La vida se paró para siempre en el seno de la familia Goyanes el pasado 26 de agosto. Caritina Goyanes fallecía en la casa de sus padres, en Marbella, sobrecogiendo a familiares y amigos y dejando rota una familia que, a día de hoy, aún intenta recuperarse del golpe.
El drama parecía instalarse en la familia, que sólo unos días antes había perdido a su patriarca, Carlos Goyanes, que fallecía de forma inesperada también en la casa familiar el 7 de agosto. Las dos muertes sumen desde entonces en la absoluta tristeza a toda la familia que trata de salir adelante con el recuerdo de padre e hija aún presente.
Este pasado miércoles, 26 de febrero, se cumplieron seis meses desde la muerte de Caritina, que supuso el golpe más duro para todos, especialmente para su madre, Cari Lapique (72 años) y, más aún para su marido, Antonio Matos, y sus dos hijos. Su viudo vive desde entonces entregado al cuidado de sus dos hijos, Pedro (13) y MiniCari (10), el apelativo cariñoso con el que se le conoce a la hija menor de la pareja, por el parecido con su madre.
Antonio Matos en el entierro de su esposa, Caritina Goyanes.
Pese al terrible golpe que ha supuesto la muerte de su mujer en lo personal, en el ámbito profesional, Antonio ha recogido el testigo de Caritina, tomando las riendas del negocio de catering, SixSens, que montó y en el que tanto esfuerzo invirtió. En esa tarea, Matos ha llevado a cabo una reorganización empresarial del proyecto hostelero, para asegurar su viabilidad futura.
El pasado 26 de septiembre de 2024, Matos se convertía en apoderado solidario de Orgmania SL, la sociedad a través de la que su mujer gestionaba el negocio del catering. La empresa, que cuenta con 22 años de antigüedad, fue fundada en enero de 2003, encuadrada en el epígrafe de servicio de catering y la "provisión de comidas preparadas para eventos".
Tras unos primeros años difíciles, Caritina consiguió hacerse un nombre entre la oferta de empresas del sector consiguiendo, poco a poco, una importante cartera de clientes. Arrancó bajo la marca SixSens, el nombre que la popularizó entre los clientes bien de la capital. En la tarea contó con la ayuda inestimable de Cari Lapique, su madre, que la promocionaba entre sus amistades de la jet madrileña siempre que podía. El buen gusto y la atención exquisita de Caritina le fueron abriendo un hueco en un sector en el que el boca a boca era el mejor anuncio entre los clientes. Su buen gusto y un trato detallista los fidelizaba.
Jorge Benguría, Caritina Goyanes, Carla Goyanes, Cari Lapique, Antonio Matos y Carlos Goyanes en una imagen de 2013.
Una empresa de éxito
De su buen hacer al frente hablan también los números de la empresa, que no ha dejado de crecer en los últimos años. Sus tres últimos balances de cuentas así lo revelan. Si en 2021 la facturación de la sociedad era de 559.471 euros, 2022 supuso el salto definitivo para la empresa, que casi duplicó su facturación alcanzando los 1.084.989 euros. Unas cifras que todavía mejoraron en 2023, consiguiendo un récord, que llevó a la compañía a incrementar las ventas hasta 1.294.758 euros, con un resultado positivo después de impuestos de 107.722 euros.
Se trató de una cifra sorprendente teniendo en cuenta que la sociedad cuenta con sólo cinco empleados a su cargo. Los números avalan la tarea llevada a cabo por Caritina en los últimos años. Orgmania SL es hoy una empresa saneada. Aumentó sus ventas en el último ejercicio un 19,33%, también lo hicieron sus activos corrientes, que ascienden a 950.079 euros y su patrimonio neto, que suma 840.332 euros. Tanto es así, que el activo total de la empresa creció en un 16,45 % entre 2022 y 2023 y su patrimonio neto se incrementó un 24,26 %.