José Raúl Gracia (53 años), más conocido como 'el Tato', ha sido sorprendido disfrutando de unos días de descanso en las playas de Cádiz. El exmatador de toros ha sido fotografiado en actitud relajada junto a su pareja, Kate Lapekas (37), con quien mantiene una discreta relación desde hace más de un año.
EL ESPAÑOL tiene las imágenes, tomadas en un ambiente distendido y veraniego, donde se muestra a la pareja compartiendo risas y confidencias bajo el sol andaluz.
Pero no estaban solos. A este plan familiar se sumaron Pilar y Manuela, las dos hijas que José Raúl tiene con su exmujer, Pilar Tormes. La escena no solo refleja la buena sintonía entre todos, sino también el momento personal que atraviesa 'el Tato', alejado del foco mediático, pero centrado en disfrutar del presente y de los suyos.
José Raúl Gracia, conocido como 'El Tato', y su novia Kate Lapeka.
La jornada playera tuvo lugar este lunes, 28 de julio, en las playas del Puerto de Santa María, donde fueron vistos durante la tarde, permaneciendo allí hasta pasadas las ocho, justo cuando comenzaba a caer el característico atardecer gaditano.
La familia al completo se mostraron relajados, en bañador y sin preocuparse por las miradas ajenas, en un ambiente cercano y natural. De hecho, se puede ver cómo están acaramelados, tomando el sol y reposando en la arena amarilla de las playas de Cádiz.
En cuanto a las imágenes, se puede ver cómo José Raúl toma el sol en una silla de playa con estampado tropical, bajo una sombrilla de color aguamarina, luciendo un bañador de cuadros vichy en azul y blanco. Por su parte, Lapekas ha optado por un bañador negro que ha combinado con unas gafas del mismo tono. También se puede ver cómo la pareja sale comiendo algo, aparentemente pipas, por la forma en que sitúan la mano.
José Raúl Gracia y Kate Lapeka en las playas del Puerto de Santa María.
Sin embargo, hay un detalle que no ha pasado desapercibido. José Raúl y su actual pareja se encontraban en la playa de El Buzo, muy cercana a la de Fuentebravía, un lugar muy frecuentado por su exnovia, Sibi Montes (32), con quien mantuvo una sonada relación durante años.
De hecho, Sibi tiene casa en esa zona -propiedad de sus padres- y suele pasar largas temporadas allí durante el verano. Que ‘el Tato’ haya elegido precisamente la playa opuesta, con su nueva pareja y sus hijas, despierta inevitablemente comentarios acerca de la coincidencia.
¿Casualidad o gesto medido? Lo cierto es que las imágenes hablan por sí solas: José Raúl ha dado un nuevo paso en su vida sentimental y familiar, y lo ha hecho en uno de los escenarios que ha marcado parte de su pasado.
Cádiz, testigo de viejos y nuevos amores, vuelve a ser el lugar donde 'el Tato' escribe otro capítulo de su historia personal, en este caso, junto a Kate, su nueva pareja desde hace un año.
José Raúl Gracia 'El Tato' y Kate Lapeka en las playas del Puerto de Santa María.
La historia de amor
El extorero ha rehecho su vida sentimental junto a Kate Lapekas, una empresaria de origen texano afincada en España desde hace más de una década. Se conocieron a finales de 2023 en un concierto de Antonio Orozco (52), y la conexión fue tan inmediata que, durante esa misma semana, volvieron a coincidir varias veces.
Desde entonces, su relación ha ido consolidándose con naturalidad. Kate, madre de tres hijos y divorciada, decidió quedarse en España tras descubrir su pasión por la cultura y las tradiciones del sur: la Semana Santa, la Feria o el Rocío. Un estilo de vida con el que ha encajado a la perfección.
Tras su mediática ruptura con Sibi Montes, 'El Tato' parece haber encontrado en Kate una nueva estabilidad. Ella dirige su propio estudio de arquitectura de interiores, con sedes en Sevilla y Mallorca, además de estar involucrada en varios proyectos turísticos, entre ellos un negocio en Formentera.
Por su parte, él continúa centrado en su faceta de empresario taurino, apoderando a figuras como Aarón Palacio y Pablo Aguado. Juntos, han formado una pareja que combina raíces tradicionales con una visión empresarial moderna, y que, poco a poco, va consolidando su presencia en los círculos sociales del sur.