Ariadne Artiles (43) está devastada. La muerte de su padre la ha sumido en un profundo dolor. Ha perdido a alguien que ha marcado su vida y por ello le ha dedicado una conmovedora carta en sus redes sociales.

"Una semana sin ti, papá, y aún no me lo creo. Es muy difícil encontrar las palabras", empieza diciendo en su perfil de Instagram. "No he querido despedirme de ti de ninguna manera y hacerlo por aquí me parece un poco loco, pero si alguien tenía un mimo que se lo pisaba, ese eres tú, papi, así que aquí estoy para presumir un poco más de ti".

"No será una despedida sino un 'hasta siempre, papá', porque aquí estaré para honrar tu memoria y recordarle a tus nietas quién eres y lo que somos gracias a ti", prosigue. "Les diré que miren al cielo y te encontrarán en la estrella más grande. Te voy a echar mucho de menos papá. Te quiero siempre hasta el infinito y más allá. Tu primogénita".

La modelo canaria ha querido rendirle un último tributo a su padre compartiendo imágenes inéditas de su álbum familiar. Asimismo, ha revelado, por primera vez en público, cómo era su padre de puertas para adentro: desde su carisma, a su inteligencia, sus talentos, sus aficiones... o el modo en el que se comportaba con su familia.

"Era un genio"

"Para los que no lo conocieron, mi padre era un genio, un intelectual empedernido. Y como tantos genios se fue antes de tiempo. Fiel a sus principios y amigo de todos, aunque siempre tuvo debilidad por las personas vulnerables", dice en las primeras líneas de su escrito.

La que fuera primera mujer de Fonsi Nieto (46) califica a su progenitor como "un niño grande con un corazón de gigante que apoyó el hombro siempre como consuelo de muchos, sin importarle de dónde venían; él siempre empatizaba con cualquiera que tuviera un dolor en el corazón".

De él destaca también que vivía despreocupado por las cosas materiales: "No le importaba el dinero, ni la ropa, no era de lujos, era un hippy intelectual con una cabeza brillante y un corazón gigante".

"Hablaba todos los idiomas"

De su personalidad, Artiles hace especial hincapié en su intelecto: "Mi padre tenía una capacidad intelectual muy superior al resto. Leía libros en armenio, ruso, polaco o cualquier otro idioma. Los hablaba todos, menos el chino, coreano y japonés".

Tal era su pasión por los idiomas que llegó a crear un método propio para aprender otras lenguas: "Con una cabeza privilegiada, él tenía claro que con su sencilla técnica basada en el latín todos podríamos lograrlo y escribió un revolucionario libro para aprender idiomas basado en la fonética y en la música al que llamó La caña y el pescado".

"Un loco de la música"

"Era profesor de inglés", recuerda, "y sacó la carrera de filología inglesa en la mitad de tiempo porque yo ya venía en camino y no había tiempo que perder".

"Sus alumnos lo adoraban", prosigue. "Era un loco de la música, tocaba la guitarra, el piano, cantaba y le gustaba mucho bailar. A mi padre le encantaban los niños, siempre fue el preferido de sus sobrinos".

"También le gustaba cocinar y lo hacía muy bien. Nos daba de comer cada día después del colegio. Nos enseñó a jugar a las palas, a nadar, a montar en bici. Y cuando se separó de mi madre, apareció con un 4x4 rosa para nosotras con el que nos iba a buscar al colegio cada día", añade.

Con enorme cariño, Ariadne Artiles evoca los mejores recuerdos que guarda de su padre: "Siempre me pareció el más guapo y la verdad es que era bastante ligón. Tenía muy buena técnica para el fútbol, y para casi todos los deportes".

"Era especial. Incluso en sus últimos días yo veía su luz. Mi padre era único. Mi padre no era perfecto, pero era el mejor, simplemente porque era mi padre", detalla en su misiva.

"Adoraba a sus hijas"

En un ejercicio de honestidad, la modelo llega a reconocer que su padre también tenía sus defectos: "Adoraba a sus hijas por encima de todo, aunque no lo hizo todo bien, pero hizo todo lo que pudo. Le perdoné en vida algunas de sus trastadas porque entendí al hombre que habitaba en mi padre y comprendí que todos arrastramos historias".

Tal y como desliza, sus orígenes no fueron del todo fáciles: "Mi padre tenía unas cuantas de las que duelen mucho. Era el 5 de 9 hermanos, de padre huérfano y una madre que viajó con solo 18 años a buscarse la vida y tuvo 9 hijos".

Por último, cuenta cómo vivió la recta final de su enfermedad. Un periodo en el que no pensó jamás en tirar la toalla. "Yo tenía todas las esperanzas puestas, supongo que hay una parte de supervivencia en ello, pero la verdad es que siempre encontramos una salida a todo, superamos mil batallas y la verdad es que nunca me rendí, ni me di por vencida hasta el último día", revela.

"Se ha ido y duele"

"Me cegué en que lo conseguiríamos, como otras tantas personas que lo consiguieron y me escribieron dándome mensajes de aliento con un diagnóstico de poco tiempo de vida", subraya.

Y concluye: "Mi padre se ha ido y duele mucho, pero que nadie pierda la esperanza porque también se puede salir adelante".