Javier García-Obregón Pérez-Lago (28 años), el hijo de Paloma Lago (58) y Javier García Obregón, hermano éste de la actriz Ana García Obregón (70), es un joven emprendedor, responsable y nada amigo de las polémicas.
Procura vivir apartado de la primera línea mediática en la que siempre se ha instalado el ruidoso apellido Obregón. Sólo aparece en el papel couché en contadas ocasiones. Licenciado en Administración de Empresas por el IE Business School, Javier trabaja en la actualidad en el sector financiero.
No obstante, esa discreción y recogimiento estalló por los aires cuando el pasado 4 de junio su madre, Paloma, interpuso una denuncia contra Alfonso Villares (55), exconselleiro de Mar de la Junta de Galicia, por presunta agresión sexual.
Paloma Lago, junto a su hijo, Javier, y su nuera, Eugenia, en un desfile.
Fueron aquellos días convulsos para la familia. E incluso la saga García Obregón se vio perseguida por la prensa ante el silencio rotundo de una Paloma Lago que abandonó Madrid, canceló compromisos y se trasladó a su tierra natal, Ferrol. A su lado, desde el minuto uno, estuvo su hijo, Javier.
No sólo Javier hijo ha estado al lado de Paloma, también la progenitora de ésta, Chus, y sus hermanos, Ana y Federico. También se ha ocupado y preocupado en estos casi dos meses la nuera de Lago, Eugenia Gil, esposa de Javier García-Obregón Pérez-Lago.
El tiempo va atemperando los ánimos y, en medio de la investigación que sigue su curso, la vida sigue para todos. EL ESPAÑOL confirma que el matrimonio, que se casó el 1 de mayo de 2024, en Madrid, ha disfrutado de unos días de desconexión, en su primera escapada de verano.
La dupla no ha viajado a lugares paradisíacos: se ha quedado en España, en su querida isla, Palma de Mallorca. En concreto, este mes de julio Javier y Eugenia han pasado unos días de asueto y relax en la casa que los García Obregón tienen en la Costa de los Pinos.
El matrimonio, posando, feliz.
Se trata de El Manantial, un majestuoso inmueble, situado en la exclusiva zona de Son Servera, que ha servido de enclave familiar para la saga Obregón desde que el reconocido empresario Antonio García Fernández, padre de Ana Obregón, lo construyó en los años 60.
El año pasado, justo el 30 de agosto de 2024, se hizo público que los Obregón habían puesto a la venta esta casa por 35 millones de euros. Una venta que todavía no se ha efectuado y que, en su momento, molestó mucho a la familia que viera la luz.
En este tiempo, según Look, ha habido algunos interesados en adquirir el bien inmueble, pero ninguna negociación ha terminado en buen puerto. Dicen, además, que este verano será el último que la familia García Obregón habite esta casa. De momento, la están disfrutando.
Según conoce EL ESPAÑOL, en este mes de julio que está a punto de concluir han visitado El Manantial "la parte joven de la familia", como la definen a este medio. Esto es: la mayoría de los sobrinos de Ana Obregón.
Hasta la casa han viajado, además de Javier y Eugenia, Juan Antonio, hijo de Juancho García Obregón, hermano mayor de Ana, y otros sobrinos de la actriz. Será este mes de agosto cuando la guionista de Ana y los 7 recale en la isla, junto a su nieta, Ana Sandra.
Paloma, volcada en el trabajo
Lago, en un acto en Madrid.
Volviendo a la figura de Paloma Lago, las informaciones que recopila este medio indican que está "más animada y repuesta". Reconectar con sus raíces, con su gente, con su familia y sus amigos de siempre ha sido clave. También el trabajo.
Lago está volcada en la empresa familiar, allí en Ferrol: Equiocio, evento ecuestre promovido por la familia de Lago. Estos compromisos son medicina para ella y así está pasando su verano: tranquila y alejada del ruido mediático.
La implicación de Paloma en la empresa familiar es de destacar. De hecho, a finales del mes de junio Lago reapareció para sorpresa de muchos, y lo hizo en la playa de Esmelle, ubicada en Ferrol, A Coruña.
Próxima esta playa a la casa que tiene en Covas. ¿El motivo? Profesional: Paloma asistió al Gadis Surf Festival Ferrol, un evento en el que participa su empresa. Cuentan quienes la vieron que Paloma está "serena", extremo que se trasluce de su comportamiento.
Una de las últimas noticias que pudo contrastar este medio es que Lago estaba a la espera de que el juez la llamase para declarar.
Ese momento bien podría haber acontecido ya, pero existe un gran hermetismo en torno a esa declaración. La fuente con la que charla EL ESPAÑOL insiste en que Paloma sólo habla de su realidad judicial con su abogado: "Ha puesto un muro gigante".
No quiere que, incluso desde la mejor de las intenciones, se filtre nada a la prensa con el enfoque de que ella ha hablado, o que se conozca su sentir o parecer. En otro renglón subrayar que a mediados de junio el flujo de información se detuvo.
De un día para otro, ni medios digitales ni las televisiones abordaron más esta cuestión del caso de Paloma Lago. ¿Qué ha pasado? ¿A qué se debe este extraño silencio? EL ESPAÑOL trató de contactar con el entorno de la presentadora: "Se agradece un poco de tranquilidad".
Paloma ha comenzado a salir de casa, si bien su día a día es discretísimo y procura no llamar la atención.
Tiene la intención Lago de seguir todo el verano de perfil bajo, sin acudir a actos públicos. "No está fuerte para eso", se apuntó: no es el momento de hacer frente a las preguntas de la prensa. Tampoco se lo permite su letrado: "Ahora mismo hablar sería contraproducente".
