantener el amor, la unidad y la familia. Es lo que más me importa", expresó entonces Carla Pereyra. Hoy reivindica mucho más su lucha con una suerte de refugio que vaticina ser un éxito.
