Más de dos décadas han pasado ya desde que una joven Aída Nízar (50 años) se diera a conocer al público con motivo de su participación en la quinta edición de Gran Hermano. Una entrega cuyo eslogan rezaba Cambia tu vida. La de Valladolid, en cambio, adora la suya. Un lema que ha llevado siempre por bandera y que ha querido sellar ahora en un objeto valiosísimo.

No ha sido en forma de tatuaje -como suelen hacer la mayor parte de los mortales-, pero sí ha dejado Aída grabado a fuego su mediática frase en su BMW M8 Cabrio, cuyo precio puede rondar los 200.000 euros. El modelo de Nízar es personalizado y combina genes M puros con la máxima exclusividad para ofrecer una experiencia de conducción deportiva. 

EL ESPAÑOL, en esta línea, ha podido inmortalizar a la televisiva en una suerte de automóvil. Un vehículo en cuyo lateral izquierdo se lee Adora tu vida. En la parte trasera, por otro lado, se encuentra tallado Que Dios te bendiga en árabe. Además, una cruz da el toque final de su coche. 

Enfundada en un conjunto compuesto por una escotada americana y una falda corta, este portal ha sido testigo de la grata jornada que Nízar ha vivido en el prestigioso barrio de Serrano (Madrid) en la mañana de este pasado lunes, 7 de julio.

Tal y como recogen las fotografías que este medio muestra en exclusiva, Aída Nízar se ha desplazado hasta el distrito madrileño de Salamanca para dar paso a una serie de recados. Así, la concursante de realities ha sido captada en las inmediaciones de un grupo español de grandes almacenes.

Presumiendo una vez más de su exquisito gusto por la moda y un espectacular bronceado digno del verano, la vallisoletana se ha ido del establecimiento con las manos vacías. Minutos más tarde, ha regresado a su espectacular vehículo. ¿Su siguiente destino? La comisaría del distrito de Chamartín.

Tras echar la gasolina pertinente a su BMW, Aída se ha desplazado hasta el emplazamiento público. Allí, ha sido captada con una serie de papeles en mano. No obstante, su asistencia a las dependencias policiales nada tienen que ver con un grave suceso.

"He ido a por mi certificado electrónico", responde Nízar, entre risas cuando EL ESPAÑOL se pone en contacto con ella. La televisiva, cabe puntualizar, se encuentra completamente inmersa en la preparación de una serie de proyectos en la pequeña pantalla en Italia. De ahí su necesidad de hacerse con el documento.

Si bien Aída Nízar es de esos rostros que nunca se olvidan y consiguen dejar huella en el espectador, lo cierto es que durante los últimos años ha mantenido un bajo perfil en lo que respecta a la pequeña pantalla.

El pasado mes de septiembre, el extinto Ni que fuéramos hizo pública la colaboración de la exgranhermana en su programa. Así, se presentaba a Nízar como el gran fichaje de la nueva temporada. Sin embargo, su presencia apenas duró unos días y desapareció de la nada sin darse ninguna explicación alguna al respecto.

Unas semanas después de su última aparición en el formato de Ten, el nombre de Aída Nízar volvió a copar los titulares de la prensa nacional como ocurría antaño. ¿El motivo? Una presunta agresión sexual por parte de Íñigo Errejón (41) sucedida una década atrás.

Después de que trascendiera la denuncia de la actriz Elisa Mouilaá (36) al exdiputado de Sumar por una presunta agresión sexual ocurrida en 2021, la exconcursante de Supervivientes 2011 dio un paso al frente en el mes de octubre para revelar que ella también había vivido un presunto episodio similar. "Me tocó el culo y dijo que no volvería a trabajar", relató entonces.

Cerca de dos meses después, el pasado diciembre, el Juzgado de Barcelona archivó la causa al haber prescrito el delito denunciado, que según la colaboradora tuvo lugar en 2015. Según el auto del Juzgado de Instrucción número 11 de Barcelona, el magistrado declaró prescrito el delito y la falta de vejaciones injustas que, según la ley aplicable en aquel momento, podría atribuirse a Errejón, y da por extinguida su responsabilidad penal.

Marbella se ha convertido a día de hoy en el refugio de Aída Nízar. Allí posee una propiedad en la Urbanización Puerto Cabopino, que está situada a unos minutos de Marbella y disfruta de un preciosos puerto deportivo y acceso directo a una playa con Bandera Azul. Destaca, entre otros aspectos, por su interiorismo monocromático en el que destacan piezas de diseño únicas.

Su perfil de Instagram es la prueba de la exclusiva vida actual de la de Valladolid. Sus cerca de 300.000 seguidores son testigos cada día de los viajes en los que se ve envuelta Aída. Una serie de publicaciones que complementa con vídeos en su coche clamando a los cuatro vientos Adoro mi vida.