Llevaba semanas sin dejarse ver. 'Recluida' del mundanal ruido en su casa de Galicia. Y ajena, en la medida de lo posible, al tsunami mediático en el que se ha visto implicada. Una tormenta muy grande que se ha generado a raíz de su denuncia a Alfonso Villares (55), exconselleiro de Mar de la Junta de Galicia, por presunta agresión sexual.

Ahora, Paloma Lago (58 años) ha reaparecido. Lo ha hecho a través de las redes sociales. En un post donde aparece sola, frente al mar. Ataviada con ropa informal y cubriendo su cabeza con un gorro, parece relajada. Quizás sea su sutil manera de transmitir que se encuentra bien.

La exmodelo y presentadora ha compartido varias imágenes desde la playa de Esmelle, una conocida playa ubicada en Ferrol, A Coruña, próxima a la casa que tiene en Covas, y que se ha convertido en su refugio desde que, el pasado 4 de junio, el político gallego presentara su dimisión tras conocer la demanda que le interpuso la que fue cuñada de Ana Obregón (70).

Lago se encuentra en su tierra natal por motivos de trabajo. Ha asistido al Gadis Surf Festival Ferrol, un evento en el que participa su empresa familiar. Y aunque en su perfil de Instagram aparece en solitario, la acompañan personas de su entorno.

Del 25 al 29 de junio, este evento congrega a la élite del surf internacional. Un festival en el que se dan cita el deporte, la música, el medioambiente y la cultura urbana. Qué mejor excusa que el trabajo para volver a reaparecer en la vida pública.

La celebración del Gadis Surf Festival Ferrol coincide con la reapertura del Camping As Cabazas situado en las inmediaciones de la citada playa. También coincide con otras actividades organizadas por Equiocio, la empresa de los Lago.

Estos días comienzan los preparativos del Festival de mascotas de Equiocio Ferrol 2025, otra de las iniciativas del negocio, "destinada a reconocer el papel de los animales de compañía en las familias".

Casi un mes alejada del foco mediático

También se preparan ya para otro gran evento: el Concurso de Saltos Nacional Cidade de Ferrol. Se disputará del 1 al 3 de agosto en el Campo de As Cabazas-Covas, muy cerca de donde Paloma Lago tiene fijada su actual residencia.

Parece claro que este verano, a la coruñesa no le faltarán obligaciones y compromisos profesionales. Una labor que justifica su esperada reaparición en las redes sociales. A lo largo de casi un mes, ha permanecido en el más estricto silencio, sin hacer declaraciones sobre el incidente que provocó que demandara a Alfonso Villares.

Los hechos habrían tenido lugar el 27 de diciembre de 2024. Lago y Villares accedieron a la vivienda de la modelo en Covas tras ir juntos a un restaurante. Aquí sucedió el episodio de presunta agresión sexual.

Según el programa TardeAR, de Telecinco, la exmaniquí se despertó al día siguiente "mareada y desorientada". Podría haber sido víctima de una presunta agresión mediante sumisión química.

Cuatro días después, el 31 de diciembre, Lago presentó una denuncia contra el político ante una inspectora de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer de la comisaría de la Policía Nacional de Ferrol. 

La discreción de Paloma Lago

La única persona que se ha pronunciado sobre el incidente, y de manera muy tangencial, ha sido su sobrino.

"Yo estaba ahí ese día (el de la presunta agresión sexual) ", decía el joven en el citado espacio de Telecinco. "Vivo pared con pared con ella. Yo lo vi a él, pero no escuché nada".

En los 25 días que han transcurrido desde que el político cesara de su cargo por las acusaciones que pesan sobre él, Paloma Lago ha sido sigilosa en todos y cada uno de sus movimientos.

EL ESPAÑOL ha podido conocer que su día a día transcurre en la más absoluta discreción. Sin hacer ruido y evitando ser captada por los medios, lleva este delicado proceso en el más férreo hermetismo. Uno que ha quebrantado este jueves para, tal y como se ve en las imágenes, tomar un poco de aire allí donde se siente más feliz.