El cantante Miguel Bosé (69 años) se encuentra disfrutando de un merecido descanso en su casa familiar de Mallorca, tras actuar, en el marco de su gira Importante Tour, el pasado 26 de julio en la ciudad de Santander.
El artista ha aprovechado el breve parón que le permite su gira -la retomará el 2 de octubre en Nueva York- para desconectar y pasar tiempo de asueto en su país.
El pasado 26 de junio, EL ESPAÑOL informó que el intérprete de Amante bandido aterrizaba en España junto a sus hijos, Diego y Tadeo. También deslizó este diario que los jóvenes se iban a reencontrar con sus hermanos, Ivo y Telmo. Así ha ocurrido.
Los cuatro hermanos en un fotomontaje de EL ESPAÑOL.
La agenda Gtres ha inmortalizado a los vástagos de Bosé y a los de Palau en Mallorca, durante una comida familiar con el cantante y una de las hermanas de éste, Paola Dominguín (64). Tal y como confirma a EL ESPAÑOL el propio Nacho Palau, "son los cuatro".
Así, los cuatro jóvenes, que se consideran hermanos pese a la decisión del juez, se han reencontrado en España. Las instantáneas no dejan lugar a dudas: entre ellos, pese a la distancia y a los embrollos legales de sus respectivos padres, existe gran complicidad.
Conviene destacar, además, el gran cambio físico que han experimentado los hijos del cantante y del escultor, que este año van a cumplir 14 años.
No cabe duda de que Diego y Tadeo, así como Ivo y Telmo, han dado un importante estirón y van camino de adentrarse en la adolescencia. Los menores, que visten en las imágenes ropa deportiva y cómoda, y apuestan por un estilo muy similar, no se ven todo lo que les gustaría.
Miguel, Paola y los cuatro hermanos, en Mallorca.
EL ESPAÑOL ya informó hace unas semanas que, pese a la distancia geográfica, los hermanos se hablan por teléfono con frecuencia. Hay que subrayar que este material gráfico tiene un gran significado, no sólo por el mero reencuentro familiar.
Justo el año pasado, los hermanos iban a verse en Mallorca, pero finalmente esa cita no pudo celebrarse, así lo denunció Palau públicamente a través de una entrevista en el papel couché.
"Los unos quieren ver a los otros, hablan por teléfono, claro, pero no es lo mismo. A Ivo le apenó mucho y no entendió que los planes de Mallorca no se concretaran", informó una persona de toda solvencia. Y se añadió: "Ojalá que Nacho y Miguel, por los chicos, lleguen a un acuerdo, aunque sea a través de terceros y la comunicación sea a cuentagotas".
Este gesto, el reencontrarse los cuatro, denota que al menos los menores optan por la normalidad en su relación, si bien sus respectivos padres siguen sin alcanzar la cordialidad.
Miguel Bosé, hace unas horas, en Mallorca.
La situación entre ellos no ha cambiado nada desde la última vez que EL ESPAÑOL abordó la cuestión: su relación sigue siendo difícil, si bien ha transitado por diferentes estadíos en el último tiempo. En Nacho, se explica, hay "dolor"; y en Miguel, también, añadido a la "decepción".
El punto de inflexión en la anterior dupla tuvo lugar en verano de 2024. "Desde entonces, nada es igual", se aseveró. El detonante fue el día que Nacho estalló y, en una entrevista, el escultor aseguró que había demandado al cantante.
Sostuvo Nacho que Miguel no le dejaba ejercer como padre. "El año pasado tenían que haber vuelto conmigo para pasar la mitad de las vacaciones en Chelva, pero Miguel no permitió que los hijos que viven con él vivieran conmigo. Mi familia se quedó sin verlos", relató el escultor.
Y añadió: "Miguel me dijo que los niños iban a verse en Mallorca este año, porque la casa allí es maravillosa. Además, me confesó que el año pasado me relajé mucho". Unas manifestaciones que provocaron que la relación estuviera "peor que nunca".