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El humorista andaluz Manu Sánchez (40 años) ha vuelto este miércoles, 17 de septiembre, a la pequeña pantalla con un motivo especial: el estreno de la cuarta temporada de Al Cielo, en 101 TV Sevilla. El presentador ha reaparecido ante el público con una serenidad nueva, fruto de un aprendizaje forzado por la vida.

En un plató cargado de emoción, ha encontrado el espacio perfecto para compartir una historia que va mucho más allá de la risa. En conversación con Curro Bono, el cómico ha hablado sin filtros de la enfermedad que le diagnosticaron en 2023.

Lo ha hecho con la valentía de quien entiende que, a veces, mostrar la herida también ayuda a cicatrizarla. Ha recordado los últimos dos años como un tiempo marcado por hospitales, incertidumbre y, al mismo tiempo, por un profundo redescubrimiento personal.

Sánchez ha confesado que lo más duro ha sido enfrentar el impacto que su situación ha tenido en su familia. Casado con la nutricionista Lorena Sánchez (34) y padre de Manuel y Leonor, ha explicado lo difícil que resulta poner palabras a algo tan complejo como el cáncer cuando se trata de los hijos.

Manu Sánchez, el 31 de diciembre de 2023. Redes Sociales

El humorista ha comenzado por explicar lo más importante de contar su situación. "Vamos a salir a contar lo que me pasa, para que nadie salga a contar lo que no me pasa", ha comenzado diciendo en dicha entrevista.

"Contarlo fue sanador y liberador. Compartirlo fue un gran acierto (...) Parecía que por decir cáncer estábamos invocándolo. Quise nombrarlo con normalidad, contar el proceso: 'Voy a pasar por una orquiectomía, el testículo que está malo va para afuera, vas a pasar por una quimio...' Contar y compartirlo con naturalidad", ha relatado.

Sánchez ha confesado que, desde que la enfermedad llegó a su vida, esta le ha enseñado a "disfrutar del presente con detalles que son obvios", como "ver un amanecer, disfrutar el café, saborear el agua fría o darle un beso a tus niños". Pero, sin embargo, ha dicho que lo más importante de este proceso ha sido que ha podido hacer un ejercicio que no esperaba nunca.

"He hecho el ejercicio enorme de aceptar mi propia muerte. La soberbia te la deja a cero, el ego en su sitio, lo urgente e importante se recoloca y le das importancia a lo importante. Yo la muerte no la deseo ni la busco, sino todo lo contrario, pero no quiero que se me olvide que yo he aceptado mi propia muerte", ha expresado con la voz acongojada.

Y añade: "Ese convencimiento mío de que estoy jugando una prórroga que es un regalo. Me hace tomarme la vida de otra forma: disfrutar de mis hijos como una absoluta prioridad, poder provocarle bonitos recuerdos a ese niño y esa niña que son mi absoluta obsesión".

Además, Manu Sánchez ha querido relatar episodios que no había contado antes, como las operaciones o las veces que se ha despedido de sus hijos. "Me he operado a vida o muerte cinco veces. Esto implica que, si te operan el miércoles, el martes me tengo que despedir de mis hijos y tampoco les puedo explicar del todo cómo va todo esto", ha manifestado.

Y ha desvelado cuál ha sido la pregunta más dura que le han hecho sus hijos en todo este tiempo. "Manuel me hizo la pregunta más dura que me han hecho nunca: 'Papá, ¿y tú, para ponerte malo, qué has hecho?'. Y yo no sé qué contestarles. Pero, claro, ellos después me preguntan: '¿Y cuándo vienes, papá?'. Y yo les tengo que decir que en unos días, que voy a estar en el hospital", desvela.

Añadiendo: "Pero sé que hay una mañana en que yo duermo con mis niños, les doy un beso, hago una maletita y les digo algo así como: 'Ahora vengo'. Y cruzo la puerta sin saber si voy a volver o no. A eso sí le tengo miedo".

Aunque, si hay algo que no ha querido dejar pasar el cómico, es su reflexión sobre sus miedos, y no es a la muerte especialmente a lo que le tiene miedo. "No me da miedo la muerte. Sus hermanas, sufrimiento y dolor, sí", ha confesado mientras contaba que "la vida es una aliada para reírme en la cara de la muerte".

Sin duda, esta entrevista del humorista ha sido una de las más sinceras desde que saltó la noticia de su enfermedad, ya que se ha convertido en tema de conversación y puede ser interesante para aquellas personas que están pasando por un proceso complicado o similar. Manu Sánchez le está echando un pulso a la muerte y este es su mecanismo de defensa.