La ceremonia dio comienzo a las cinco y media de la tarde y no fue hasta llegar al famoso castillo que la influencer quiso hablar de cómo sería su vestido de boda. El diseño ha sido un vestido nupcial firmado por Lorenzo Caprile que le sentaba como un guante.
Rocío Camacho y Guillermo Aylón el día de su boda en el Castillo de Batres.
Instagram
Se trata de un diseño en color blanco, de mangas largas y cuello barco, con una lazada que atraviesa el escote y finaliza en un hombro. Además, cuenta con una base del vestido entubada que da pie a una espalda al descubierto y una gran cola que aportaba altura al diseño.
"No quería sentirme disfrazada ni que fuese un vestido que viese en 20 años y me arrepintiese de haber elegido. Es clásico, sencillo y elegante", ha dicho a la revista ¡HOLA! tras convertirse en esposa de Aylón.
Además del vestido, la influencer ha elegido un recogido bajo de estilo romántico, con la raya al lado, que le arrojaba luz en el rostro y despejaba las facciones de su cara. Y cabe destacar que ha incorporado calas blancas como ramo de novia, ya que se trata de una de sus flores favoritas.
Rocío Camacho y Guillermo Aylón el día de su boda en el Castillo de Batres.
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A la boda asistieron más de 200 invitados, entre ellos amigos y conocidos de las redes sociales. Personajes como Rocío Osorno, Teresa Bass, Clara Martínez, Marta Carriedo o Sara Fructuoso no quisieron perderse la fiesta, y es que desde hace más de 10 años la creadora de contenido trabaja en las redes sociales y son muchas las personas que forman parte de su día a día.
Para el fin de semana de su vida, Rocío y Guillermo no han dejado ni un rato libre. El viernes, 19 de septiembre, quisieron hacer una preboda íntima en la azotea del hotel Canopy, cerca del Paseo de la Castellana, en el centro de Madrid. Y, para el sábado, una gran boda en un castillo medieval donde el protagonismo del escenario ha sido robado por el magnetismo de la pareja.
A la influencer no se le ha olvidado ningún detalle e incluso su perrita, una pomerania negra, ha protagonizado uno de los momentos más emotivos de la ceremonia. Con un lazo en color blanco, en sus fotografías se puede ver cómo se dirigía al altar, robando las miradas de los allí presentes.
Rocío Camacho y Guillermo Aylón el día de su boda en el Castillo de Batres.
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Rocío Camacho aún está en una nube, como ha puesto en sus redes sociales, y no asimila todo lo que ha pasado durante estos días. Sin embargo, el resultado de su amor, sumado a mucho trabajo de por medio, ha hecho que esta boda haya dejado un gran recuerdo entre los invitados.
Tras la publicación de estas fotografías, la pareja ha recibido infinidad de comentarios positivos, de seguidores y compañeros de profesión, celebrando el amor con ellos y felicitándoles después de convertirse en marido y mujer.
Rocío dijo una vez que ya no encontraría el amor después de tantas complicaciones en sus antiguas relaciones. Sin embargo, el futuro es imperfecto y en cada lugar del mundo puede haber un destino diferente para cada uno. Ahora, la influencer ya puede recordar uno de los días más importantes de su vida, después de haberse casado con el hombre que le acompañará para siempre.