Publicada

Imaginen la escena: Jesús Calleja (60 años) era un crío, se ponía el secador de los rulos de las señoras de la peluquería familiar en la cabeza simulando que era un casco de extraterrestre, hablaba como una máquina y se movía como un robot… Su madre, María Jesús, llegó a llevarlo al psicólogo porque pensaba que no era un niño normal.

Todo lo contrario. Aquella fue la manera en la que el pequeño Jesús materializaba sus sueños de llegar a ser, algún día, astronauta. Le fascinaba la aventura. Julián, su padre, solía contarle extraordinarias historias de exploradores tan notables como Edmund Hillary y su sherpa Tenzing Norgay, que en mayo de 1953 se convirtieron en los primeros en alcanzar la cima del Everest.

El protagonista de esta historia, que este 11 de abril sopla 60 velas, consiguió la proeza del Himalaya el 30 de mayo de 2005, por lo que en breve se celebrarán dos décadas de tal logro. A 8.850 metros de altura, embargado por la emoción, comentó vía satélite: "Quiero dedicar esta cima a todos vosotros que me habéis apoyado, a los lectores de Diario de León y, por supuesto, a todos los leoneses".

jesus calleja

El televisivo lleva a León infiltrado en la sangre. Desde la capital y el pueblecito de Fresno de la Vega, donde transcurrieron su infancia y adolescencia, Jesús se puso manos a la obra inspirado por una leyenda de Julio Verne: "Todo lo que una persona pueda imaginar, otras lo harán realidad".

Sin embargo, su vida aventurera aún tardaría en hacerse realidad por diversos motivos. El primero, porque fue un niño enfermizo, lo que le hizo perder bastantes meses de clase. Cogió de todo: varicela, sarampión, paperas, hepatitis, etc.

En su libro Si no te gusta tu vida, ¡cámbiala!, confesó que "era enclenque, delgado y débil", por lo que, motu proprio, agarró al toro por los cuernos para luchar contra su propio cuerpo.

Empezó a entrenar en el gimnasio como un poseso, subía montañas cercanas a su domicilio cargado con leña, corría hasta quedarse sin aire… "Hacía ejercicio hasta reventar y volvía muerto. Todo aquello era para demostrarme a mí mismo que podía ser fuerte", cuenta en su biografía.

El segundo motivo fueron los escasos recursos económicos de la familia, ya que el negocio de sus padres, Alta Peluquería de Señoras Julián, daba lo justito para seguir tirando. A pesar de las estrecheces, se las ingeniaban para viajar de forma barata. En alguna ocasión, el aventurero ha explicado que su progenitor metía a todos en un Simca 1000, una tienda de campaña y comida para recorrer Europa. En aquellas aventuras lo acompañaban sus hermanos mayores, Kike y Julián, este último fallecido de cáncer en el año 2000.

Jesús Calleja

Muchos de los logros que Jesús ha alcanzado en sus programas de televisión (Desafío extremo, Planeta Calleja, Volando voy) se los ha dedicado a Julián. En un determinado momento, llegó a confesar que "era el líder de los tres, yo le admiraba mucho, me hubiera gustado que viviera con nosotros esta etapa que estamos viviendo Kike y yo de viajes y aventuras".

Jesús lo ha tenido siempre claro: "Uno tiene la capacidad de decidir cómo quiere vivir. No vengo de una familia rica, no tengo una carrera… Pero, con buenas decisiones y sin temor a los cambios, he sabido vivir como he querido". En lo personal, ha arriesgado mucho porque el amor se ha impuesto en todas sus decisiones. En los años noventa, conoció a un niño nepalí llamado Ganesh, de siete años, que se buscaba la vida por las calles como guía turístico y que le produjo un cortocircuito.

Como el niño vivía en unas condiciones infrahumanas en un hospicio que "era como una perrera, estaba rodeado de ratas", ha manifestado el aventurero, tras reencontrarse con él en un segundo viaje a Nepal. Jesús se propuso trasladarle a España para que le trataran la tuberculosis de la que, de no haber recibido ayuda, no habría sobrevivido. Durante su estancia en nuestro país, el pequeño no dejaba de llamarle papá, por lo que decidió adoptarlo.

Jesús Calleja en una foto de archivo. Gtres

A día de hoy, Ganesh, de 38 años, ha sido el primero de sus vástagos en convertirle en abuelo y en ejercer como mano derecha y representante de su padre. En el programa Mi casa es la tuya de Bertín Osborne (70), explicó que Ganesh era "salado como él solo, se inventaba todo y era un mentirosillo, pero se buscaba la vida".

Como era tan zalamero, cuando su padre le prometió una moto si aprobaba la Formación Profesional de Electrónica, tras sacar una matrícula de honor, Ganesh no aceptó el vehículo, pero llegó a un trato con su padre.

En Nepal aún seguían su hermana Sundari y su mejor amigo, Sunesh. Dicho y hecho, Jesús Calleja hizo lo imposible para traerlos a España y, de esta manera, Sunesh abrazó una nueva vida, ya que estaba abocado a una muerte segura por la tuberculosis. Entre todos, le han hecho abuelo por partida triple.

La familia Calleja vive en un gran chalet de 400 metros cuadrados en Golpejar de la Sobarriba (León), sobre un terreno de 15.000 metros cuadrados que cuenta, entre otros lujos, con un helipuerto. En este caso, más bien es por necesidad debido a los constantes viajes de Jesús, ya que la aeronave le permite ahorrar mucho tiempo en sus traslados.

En plena naturaleza, el aventurero televisivo se mueve 'como pez en el agua', de ahí que decidiera construir su residencia en la comarca de La Sobarriba, donde, junto a sus hijos y nietos, pueden ir a pescar, pasear por senderos, escalar y hacer todas las actividades que se les ocurran.

Jesús Calleja en una foto promocional de 'Planeta Calleja'.

Desde hace una década, al frente del programa Planeta Calleja, ha tenido como invitados a algunos de los rostros nacionales e internacionales más conocidos, como Elsa Pataky (48) y Chris Hemsworth (41) -se hablan mucho por WhatsApp-, a quienes llevó hasta el Himalaya; con Blanca Suárez (36) viajó a la enigmática roca Jebel Khazali, ubicada en Jordania; con Carlos Sobera (64) exploró Montenegro, y con Pedro Piqueras (69) se adentraron en zonas restringidas tras la erupción del volcán Cumbre Vieja en La Palma.

El pasado 25 de febrero, Calleja cumplió su sueño de la infancia: viajó al espacio a bordo de la cápsula New Shepard de Blue Origin, empresa propiedad de Jeff Bezos (61), a algo más de 3.500 metros de altura. De esta manera, se convirtió en el tercer español en lograrlo y en ingresar en el selecto club de los 700 que han viajado al espacio a nivel mundial.