María Jiménez y Pepe Sancho mantuvieron una relación marcada por las idas y venidas, con mediáticas rupturas y sonadas reconciliaciones. A lo largo de su idilio se casaron hasta en tres ocasiones. Su primera boda fue el 1 de julio de 1980 y la segunda el 27 de febrero de 1987 en Costa Rica; la tercera fue simbólica y no tuvo validez legal.
La pasión inicial entre ellos dio paso a una guerra sin tregua que se abrió cuando la artista denunció, en 2004, haber sido víctima de malos tratos por parte del intérprete.
Alejandro Sancho (41 años), el hijo de ambos artistas, ha recordado cómo fue el tortuoso romance de la cantante con el mítico actor de cine y televisión. "Ha sido muy doloroso, porque ponerse en medio de dos cañonazos como ellos... Ha sido un infierno", ha recordado este domingo, 31 de agosto, en una entrevista en 'Fiesta', en Telecinco.
Alejandro, el hijo de María Jiménez, en el plató de 'Fiesta'.
"Tenía a mi padre idolatrado"
María Jiménez y Pepe Sancho estuvieron unidos entre las décadas de los 80 y los 90, pero terminaron de la peor manera.
La andaluza acabó confesando públicamente que el actor había abusado de ella tanto física como psicológicamente durante los 20 años que estuvieron juntos. Todo un escándalo en su momento, ya que pocas mujeres conocidas hasta la fecha se habían atrevido a dar testimonio público sobre la violencia de género.
"Para mí fue un mazazo porque yo a mi padre lo tenía idolatrado", ha recordado el único hijo de la pareja. En su día, Alejandro llegó a tener que sentarse en un banquillo para ofrecer su testimonio y contar ante el juez la pesadilla que se vivía de puertas para adentro.
Según él, "ponerte en medio ante un juez declarando contra tu padre" no fue nada fácil. Al parecer, llegó a pillarlo siendo infiel a la cantante con otra mujer: "Me acuerdo perfectamente de que yo entré en mi casa y vi a una señora con él". Y no una vez, sino varias veces".
Su padre llegó a desmentir a su hijo ante la prensa, lo que provocó mayores tensiones en el seno de una familia rota.
María Jiménez y Pepe Sancho en un momento de su tormentoso matrimonio.
"Eran Brad y Angelina a la española"
En una ocasión, Alejandro fue a verlo al teatro con motivo de su cumpleaños. Le llevó "una botella de Johnny Walker" y cuál fue su sorpresa cuando su compañero Ramón Langa abrió las puertas del camerino: "Allí estaba la 'Miss' con la que lo había visto". Al parecer, "ya se habían enamorado, la cosa ya iba en serio".
Alejandro Sancho ha revelado que tiene material de su madre repasando su intensa biografía: "Tengo audios de mi madre, que los guardo como oro en paño, analizando su propia vida y hablando de cómo han utilizado su imagen la prensa y Pepe".
Alejandro cree que María Jiménez aguantó las tensiones de su matrimonio por intentar salvar a la familia: "Probablemente quisiera que yo tuviera un padre".
María Jiménez en una imagen de archivo.
"Ha sido muy traumático"
Pero entre ellos no todo fueron dramas. También tuvieron sus días de gloria. "Ellos han sufrido muchísimo pero también se lo han pasado del carajo", añadía Alejandro. "Ha sido una de las parejas más golfas de este país. Eran Brad Pitt y Angelina Jolie a la española. Todo tiene un principio y un fin. Y ha sido muy traumático".
"Y aunque mi padre haya sido un maltratador psicológico no se le ha hecho un homenaje en condiciones. Era un grandísimo actor. Yo lo veo y me gusta su trabajo", destacaba Alejandro Sancho ante las cámaras.
Alejandro Sancho cree que su madre sufrió el "patriarcado" de su padre. Y, en parte, también vio cómo "utilizaron su imagen" los medios de comunicación, a los que considera "un circo" en el que "o estás dentro o estás fuera".
La tormentosa historia de amor entre María Jiménez y Pepe Sancho: tres bodas, una dura muerte y malos tratos
Una separación complicada
Según el testimonio del joven, Pepe Sancho, que murió el 3 de marzo de 2013, le quedaron secuelas de su separación con María Jiménez. Una de ellas es que no podía ni verla ni escucharla: "Cuando mi padre estaba con su nueva mujer y ponían a María Jiménez se tenían que ir del sitio. Era algo electrizante y huyó de eso".
Otro via crucis fue la crisis económica que tuvo que afrontar tras la separación. Aunque se habían casado en separación de bienes, tras la ruptura, ambos se quedaron en la ruina: "Él luego se tuvo que recuperar, y lo hizo, luego se lo quedó su viuda... Entre ellos lo que quedaba era odio... Era una relación tóxica".
En su libro Calla, canalla, así como en numerosas entrevistas en televisión, María Jiménez narró episodios que vivió con Pepe Sancho, como ser agredida en el rostro y someterse a situaciones límite, incluida una ocasión en la que, tras ser atacada, llegó a empuñar una pistola en casa como una reacción desesperada ante el clima de celos, infidelidades y violencia doméstica.
