Intentando mantenerse al margen de la última ruptura del que fuera su marido, Juan Pablo Lauro (42 años). Así se ha mostrado, una vez más, Irene Villa (46) ante las cámaras. En esta ocasión la empresaria no se ha perdido la inauguración del nuevo restaurante Casa Lampazas, situado en pleno centro de la capital madrileña.
En ese enclave, Villa, amable como siempre, ha atendido a la prensa y se ha mostrado de lo más discreta cuando se le ha interpelado por la reciente entrevista de Nuria Fergó (46) en Madres: desde el corazón.
Conviene recordar que en dicho espacio, presentado por Cruz Sánchez de Lara (52), vicepresidenta ejecutiva de EL ESPAÑOL, y producido por Tesseo, la cantante hace un repaso por su vida personal y sentimental y, entre otros aspectos, aborda su matrimonio con José Manuel Maíz y su difícil papel como madre.
Irene, expareja de Juan Pablo Lauro, el hombre con el que acaba de terminar Fergó, prefiere no entrar a valorar cuestiones que no le pertenecen: "Yo es que no voy a hablar de ella, porque es su vida, y que la cuente ella. Yo no voy a opinar".
Consciente de la que la exconcursante de Operación Triunfo ha pasado mucho tiempo junto a sus hijos -Carlos, Gael y Eric-, durante su relación con Juan Pablo, Irene opta por no inmiscuirse en esos temas y deja que sea ella, Nuria Fergó, la que hable de su experiencia.
Irene Villa, en el acto de este pasado lunes en Madrid.
"Yo con quien hablé es con la niña -Martina, hija de Nuria- una vez. Coincidimos en un photocall, que además todos lo recogisteis ese momento, que yo abracé a Nuria. Cogí a la niña, y le dije 'paciencia, por favor, con mis niños'. Y la verdad que ella se reía", ha apuntado la también empresaria Villa.
Sobre cómo era la convivencia entre sus vástagos y Nuria, la coach desliza: "Que lo cuente ella. O sea, yo no tengo nada que contar. Yo de la vida privada, de los demás, no hablo. Te puedo contar la mía. Pero yo de las parejas de mi ex marido no voy a hablar jamás".
Además, Villa ha insistido ante los micrófonos de Europa Press que respeta al que fuera su compañero de vida durante tantos años, Juan Pablo Lauro, y el hombre que le ha dado lo más importante en su vida, sus hijos. "Nunca hablaré, ni de su vida privada, ni de la vida privada con las personas que comparta su vida. Es su decisión, y yo la respeto, y solamente hablamos de nuestros hijos", sentencia, rotunda.
La también conferenciante ha opinado sobre si entiende, como madre y mujer, el aciago pasaje de Fergó como madre: "La maternidad para mí es lo que da sentido a la vida de cualquier persona. Ojo que las que deciden que no quieren ser madres, o los padres que tampoco quieren hijos, olé por ellos".
Y añade: "Pero en mi caso, además es que mi madre me lo decía 'te vas a perder lo mejor del mundo', cuando yo decía con mis sobrinos que tengo suficiente. Y sin embargo es verdad que no se compara nada a los hijos".