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A estas alturas no es secreto para nadie que las redes sociales se han convertido en la principal fuente de ingresos y el escaparate de un sinfín de rostros conocidos. Además, cada vez es más frecuente ver a personajes de distintos ámbitos profesionales construir su propia imagen en plataformas como Instagram.

Lidia Bedman (40 años), la mujer de Santiago Abascal (49), es una clara muestra de ello. La esposa del político atesora más de 270.000 seguidores en su perfil de Instagram, una cuenta que creó en agosto de 2011 y en la que se describe a día de hoy como "Creadora de contenido". Una faceta -la de influencer- que ha seguido aumentando con el paso del tiempo.

Si bien Bedman siempre ha presumido de su exquisito gusto por la moda en su perfil de Instagram, lo cierto es que las publicaciones relacionadas con colaboraciones de marcas se han vuelto un habitual en el feed de la primera dama de Santiago Abascal. "Ella lleva mucho tiempo siendo creadora de contenido y tiene contacto con varias agencias", sostiene Arantxa Pérez, directora de la agencia Influgency y experta en redes sociales y reputación, en conversaciones con EL ESPAÑOL.

Remarca Arantxa Pérez a este portal un detalle importantísimo a tener en cuenta en cuanto a las colaboraciones que Bedman realiza con marcas de ropa: "Las firmas con las que trabaja tienen todas una tendencia clásica. Se trata de un hecho que tiene que ver mucho con la ética y los valores de las empresas. Ellos buscan determinados personajes que comulguen con sus creencias".

Lidia Bedman ha conseguido hacerse un respetadísimo hueco en el mundo de las redes sociales con el paso del tiempo y su nombre ahora resuena por sí mismo. Aunque cierto es que su romance con el líder de Vox le ha llevado a perder el más absoluto anonimato. "Siempre que sale Santiago Abascal en sus redes le repercute de forma significativa", apunta la experta en redes y reputación a este medio.

Las apariciones del político vasco en el Instagram de su esposa, bajo la opinión de Arantxa, influyen -y mucho- en el número de seguidores de la creadora de contenido. "No es un concepto malo el hecho de ser la 'mujer de'. Tiene que tomar conciencia y saber cuál es su postura", apostilla Pérez.

Lidia Bedman durante un acto en el Palacio Real. Gtres

Cabe puntualizar que hace unos días, Lidia Bedman posteó en su perfil de Instagram un vídeo en el que mostraba a su marido con el pequeño Hernán y que cuenta ya con más de 50.000 likes. "Después de publicar ese contenido subió la cantidad de sus seguidores", señala la experta. Además, incide en los beneficios que puede acarrear consigo: "Ver a Abascal con ese niño le ayuda a humanizar su imagen".

La historia de amor entre la alicantina y el político se remonta años atrás. Ambos contrajeron matrimonio en la parroquia a parroquia de San Vicente Ferrer, en el pueblo natal de ella, San Vicente del Raspeig, en junio de 2018. Las primeras nupcias para la influencer y las segundas para el líder de Vox, que contrajo matrimonio por lo civil en 2002 con Ana Belén Sánchez.

Santiago Abascal y su hijo Hernán en una imagen de sus redes sociales.

Bedman y Abascal han sellado fuertemente su historia con el nacimiento de sus tres hijos en común, Jimena, Santiago y el pequeño Hernán. Este último, cabe mencionar, llegó al mundo el 28 de julio de 2024. Así, en unos días soplará su primera vela en la tarta. Un acontecimiento de renombre del que Lidia, probablemente, presuma en su redes sociales, tal y como sucedió durante su embarazo, del que hizo testigos a sus casi 300.000 seguidores.

Su ingreso en el hospital

El pasado mes de febrero, Lidia sorprendía a sus miles de seguidores en redes al compartir en sus stories de Instagram una imagen desde el hospital. Se trataba de una fotografía en la que únicamente mostraba su brazo con la cinta del centro de salud, con el mero fin de anunciar que había sido operada.

Las tres publicaciones que ha compartido Lidia Bedman. Instagram

"Gracias a todo el personal de La Paz. Una vez más agradecida", escribió entonces Bedman en Instagram. En la misma instantánea, cabe apuntar, aclaraba que ya había regresado a casa y que "la intervención ha ido muy bien". Las causas de su ingreso hospitalario no han sido desveladas cinco meses después.